Ana Rodríguez. La seguridad es uno de los valores más apreciados por nuestra sociedad, una sensación que nos permite disfrutar del día a día con la tranquilidad de que siempre hay alguien en algún lugar velando por nosotros. Muchos de esos ‘vigilantes’ visten de uniforme, como es el caso de José Manuel Domínguez, un policía local al que su oficio de guardián y protector de la ciudadanía le hace muy feliz.
Y es que lo suyo es pura vocación, algo que se palpa en sus palabras y actos. Subinspector y responsable de la Comisaría del Distrito V de Huelva capital, Domínguez posee una amplia trayectoria que le ha valido en diversas ocasiones el reconocimiento de las instituciones -varias felicitaciones públicas del pleno del Ayuntamiento de Huelva por los servicios prestados- y de sus compañeros, además de haber sido distinguido recientemente con el Premio Empleado Público del Año en la categoría de Seguridad y Emergencias.
Pero la andadura de este profesional se inició un poco lejos de nuestra tierra. En concreto fue en Mucklaker, Alemania, donde nacieron José Manuel y su hermana. Sus padres, un onubense y una malagueña, habían emigrado en los años 60 en busca de mayores posibilidades y un futuro mejor, así que no fue hasta que tenía siete años cuando José Manuel recaló en Huelva por primera vez. Se instalaron en la barriada de La Orden y estudió en el colegio Diocesano Sagrado Corazón (Seminario) y también en el IES La Orden.
Finalmente se licenció en Ciencias Criminológicas y de la Seguridad en la Universidad San Pablo CEU de Madrid, no sin gran esfuerzo, ya que se dedicaba a trabajar durante las temporadas estivales en aquello que le salía, desde socorrista acuático en la emblemática Ciudad Deportiva de Huelva, hasta empleado en la industria de la automoción o profesor de apoyo en clases particulares.
A nivel formativo, Domínguez también está en posesión del título de Graduado en Dirección de Seguridad Privada por el Instituto Superior de Estudios Profesionales, Experto Universitario en Criminología Delincuencial por la Universidad Europea Miguel de Cervantes de Valladolid, Experto Universitario en Medicina y Psicología Criminal por la misma Universidad vallisoletana y Especialista en Criminalística por el ISEP Madrid. Además, ha sido profesor colaborador de la Escuela de Seguridad Pública de Andalucía (ESPA) y de la Escuela de Seguridad, Tráfico y Emergencias (ESTE) de Huelva.
Su ingreso en el Cuerpo de Policía en el año 1998 fue un acto completamente vocacional. Como él mismo explica: «yo tenía un trabajo estable, fijo y la empresa era y es de gran solvencia, pero sentía que podía hacer algo más por los demás«. Así que dejó su empleo y aprobó las oposiciones, desempeñando su labor siempre en las unidades de Seguridad Ciudadana y Policía de Barrio ya que «los retos y superar los problemas del día a día, es lo que siempre me ha atraído», reconoce José Manuel. Tras más de siete años como policía, el profesional se preparó el examen para oficial y, años más tarde, el de subinspector, accediendo así a la Escala Ejecutiva.
Hace más de seis años, Policía Local decidió dar respuesta a una demanda que durante años había recibido procedente de varios colectivos, especialmente vecinales, pero también de otras índoles. Estas entidades solicitaban la puesta en marcha de una Jefatura de Distrito V de la Policía Local, un proyecto que se hizo realidad el 7 de marzo de 2011. Aquel día, en pleno centro del barrio Alcalde Diego Sayago, conocida como El Torrejón, se abrían las dependencias de un nuevo servicio cuyo objetivo era -y es- dar una cobertura y atención más rápida y directa a los ciudadanos de las barriadas de La Orden, Príncipe Juan Carlos, Santa Marta, El Seminario, Diego Sayago, Príncipe Felipe, Hispanidad, Parque Moret, Licinio de la Fuente, Jardines de la Sierra de Huelva, Nuestra Señora Santa María del Pilar y Verdeluz.
Al frente de este ilusionante proyecto colocaron a José Manuel Domínguez, que recuerda aquellos momentos «con emoción, ya que temía no estar a la altura y defraudar a aquellos que apostaron por mí, a mis compañeros y por supuesto a los ciudadanos», reconoce.
Pero no ha sido así en absoluto, más bien ha realizado una excelente labor en estos cinco años que le ha hecho destacar en su ámbito, el de la Seguridad. Éste es uno de los motivos por los que el policía se convirtió en el funcionario más votado de su categoría en el certamen Empleado Público del Año en Huelva, una iniciativa pionera en España organizada por el diario Huelva Buenas Noticias y el sindicato CSIF.
Recibir este reconocimiento ha sido para Domínguez una experiencia única, que ha vivido con mucha ilusión como él mismo nos cuenta:
– José Manuel ¿esperabas este premio?
– No, no me lo esperaba en absoluto. Ya fue una sorpresa para mí el que me propusiera como candidato, así que imagínate mi asombro tras recibir la noticia de que había sido el candidato más votado. Un reconocimiento de esta naturaleza produce una gran satisfacción, porque reconoce el trabajo realizado durante toda tu carrera profesional o durante una etapa o ciclo de la misma, como pienso que es mi caso. Pero también representa un gran honor y un fuerte estímulo para seguir con tu labor. Defiendo que todos debemos realizar nuestro trabajo lo mejor que sabemos y podemos, simplemente porque es lo que hay que hacer, es lo correcto, máxime cuando eres empleado público. Creo que nadie piensa mientras está desarrollando su trabajo en que le vayan a reconocer el mismo, por ello, cuando te lo reconocen, sientes pudor y piensas que no eres merecedor de nada, ya que lo único que has hecho, es hacer tu trabajo.
– ¿Has sentido el apoyo y cariño de la gente?
– La verdad es que sí, estoy muy contento y emocionado por el cariño recibido, por lo que estaré siempre agradecido. Doy las gracias a todos, a mi familia que siempre me han apoyado y entendido mi trabajo, a mis amigos, a mis compañeros, a los ciudadanos y en definitiva a todas las personas que han votado, ya no solo a mí, sino a cualquiera de los 23 candidatos restantes que se encontraban nominados. Me consta que todos son grandes profesionales con dilatada experiencia en sus puestos.
– ¿Por qué decidiste hacerte policía?
– Porque me gusta la labor social que hacemos, ayudamos y protegemos a los ciudadanos, contribuimos a la construcción de una sociedad más segura y justa. La Policía Local es una institución que trabaja por y para el ciudadano. Cierto es que dentro del amplio abanico de competencias que asumimos (tráfico, seguridad ciudadana, consumo, espectáculos públicos, ordenanzas municipales, etc.), algunos ciudadanos solo perciben y se quedan con determinadas funciones que pueden ser más onerosas para ellos, pero muchos se sorprenderían si conocieran la cantidad y variedad de servicios que cumplimentamos a lo largo de nuestras jornadas de trabajo.
– ¿Consideras que es un empleo vocacional?
– Por supuesto. En mi opinión, la vocación es algo muy importante para llegar a desarrollar adecuadamente determinadas profesiones. En nuestra profesión, se exige estar siempre al servicio de los demás, un gran compromiso con la sociedad y desempeñar el trabajo con una gran dedicación. Se requiere tener una serie de rasgos psicológicos determinados, una buena formación y una serie de valores y actitudes. Hay que poseer un gran autocontrol para hacer frente a situaciones difíciles, ser tolerante, tener empatía y mostrar interés por los demás. Igualmente hay que tener claro que te vas a someter a situaciones que requieren un alto grado de tolerancia al estrés.
Pero no solo es necesario tener vocación, el camino para convertirse en policía requiere un esfuerzo adicional: debes preparar concienzudamente las pruebas que se exigen en la oposición, ser constante en el estudio y compaginar el mismo con la preparación de las pruebas físicas. Si no tienes vocación, difícilmente puedas superar todo este proceso, es probable que elijas otro camino menos complejo.
– Actualmente, como subinspector, ¿cuáles son tus principales tareas?
– Como es lógico, la principal es asumir la Jefatura de Distrito, lo que conlleva ejercer el mando directo sobre el personal adscrito a las Dependencias del Distrito y coordinar el servicio de las unidades policiales a mi cargo (la población a la cual atendemos y damos cobertura supera las 50.000 personas). Por enumerar alguna de ellas, realizo la planificación del trabajo a corto, medio y largo plazo, establezco el calendario de campañas u otras actividades relevantes para la seguridad y la ciudadanía; asumo la responsabilidad de la coordinación y evaluación de las actividades desarrolladas; realizo el seguimiento de la respuesta dada por las diferentes unidades policiales a las posibles problemáticas surgidas, valorando el nivel de resolución alcanzado; establezco cauces permanentes de mediación social con los diferentes colectivos representativos con el objetivo de mantener un diálogo permanente que fomente la confianza en la Institución Policial, etc.
De igual modo, por mi cargo y cuando se me requiere por mis superiores, compatibilizo la responsabilidad de la Jefatura de Distrito, con las funciones de Jefe de Servicio o de Turno. También participo en la planificación y ejecución de los eventos que se desarrollan en la ciudad, así como en la Semana Santa, la salida de diversas hermandades que peregrinan desde nuestra ciudad a sus localidades, las salidas y el regreso de las Hermandades de Emigrantes y Huelva hacia la aldea del Rocío, nuestras Fiestas Colombinas, las Fiestas de la Cinta, las Fiestas de la Hispanidad, y así un largo etcétera de eventos, actos y actividades.
– ¿A qué realidad te enfrentas cada día en El Torrejón?
– A la misma que me puedo enfrentar en cualquier otro distrito o barrio de la ciudad. Cada zona tiene su peculiaridad y su problemática específica.
– ¿Crees que los onubenses tienen una imagen preconcebida de este barrio?
– Quisiera creer que no. La barriada Alcalde Diego Sayago, popularmente conocida como el Torrejón, es una barriada más de nuestra ciudad, donde alrededor de 7.000 personas conviven y me consta que la inmensa mayoría lo hacen en paz y lejos de actividades o prácticas contrarias a las normas. Este barrio ha cambiado mucho en las últimas décadas, no obstante las administraciones deben seguir trabajando para normalizar por completo esta barriada. Alcalde Diego Sayago es uno de los barrios más periféricos de la capital onubense, con mayoría de población obrera y, como sabemos, la crisis azota con más violencia a los más desfavorecidos que al resto de la población y los índices de desempleo en la zona son muy elevados. Los problemas de exclusión, pobreza o desempleo son comunes a todos los barrios del Distrito V, al que pertenece la barriada, y donde la densidad de población es la mayor de la ciudad, con más de 50.000 habitantes en total.
– ¿Y cómo ha sido el trabajo de la Jefatura allí estos años?
– Desde que Policía Local llegó al Distrito, nuestra intención no ha sido otra que contribuir a erradicar todo tipo de problemas, y ya no solo me refiero a problemas de índole policial, sino que haciendo funciones de enlace e información con el resto de departamentos del Ayuntamiento, hemos contribuido a remozar y realzar la imagen de un barrio buscando la implicación, como he dicho, de todos los servicios municipales, a los cuales quiero felicitar y agradecer su trabajo, ya que siempre que han sido requeridos por nuestra parte o se les ha solicitado su ayuda, han estado ahí de inmediato. La idea es seguir trabajando en esa dirección y contribuir a eliminar precisamente imágenes preconcebidas y clichés, fomentando lo mucho de bueno que tiene esta zona de la ciudad y sus vecinos.
– Háblame de tus compañeros, ¿cómo son?
– Son los mejores que pudiera tener, en la Policía Local de Huelva tenemos una plantilla competente, implicada en su trabajo y con un grado de formación muy elevado. Con la incorporación de las últimas promociones tenemos un nivel formativo amplio, la mayoría de los agentes tienen una diplomatura o incluso una licenciatura, teniendo en cuenta que la formación mínima que se exige para poder ingresar en el cuerpo es la de Bachillerato.
Me siento querido y respetado por mis compañeros, ya no como mando de la plantilla, sino como persona, que creo que es lo más importante. Intento, dentro de mis posibilidades, que los compañeros se encuentren satisfechos laboralmente ya que así estarán más motivados, más comprometidos y egoístamente (pensando en el Cuerpo y en la ciudadanía), serán más productivos, lo que comportara numerosos beneficios tanto para ellos, como para la institución. El reto diario pasa, pues, por crear unas condiciones y un ambiente de trabajo en el que ellos se sientan cómodos, valorados y satisfechos. Como mensaje a mis compañeros, quiero transmitirles mi respeto y agradecerles su implicación desde el primer momento con el proyecto de la Jefatura de Distrito.
– ¿Cuál es la mayor satisfacción que te da tu trabajo?
– Sin duda, el trato con los ciudadanos y el hecho de servir a los demás, el poder contribuir a que un problema para alguien no lo sea o, si lo es, lo sea en menor medida. Ayudar ‘engancha’, genera sensaciones que son difíciles de encontrar en otras actividades, empleos o profesiones. Cuando se disfruta con lo que se hace no podemos decir que se trata de un trabajo, ya que la actividad no implica precisamente un trabajo. De la misma forma, el disfrute incrementa la creatividad, la innovación y la productividad, de esto saben mucho más que yo los compañeros del sector de la educación.
– ¿Cuál es la situación más peligrosa a la que te has enfrentado?
– Bueno 20 años de servicio dan para mucho y cierto es que alguna situación comprometida he vivido. Hoy en día existe mucha información, con lo cual la ciudadanía conoce los peligros a los cuales nos enfrentamos los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad cada día. Sí es verdad que, salvo acontecimientos extremos, no se transmite a los ciudadanos las situaciones que viven los agentes en sus intervenciones diarias, pero se dan situaciones que a veces hacen peligrar tu integridad física. Los que nos dedicamos a esto no solemos comentar estos asuntos, cuando se da una situación peligrosa se comenta internamente, se analiza y se registra en la memoria.
– ¿Y la más dura?
– Bueno quizás éstas son más difíciles de olvidar que las anteriores. Evidentemente la vida es nuestra mayor posesión, por eso cuando ves cómo se le escapa a alguien cuesta olvidarlo. Cuando intentas que eso no ocurra, pero desgraciadamente termina ocurriendo, te genera frustración e impotencia. La comunicación de un fallecimiento a los familiares es un momento muy ingrato, pocas situaciones, a excepción de la anterior, pueden superarlo.
El sufrimiento que se infringe y el abuso que se realiza sobre menores, mayores de edad o personas discapacitadas e incapaces es otro asunto que cuesta encajar, así como los episodios de violencia de género que sufren desgraciadamente tantas mujeres, son otros servicios que recuerdas durante un tiempo. Afortunadamente nuestra mente desarrolla un mecanismo y encapsula estos recuerdos para que no te hagan daño cada día.
– ¿Piensas que la sociedad tiene una imagen equivocada de los trabajadores públicos?
– Creo que los tópicos sobre el empleado público a estas alturas ya se han superado, máxime cuando nuestra sociedad ha visto cómo en los últimos diez años, los empleados públicos, al igual que la mayoría de los trabajadores de nuestro país, hemos sufrido toda suerte de recortes, de pérdidas de derechos y de aumento de la carga de trabajo como consecuencia de la falta de creación de nuevas plazas en la administración. Creo que también ha caído, y por su propio peso, la idea de considerar al empleado o funcionario público como una persona poco preparada, poco propensa a ser productiva y a la que además se le une la imagen de una persona poco amable. Todas esas ideas preconcebidas han quedado muy atrás. Pienso que hemos dado la talla, hemos estado a la altura y hemos demostrado una vez más que los empleados públicos somos uno de los activos más importantes de este país.
– Si volvieras a nacer, ¿querrías de nuevo ser policía?
– Definitivamente sí, incluso podría afirmarlo con más seguridad que cuando en su momento decidí tomar este camino. Es un trabajo que me hace feliz, a pesar de que, como en todos los trabajos, hay momentos en los cuales lo dejarías todo y te marcharías a casa, pero sin embargo hay otros momentos que compensan con creces los anteriores.
Aunque siga existiendo en mí la base fundamental de mi personalidad, la persona que ahora mismo soy es bastante diferente a la que era hace casi 20 años, evidentemente mi vida se ha visto muy marcada e influenciada por esta profesión. Pienso que la experiencia y la madurez que te da este trabajo ayuda a afrontar la vida de una manera diferente, por ello el cambio experimentado ha sido a mejor tanto a nivel personal como profesional.
– Finalmente, si desea decir algo más…
– Agradecer la iniciativa de Huelva Buenas Noticias y el sindicato CSIF al poner en marcha este certamen, el cual ha venido a poner en valor y dignificar la imagen del empleado público. Espero que este certamen se repita año tras año y se convierta en un referente para todos los empleados públicos de nuestra provincia. Igualmente las buenas ideas se deben potenciar y compartir y, en este sentido, se debería exportar a otras provincias.
1 comentario en «El policía local José Manuel Domínguez, guardián del Distrito V»
viva el empleado del año !!!!!
Viva !!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!