HBN. Por todos es conocido que la construcción ha sido uno de los sectores más perjudicados por la reciente crisis económica que ha golpeado con fuerza a nuestro país. En esta línea, aparejadores y arquitectos técnicos han sufrido con dureza las consecuencias de una nada halagüeña situación que, a ojos de los más optimistas, comienza a remontar el vuelo.
En este contexto, el Colegio Oficial de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de Huelva (COAATH) no ha permanecido ajeno a la coyuntura exterior teniendo que hacer frente en los últimos años a un profunda crisis económica y laboral. Así lo explica a Huelva Buenas Noticias el presidente del Colegio, Pablo Quirós Rayego.
Natural del pueblo pacense de Villanueva de la Serena -municipio cercano a Don Benito-, el profesional extremeño llegó a la capital onubense a mediados de la década de los ochenta. Desde entonces ha ostentado cargos de diversa índole que le hacen poseer en la actualidad una vasta y dilatada experiencia en el ejercicio de una profesión que considera apasionante. En esta línea, Pablo Quirós Rayego comenzó su andadura profesional en Huelva siendo delegado de la constructora Noriega, trabajó posteriormente para el Servicio Andaluz de Salud (SAS) como asesor técnico, y fue Director General de Infraestructura de la Universidad de Huelva. Por otro lado, apasionado por una profesión que, nos confiesa, le ha dado mucho, en el año 1987 decidió ocupar la primera línea del Colegio de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de Huelva, ostentando su Presidencia hasta 1996. Así las cosas, la actual [desde 2013] es su segunda etapa como Presidente del Órgano colegial, una decisión a la que llegó por pura convicción. «Le debo todo a mi profesión, soy un enamorado de ella, y el Colegio para esta actividad profesional es fundamental. Debido a la crisis, la Corporación estaba pasando por un bache muy negro y creí que debía venir a aportar los conocimientos y la experiencia que tenía», explica Quirós Rayego.
Tras tres años al frente de la entidad, su Presidente reconoce la dureza de la etapa por la que han pasado. «Ha sido una época durísima en la que hemos tenido que sobreponernos a una crisis terrible que ha llevado aparejada grandes problemas económicos y laborales. Contábamos con un gran laboratorio, el Instituto Onubense para la Calidad en la Edificación (IOCESA), el cual tuvimos que cerrar como consecuencia de la crisis y, del mismo modo, cuando llegamos al Colegio tuvimos que hacer un ERE y de 16 personas que teníamos, ahora tenemos 7. Hicimos un ajuste terrible, duro…, pero nos hemos quedado con un personal con mucha experiencia en el Colegio, muy cualificado y con un perfil muy definido para lo que tienen que hacer en la Corporación. La verdad, es que eso sería ya lo último en tocar», señala el presidente del Colegio Oficial de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de Huelva.
Fundado en octubre de 1942, el COAATH cumple este 2017 su 75 aniversario. Con sede desde diciembre de 2014 en la Avenida de Alemania, nº27-29, el Órgano colegial se ubicó desde finales de 2007 hasta 2012 en el majestuoso edificio de la calle Vázquez López, 19. Propiedad del Colegio de Aparejadores, sus reformadas y adaptadas instalaciones son, en la actualidad, sede de los tres juzgados de los Social y del juzgado de Vigilancia Penitenciara. Con anterioridad a este edifico, la institución ocupó un espacio ubicado en la calle Palos.
En alusión a la extensa trayectoria del Colegio de Aparejadores en Huelva su presidente incide en que este 2017 el Colegio cumple 75 años «por el que hemos velado por el reconocimiento de la profesión, por incrementar nuestro prestigio profesional, y por materializar y desarrollar los intereses de los aparejadores técnicos. Durante estos 75 años, y gracias al esfuerzo conjunto, hemos consolidado esta profesión que, a pesar de que la crisis que afectó y afecta a la misma, ha trabajado para tener una institución sólida y representativa«, señala Quirós Rayego.
«Los aparejadores y arquitectos técnicos -añade el Presidente del Colegio de Aparejadores- hemos dado un salto cualitativo a lo largo de los años, y nuestra profesión continuará creciendo y profesionalizándose hasta convertirse en los que somos hoy, uno de los actores principales del sector de la construcción. Hemos cambiado la denominación, hemos adquirido competencias diferentes, hemos tenido que defendernos del intrusismo, hemos pasado por una gran crisis económica y hemos tenido que adaptarnos a cambios normativos, sociales y profesionales y en cada una de estas situaciones hemos demostrado que la versatilidad y la capacidad de adaptación son nuestra seña de identidad. Con la crisis tuvimos que reinventarnos y encarar el nuevo horizonte con optimismo y situándonos como voz de referencia en la sociedad gracias a nuestro prestigio profesional, a nuestra historia y al buen quehacer de nuestros colegiados. Gracias al esfuerzo de estos últimos años somos lo que somos, una institución de referencia».
En referencia a los proyectos en los que el Colegio se encuentra trabajando en el presente, centra un papel muy relevante el apartado formativo. En esta línea, la entidad ha acogido recientemente la I Jornada BIM (Building Information Modeling), durante la cual se informó a los participantes de esta nueva metodología de trabajo que, según explican, está suponiendo «una verdadera revolución tecnológica para la cadena de producción y gestión de la edificación y las infraestructuras. BIM es una forma de trabajar distinta a la tradicional, es un método de trabajo donde participan todos los agentes que intervienen en el proceso constructivo, están conectados durante el cicl de vida del proyecto y todos trabajan sobre un único modelo, generando un producto en 3D». Por estas razones, el Colegio de Aparejadores ha organizado un plan formativo de esta nueva metodología de trabajo que continuará con un nuevo curso de software Revit de Autodesk para el próximo mes de marzo. «Con BIM -añade- las tareas y roles durante el proceso constructivo cambiarán y el arquitecto técnico encaja a la perfección en la nueva figura del BIM Manager, ya que participa en todas las fases del proyecto, en el estudio, durante la ejecución de la obra incluso tras la terminación y entrega del producto».
En cuanto a la tasa de empleo de los aparejadores y arquitectos técnicos, mientras que entre 2003 y 2006 esta era del 100%, la tasa de empleo actual ronda el 40 %. No obstante, las salidas profesionales continúan siendo numerosas. En esta línea señalan que el desarrollo profesional de la carrera tiene lugar en empresas de diversos sectores sea como ejercicio libre, asalariados o funcionarial. Estas salidas profesionales incluyen: dirección y ejecución material de las obras; gestión económica de la obra; control de calidad y medioambiental en construcción; coordinación de seguridad y salud en obras de construcción; realización de estudios de seguridad y salud laboral de todo tipo de obras en construcción; proyectos de nueva planta, rehabilitación y demolición en el ámbito de las competencias definidas en la LOE; licencias de aperturas/actividades; mantenimiento de las edificaciones; tasaciones y peritaciones; expertos Certificación Energética de edificios, así como Proyect Management y BIM Management.
El COAATH se encarga de la ordenación del ejercicio de la profesión, de la representación institucional exclusiva de la profesión, de la defensa de los intereses profesionales de los colegiados, de la protección de los intereses de los consumidores y usuarias de los servicios prestados por los colegiados, de velar por el adecuado nivel de calidad de las prestaciones profesionales de las personas colegiadas, incidiendo sobre todo en la formación, así como de controlar que la actividad de sus personas colegiadas se someta a las normas deontológicas de la profesión. En referencia al número de colegiados, este ha ido reduciéndose con los años. Actualmente son 300 los profesionales adheridos al Colegio de Aparejadores, mientras que en 2006 el número ascendía a los 800.
Por otro lado, Pablo Quirós Rayego, presidente del Colegio, ha recordado la cantidad de servicios que el colegiado tiene a su disposición para «dar respuesta a cualquier necesidad, inquietud o duda que le pueda surgir en el ámbito de la profesión». Entre estos servicios, Pablo Quirós Rayego ha señalado la existencia de una bolsa de trabajo; el Servicio de Atención al Colegiado, S.A.C; la asesoría en materia fiscal, laboral, jurídica, técnica o tecnológica; visados; publicaciones colegiales; seguros y ayudas para colegiados; previsión mutua; certificación profesional a través de la ACP; formación postgrado; el disfrute ventajas exclusivas en áreas relativas a tecnología, software profesional, viajes, salud, belleza o automóvil en los que podrá beneficiarse de descuentos y promociones; y actividades culturales y de ocio para lograr una mayor interrelación entre el colegiado y sus asociados.
De cara la futuro, Pablo Quirós Rayego tiene clara la posición del Colegio de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de Huelva, «nos vamos al volcar en las nuevas tecnologías y en las nuevas normativas que van a afectar a la regulación de la profesión. En definitiva, seguiremos luchando y haciendo lo que mejor sabemos hacer, trabajar con dedicación, aprender de todos los desafíos, y formarnos para el futuro que venga«.
