Redacción. La Dirección General de Tráfico pone en marcha mañana una nueva campaña especial de control del consumo de alcohol y drogas entre los conductores, que se extenderá hasta el 12 de junio. El objetivo, evitar que los conductores que hayan ingerido alcohol o alguna sustancia psicoactiva se pongan al volante.
En la última de estas campañas de Tráfico, desarrollada en diciembre del pasado año en las carreteras de Huelva, sólo 30 de los 3.586 conductores sometidos a las pruebas de alcoholemia dieron positivo –el 0,83%–. Asimismo, de los 43 conductores sometidos al test salival para comprobar la presencia en el organismo de drogas, 24 resultaron positivos –el 52%–. 17 de estos positivos fueron por cannabis.
El aumento de los controles preventivos aleatorios, según explica la DGT, es uno de los factores que está favoreciendo un cambio de comportamiento entre los conductores, hasta el punto de que el porcentaje de positivos en controles de alcoholemia ha descendido del 5,1% al 1,6% en el último decenio a nivel nacional. No obstante, el objetivo es bajar del 1% establecido en la Estrategia de Seguridad Vial 2011-2020, y para ello es igualmente imprescindible el desarrollo de campañas de concienciación y las actuaciones de educación vial dirigidas a jóvenes.
Por el contrario, el índice de conductores con rastros de consumo de drogas o de algún medicamento, que influya en la conducción, se mantiene demasiado alto. De hecho, en España alcanza al 17% de los conductores. El cannabis y la cocaína son las dos sustancias más frecuentes halladas.
En el año 2014, la mayoría de los conductores fallecidos con tasa de alcoholemia positiva (más del 77%) presentaron una tasa superior a 1,2 g/l. Niveles como esos multiplican el riesgo de sufrir un accidente por 9, con graves problemas de percepción, atención y coordinación, aumento de la somnolencia y unos tiempos de reacción mucho más lentos. Pero el alcohol reduce nuestras facultades desde la primera copa, por lo que la única tasa realmente segura es el 0,0.
Controles. Ante estos datos, la campaña de vigilancia y control que se va a llevar a cabo a lo largo de la próxima semana va a prestar de nuevo especial dedicación a los controles del consumo de drogas, que tienen unos efectos más prolongados que el alcohol y unas secuelas mayores.
En este objetivo, la labor que desempeña los agentes del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil resulta crucial e imprescindible, así como la colaboración de las policías locales que se suman a esta campaña, especialmente los fines de semana y en determinados lugares donde la existencia de locales de ocio actúa como reclamo para los conductores más jóvenes.
En definitiva, el objetivo principal es evitar que los conductores que hayan ingerido estas sustancias o alcohol se pongan al volante, ya que su consumo está relacionado con una mayor accidentalidad, repercute en una mayor mortalidad y supone, además, un riesgo para los peatones.