Mari Paz Díaz. El descubrimiento del Puerto Histórico de Palos de la Frontera tras las excavaciones arqueológicas llevadas a cabo por el grupo de investigación ‘Urbanitas: Arqueología y Patrimonio’ de la Universidad de Huelva, liderado por el catedrático de Arqueología Juan Campos Carrasco, se ha convertido en un proyecto de relevancia internacional, al tratarse del lugar exacto del que partieron las tres carabelas aquel 3 de agosto de 1492 rumbo a América. Una significación histórica y patrimonial que transciende ampliamente el ámbito local o provincial.
Una iniciativa, financiada e impulsada por el Ayuntamiento de Palos con la colaboración de la Universidad de Huelva que, entre otras propuestas, plantea la recreación de toda esta zona portuaria, así como su entorno más inmediato, un recorrido que une La Fontanilla con el antiguo Castillo de San Jorge, así como con todo el casco histórico, desde la Iglesia de San Jorge hasta la Casa de Martín Alonso Pinzón.
Un ambicioso proyecto que, efectivamente, se iniciaba a raíz de la aparición de evidencias arqueológicas que fueron descubiertas en la ensenada que se abre a los pies del cerro sobre el que se ubica la Iglesia de San Jorge, vestigios que confirmaban que se trata del lugar en el que se ubicó el puerto histórico donde se gestó el Descubrimiento de América en el siglo XV, un puerto comercial de enorme relevancia.
Un diseño de gran magnitud, cuya ejecución se ha planteado en varias fases. Por este motivo, hemos querido conocer en qué punto se encuentran estos trabajos. Y lo hacemos a través de su director, de Juan Manuel Campos, que nos explica que «una vez que hemos terminado la puesta en valor de la fase previa del Puerto, podemos decir que ya está todo excavado, es decir, que ya hemos concluido con las excavaciones del Puerto Histórico de Palos, a excepción de algunos rastreos de seguimiento que haremos en las infraestructuras halladas».
En la actualidad, tras el fin de las excavaciones propiamente dichas, se está llevando a cabo un trabajo de topografía, necesario para cuando se haga la obra civil y la puesta en valor del área que une La Fontanilla con el Puerto, el Castillo de la Villa, la Casa de los Pinzón y la Iglesia de San Jorge, es decir, todos los monumentos colombinos del municipio. Además, como idea final, el Ayuntamiento de Palos pretende construir las tres carabelas y recuperar la zona del agua del Puerto, ya sea de forma natural o artificial, un planteamiento que se irá perfilando a medida que avancen los trabajos.
Por el momento, el equipo de investigación se está centrando en la ensenada del Puerto Histórico. En concreto, una ensenada es un entrante del mar en la tierra, donde pueden fondear los barcos para abrigarse del viento, siendo habitualmente de dimensiones menores que una bahía. «Nuestra hipótesis inicial es que esta zona era perfectamente navegable al tener 8 metros de calado y las carabelas descubridoras sólo necesitaban 3 metros, por lo que pudieron entrar hasta el Puerto y cargar todo lo necesario para el viaje. A estas condiciones se unía el hecho de que este territorio era muy favorable para la navegación debido a los vientos. Esto hacía del Puerto de Palos un enclave muy rentable económicamente para las naves, ya que podían hacer la carga y descarga directamente. Condicionantes todos ellos que influyeron para que el Puerto de Palos fuera elegido como punto de partida para el llamado Descubrimiento de América», aclara Campos.
Además, no se puede olvidar que el Puerto de Palos era bastante importante comercialmente hablando, con la presencia de marineros expertos, gracias a las relaciones comerciales que mantenía con distintos puntos de África. Un hecho que determinó que, cuando los Reyes Católicos adquirieron la mitad de la villa, incluyeran el puerto del que luego partirían las carabelas hacia las Indias.
En los trabajos que se están desarrollando en la ensenada del puerto, no sólo está trabajando el equipo de arqueólogos del grupo ‘Urbanitas’, sino que también se han incorporado varios geólogos de la Universidad de Huelva, bajo la dirección del catedrático de Geodinámica Joaquín Rodríguez Vidal. Todo ello con el objetivo de hacer un estudio ambiental de la zona y estudiar otros puntos importantes para el resultado final del proyecto. Una fase que se inició el pasado mes de julio y que tendrá una duración aproximada de un año, con lo que las conclusiones halladas estarán antes del verano de 2017.
A este respecto, Juan Manuel Campos concreta que «hasta el momento habíamos excavado en tierra firme, pero nos quedaba observar la zona del agua, todo el interior de la ensenada, que lo habíamos visto pero de un modo muy somero, de ahí que era necesario llevar a cabo un estudio más intenso. Para ello, hemos hecho una serie de sondeos rotatorios, llegando hasta los 12-15 metros en algunas zonas. Unos sondeos que ya han finalizado. Todo lo extraído ha sido enviado a varios laboratorios de España para que sea analizado. Y, luego, una vez que se vean los resultados de esos análisis, quizás tengamos que volver a hacer algún que otro sondeo».
En esta intervención en la ensenada está trabajando un grupo de entre 15 y 20 personas, no sólo de Huelva, sino también de fuera, incluyendo tanto el trabajo de campo como el de los laboratorios.
Junto a estos sondeos y análisis, el director del proyecto también pone de manifiesto que habrá que hacer prospecciones físicas, dado que «pretendemos saber el calado de la ensenada en las diferentes épocas históricas y, más concretamente, cómo fue en la etapa colombina. La finalidad es determinar cómo era la cubeta del estero. Al mismo tiempo, queremos descubrir cuál era la vegetación existente, tanto en la época colombina, como en otros momentos más antiguos, para ver cómo ha ido evolucionando. Unos datos que se recogieron en parte en una primera excavación que llevamos a cabo hace veinte años, pero que ahora queremos completarlo».
Y es que estos resultados serán determinantes para saber las posibles huellas que dejó en la zona un tsunami que pudo afectar al litoral onubense y, sobre todo, para concretar los límites reales del estero del Puerto de Palos en la época colombina, algo fundamental a la hora de diseñar las pretendidas recreaciones virtuales de la zona.
De forma paralela a la ensenada, en lo que se refiere a la recreación del Castillo de San Jorge de Palos, según nos explica el catedrático Juan Campos, «también se ha terminado de excavar por completo esta zona, habiéndose finalizado el estudio y el proyecto de restauración, por lo que ya se han iniciado las obras de puesta en valor de esta fortaleza, que no se va a reconstruir, porque no está permitido, pero sí se va a consolidar, recreándose la zona de su interior, con la construcción de muros y la recuperación de la zona de las mazmorras -también utilizadas en ocasiones como almacén. Mazmorras que se han encontrado muy bien conservadas, con la presencia del arranque y la cubierta».
Por este motivo, los responsables del proyecto están trabajando para estudiar el modo más factible de adecuar la entrada y la salida del Castillo de Palos, una idea que ya se ha puesto en marcha tras la adquisición de las viviendas situadas en la zona por parte del Ayuntamiento y el diseño del proyecto. Unos pasos previos que han dado lugar ahora a las labores de limpieza de este área para iniciar la restauración en breve.
A partir de aquí, el Castillo de Palos, cuyo cabezo estaba junto a la Puerta de los Novios de la Iglesia de San Jorge, será reconstruido o recreado en 3D de forma virtual con un gran mirador que tendrá mucho atractivo para los visitantes, ya que desde el mismo se divisa la ciudad de Huelva y el contorno.
Hay que recordar que durante una segunda fase de los trabajos arqueológicos fueron hallados en la zona portuaria hornos de fabricación de ladrillos y cerámica, así como pavimentos y estructuras de algunos accesos al Castillo de San Jorge, antiguo Castillo de Palos. Un hecho fundamental, puesto que la aparición de los restos de la alota -lugar donde se llevaban a cabo las transacciones comerciales- y el alfar -conjunto de hornos- es la evidencia física de la existencia del Puerto Histórico. Porque los restos de hornos son un signo irrevocable de la existencia de una zona portuaria, ya que era habitual fabricar ladrillos y objetos de cerámica en los hornos para luego ser transportados y vendidos en los barcos.
Junto a todo ello, también se está trabajando con los arquitectos en la puesta en valor del área histórica, sin olvidar que se está organizando una gran exposición con los materiales más destacados hallados durante los trabajos de excavación. «Una muestra que nos gustaría que se inaugurara en el Museo de América entre agosto y octubre de 2017, coincidiendo con el 525 Aniversario del Descubrimiento de América, y, a partir de ahí, que itinere a lugares como el Archivo de Indias de Sevilla, el Museo de Huelva y, después, a lo que será el Centro de Interpretación de Palos, cuya maqueta se está realizando con la financiación de la Autoridad Portuaria de Huelva», comenta Juan Manuel Campos. Iniciativas sobre las que está trabajando el Ayuntamiento de Palos.
Todas estas actuaciones, concluye este catedrático de Arqueología, han contribuido a dar una gran repercusión a este proyecto que «con independencia de la relevancia internacional mediática que está teniendo, lo más importante es la continuidad que se le está dando, gracias a que está siendo financiado generosamente por el Ayuntamiento de Palos, que nos ha dotado de todos los medios necesarios y que nos ha dado total libertad a la hora de trabajar, teniendo en cuenta que a veces se alargan los plazos y los tiempos. Es cierto que nosotros hemos sido cautelosos con el presupuesto y comedidos en el gasto, pero desde la Alcaldía nunca nos han puesto ningún problema».
Una actuación que no tiene fecha fija de finalización, aunque, según Campos, «la idea inicial del alcalde de Palos, Carmelo Romero, es que para el próximo año 2017 pueda visitarse la zona, aunque sea en obras».
En definitiva, un destacado proyecto de investigación, premiado por el Colegio de Arquitectos de Huelva con el galardón al mejor descubrimiento arquitectónico con proyección internacional, cuya repercusión aún está por cuantificar, dado que ya han sido muchas las personas que han mostrado su inquietud de poder visitar el Puerto del que partió Cristóbal Colón, una iniciativa de enorme repercusión histórica que puede conllevar un enorme impacto económico.