Elisabeth Méndez. Un colorido especial inunda Rociana del Condado cuando llega mayo, ese quinto mes del año que anuncia la romería más importante de la provincia de Huelva, El Rocío, y que en esta localidad se vive de una forma especial.
Con 1.300 hermanos en la actualidad, la Hermandad del Rocío de Rociana cuenta con 95 años de interesantes historias rocieras, y con un legado histórico fruto de esos devotos que disfrutaron de la romería antes y después de fundarse su Hermandad, y entre los que se encuentran José María Jiménez Molina, uno de sus fundadores, y a quien se relaciona con la donación de la primera alhaja que se recibió para la corona de la Virgen.
Según declaraciones de la presidenta de la Hermandad del Rocío de Rociana, Rocío Triguero Pina, «nuestra primera romería data de 1919, coincidiendo con el año de la coronación canónica de la Virgen del Rocío. La idea era realizarla un año antes, en 1918, pero por petición de los almonteños decidimos esperar para que coincidiera con ese acto».
Desde entonces, el Simpecado de Rociana hace su camino hacia el Rocío en el jueves previo a la festividad del Día de Pentecostés, momento en el que la Reina procesiona por las calles de la aldea almonteña al son de palmas y vivas. Se trata de un camino muy ansiado por los rocianeros, quienes abandonan su localidad, que «se queda vacía», según declara Rocío Trigueros, y por otros romeros llegados de los más diversos lugares y que se unen a esta intensa jornada rociera, motivados por «las facilidades que te da un camino de un día, en el que no tienes que llevar nada preparado para hacer noche».
Con dos kilómetros de caravana formada por carros, carriolas y charrets, a los que se une la comitiva de caballos y peregrinos que caminan junto al Simpecado, algunos de los momentos más emotivos de ese camino, según nos da a conocer su presidenta, son «la despedida a la salida del pueblo de la patrona de Rociana, la Virgen del Socorro, además del rezo del ángelus en torno al paraje conocido como el ‘Pino Cáceres’ o la parada para merendar en el ‘cruce del merco’, donde hacemos la presentación y bendición por parte del párroco de Rociana de los niños nacidos en ese año».
En este 2013, en le que Andrés Gutiérrez ejercerá como Hermano Mayor de la Hermandad, ese camino además contará con un atractivo especial, como es el estreno de los candelabros traseros de la Carreta del Simpecado, realizados por la Orfebrería Sevillana, y a los que se unen los arreos de los dos mulos que guían la Carreta hasta el Rocío, realizados por un guarnicionero de la localidad, y que la Hermandad estrenó en 2012; el pendón del camino que estrenaron en julio de ese mismo año; y las obras de reforma de la Casa de Hermandad, que finalizaron hace año y medio.
Además de esta novedad, la Hermandad ha llevado a cabo una serie de actos con motivo del Año Jubilar Mariano de la Virgen del Rocío que se celebra en este 2013, como ha sido la peregrinación extraordinaria llevada a cabo en febrero, «en la que pudimos lucir el nuevo pendón, y en la que se realizó una misa especial seguida por una charla-conferencia para los hermanos», según explica Rocío Trigueros.
Esta presidenta no ha querido dejar de agradecer durante la entrevista el apoyo recibido por el pueblo de Rociana, a quien ha querido mandar un mensaje especial, concienciándoles «de que los tiempos no son los mejores del mundo, pero la Virgen del Rocío nos ayudará a seguir adelante«. Una Virgen que estimula a todo un pueblo que se encuentra ya ultimando los preparativos para acompañar a su Simpecado el próximo 16 de mayo por esos caminos.