Redacción. Pedro García Aguado consiguió que, una vez más, igual que pasara hace un año con la charla del Juez de Menores Emilio Calatayud, el teatro municipal de San Juan del Puerto se llenara hasta la bandera. El conocido presentador del programa ‘Hermano Mayor’ ofreció una conferencia en la que repasó su vida deportiva y su caída en el mundo de las drogas. En la actualidad, totalmente recuperado de su adicción, se dedica a ayudar a padres y a jóvenes a conocer este mundo de “fiestas fúnebres” que tanto daño hace a las familias.
Su conferencia podría resumirse en varias palabras: talento, esfuerzo, descaro, perseverancia y humildad. Pedro disertó también sobre el éxito y el fracaso y aclaró que “antes de ser campeón tantas veces con la Selección Española de Waterpolo, tuvimos que perder muchos campeonatos y de esos fracasos aprendimos y nos levantamos”. Para el presentador “es muy importante la educación en la responsabilidad desde los cero años. Los hijos tienen que saber que hay normas y límites y tienen que ser responsables de sus actos y asumir las consecuencias”.
La concejal de juventud, Mariló Cruzado, explicó que “Pedro está aquí porque creemos que es un gran ejemplo de superación personal y su actual programa de televisión hace que llegue mucho a los jóvenes, por eso lo hemos elegido a él, porque sabíamos que nuestros chicos y chicas iban a escuchar atentamente lo que tenía que contarles”.
Por su parte, el alcalde, Juan Carlos Duarte, enmarcó esta charla en el amplio plan de educación y juventud que se lleva a cabo desde el consistorio y que también incluye el centro joven municipal Club Junior, que abrirá próximamente sus puertas. Pedro García Aguado se ofreció para colaborar con este ayuntamiento en dicho plan, aportando su experiencia personal a padres y jóvenes.
Una vez finalizada la charla, se abrió un turno de preguntas que resultó ser muy participativo. Gente de todas las edades se interesó por sus explicaciones y su opinión. Al término del acto, Pedro atendió muy amablemente a todos los que quisieron acercarse para tener la típica foto e incluso para comentar asuntos personales. Antes de irse, comentó que “San Juan es un pueblo tranquilo y de buena gente, donde me he sentido querido y a gusto”.
El ‘Hermano Mayor’, un apodo del que no quiere desprenderse, ha dejado su reseña personal en el Libro de Honor del consistorio sanjuanero.
