Redacción. La Asociación Provincial de Expendedores de Tabaco de Huelva, que preside José María Domínguez, ha celebrado una asamblea general donde se ha puesto de relieve la difícil situación que atraviesa este sector que engloba a 180 establecimientos que emplean en su conjunto a unos 300 trabajadores en la provincia de Huelva. De entre todos los problemas que aqueja a esta actividad económica, el contrabando de tabaco es el que les está causando mayores estragos.
Las estadísticas muestran que las ventas han descendido de forma drástica en los últimos meses. Para la Asociación, el tabaco ilegal les está quitando gran parte de su cuota de mercado, siendo cada vez más sustanciosa la cantidad de paquetes de cigarrillos falsificados, esto es, con tabaco que nada tiene que ver con la marca que se vende o directamente, con nombres inventados y de muy baja calidad y, por lo tanto, infinitamente más dañino que el normal.
El contrabando de tabaco es, en su mayoría, tabaco falsificado que carece del más mínimo control sanitario, y expone a los consumidores a productos no controlados por las autoridades sanitarias.
En el transcurso de su asamblea, la Asociación ha hecho una llamada a la colaboración por parte de las autoridades competentes para luchar contra esa venta ilegal y valorar los datos aportados recientemente en unas Jornadas sobre el Contrabando de Tabaco, organizadas por la Unión de Estanqueros de España: cada punto porcentual de contrabando supone 11,1 millones de euros menos para los estanqueros y para el Estado 80 millones de euros menos en impuestos especiales y 18,8 en IVA.
Para la Asociación, el contrabando está produciendo una gran inestabilidad en el mercado del tabaco en estos momentos y los estanqueros -concesionarios administrativos que como tales cumplen rigurosamente la Ley- son víctimas de esta situación que piden solucionar para que sus establecimientos sean rentables económicamente.
