S. D. Allí donde no se pueda llegar con fútbol y juego puede llegar la fe. La que tuvo el Recreativo B en su exigente partido en el Nuevo Mirador ante el líder del grupo X, el Algeciras, y que le valió para rascar un puntito que puede tener su valor de oro -moral y efectivo- con un empate a tres goles.
Fue un gol de Gustavo, aprovechando un balón tras una falta, el que hizo posible ese pequeño gran milagro de una igualada que, a tenor de cómo se desarrollaron los acontecimientos, era poco menos que impensable. Pero como dijo aquel “el fútbol es así”.
De entrada se daban todos los condicionantes para regresar de vacío. Un Recre B en plena regresión, como lo acreditaban los precedentes: dos puntos logrados en las seis últimas jornadas, incluyendo en ellas cuatro derrotas. Además, con bajas -Aitor Brioso y Alan, lesionados; y Adri Díaz, con el primer equipo-; y encima enfrente el rival más fuerte posible, el líder.
Lo peor, incluso, fue que a poco de comenzar se vio que esos datos previos no eran cosa baladí, y en un pis pas el Algeciras se adueñó del cotarro, puso cerco al portal de Sergio, y al cuarto de hora ya tenía renta en el marcador con un gol de Tano.
La hemorragia provocada por ese gol no tuvo cura inmediata, todo lo contrario ya que a la media hora Máiquez estableció el 2-0 que, a tenor de lo visto, dio la impresión que era la sentencia.
Pero el fútbol reserva muchas sorpresas, como que el Recre B no había dado aún su última palabra. Misffut, casi a renglón seguido, volvió a colocar a su equipo en disposición de disputar los puntos con el primer tanto albiazul. Claro que esa pequeña rebelión recreativista la sofocó rápidamente el Algeciras con un tercer tanto, éste obra de David Camps. 3-1 al descanso, ¿visto para sentencia?
Eso debieron suponer los algeciristas que, dominadores en el segundo tiempo, se olvidaron de apretar de verdad el acelerador, dejando con ese hilillo de vida al Recre B, al que se aferró.
Como el tiempo pasó sin que ocurriera nada, bastó un chispazo -y eso que la tarde era de agua- para ponerlo todo casi patas arribas. Sergio fue el encargado de desatar de nuevo las hostilidades con un disparo desde lejos (75′), que tuvo como premio el gol: 3-2.
Ese gol reactivó al Recre B, que ahora sí, tiró de fe en las ocasiones que dispuso, ante un Algeciras al que, aún mandando, le costó ya un mundo volver a crear peligro ante Sergio Miralles. En ese devenir se llegó al último suspiro, a esa falta lateral, a ese balón al área, al rechace y al gol de Gustavo, que venía a premiar la fe de los onubenses y la cierta indolencia de los algeciristas por pensar que todo lo tenían ganado. Pues no.
ALGECIRAS: Romero; Oñate, Gallardo, Anaya, Berlanga, Ganet, Iván (Josemi, 84′), Máiquez, Ayala (Pato, 54′), Tano, David Camps (Dani Hoyos, 61′).
RECREATIVO B: Sergio Miralles; Soler, Gustavo, Juanma, Alberto, Cerpa, Dani (Diego, 70′), Misffut, Salvi, Iván Martín (Miguel, 82′), Víctor (Sergio, desc.).
Árbitro: Santizo Álvarez (colegio sevillano). Mostró la cartulina amarilla a Oñate, por el equipo de casa; y a Soler, por el visitante.
Goles: 1-0 (15′) Tano. 2-0 (28′) Máiquez. 2-1 (30′) Missfut. 3-1 (33′) David Camps. 3-2 (74′) Sergio. 3-3 (89′) Gustavo.
Incidencias: Partido correspondiente a la 15ª jornada en el grupo X de la Tercera División disputado en el estadio Nuevo Mirador ante un millar de espectadores.
