Carlos Fernández / @karlos686. «Esta es mi opinión hoy y en este momento de mi vida». La Laika Producciones, que ya fue responsable de peliculones como El alucinante mundo de Norman y Los mundos de Coraline, regresa por todo lo alto con la mayor película que la joven productora ha realizado hasta la fecha: Kubo y las dos cuerdas mágicas.
Una enérgica combinación de vitalidad, imaginación y creatividad han dado lugar a la que es una de las mejores películas del año. Kubo y las dos cuerdas mágicas narra la historia de un niño en busca de sí mismo a través de hilarantes sorpresas argumentales que se presentan a tiempo y en su justa medida equilibrando el terror de su propuesta con la mayor de las aventuras mitológicas.
Laika Producciones ha tenido una vida corta pero será larga, sin duda. Con una estética que recuerda a la Gibli (Mi vecino Totoro) y un emocionante argumento que demuestra a la todopoderosa Disney que la mala leche es posible en el cine «infantil» y que la compañía estadounidense no es la única respuesta a los que buscamos animación de calidad.
Yo diría, con toda seguridad, que no es una película para niños. ¡Ojo! Ya que muchos padres pueden pensar en llevar a los niños a verla y es una película rodeada de una misteriosa bruma oscura, enigmática y tétrica. Es una película para mayores de nueve, diez años aproximadamente. Menos edad no es nada recomendable porque pueden pasar bastante miedo…
Yo, por mi parte, estoy deseando repetirla y sentirla de nuevo. Es una película en la que la maravilla, la magia y la poesía van de la mano hacia un final tan poderoso como inolvidable.