C. Botello (Lepe). Un gol de David Álvarez, a los 63 minutos de partido, significó la derrota, cuarta consecutiva, del San Roque de Lepe, ésta en casa y ante un rival directísimo en la lucha por la permanencia, el Melilla (0-1).
De poco le valió al equipo aurinegro su regreso al viejo estadio Municipal, ni tampoco el buen ambiente que hubo en sus gradas, después de la campaña para incentivar la presencia de aficionados puesta en marcha. Todo se fue al garete, por decirlo de manera gráfica, en un partido en el que los de casa, aunque pelearan, lucharan y hasta llegaran en alguna ocasión con peligro, andan con plomo en las botas y el peso de la necesidad de puntuar -de ganar- les oprime y le quita las ideas.
Y eso que la presencia de Juanma y Dani Fragoso, tras la sanción de ambos, dio al once aurinegro su fisonomía más reconocible, pero ni por esas. El San Roque de Lepe anda metido en un agujero negro del que difícilmente es capaz de salir, y todo lo que pone en liza no le llega, y a poco que cometa un error, queda penalizado de manera brusca y cruel.
Se puede decir que, a los puntos, pudo el San Roque irse al descanso con ventaja, más por sus buenas intenciones que por llegadas y peligro. Pero al menos hizo lo justo y necesario para que el meta Dani Barrio tuviera que emplearse a fondo, que vio como en los primeros compases el mayor peligro local llegó a balón parado.
Aunque en el minuto 10 el Melilla metió el miedo en el cuerpo a los locales, con una jugada firmada por Cascón, pero no culminada por Cubillas, ya que Pedro Baquero obstaculizó su remate, aunque la acción fue muy protestada por los melillenses que entendieron que hubo penalti.
De todos modos fue el San Roque el que estuvo más cerca del gol en ese primer periodo, como en la falta que botó Lolo por fuera de la barrera, topándose con la atinada intervención de Dani Barrio.
Y de la misma forma como acabó el primer periodo comenzó el segundo, llegando el San Roque. Manu Ramírez remató alto desde el borde del área, y poco después fue Chaco el repitió lanzamiento, saliendo la pelota por encima del larguero.
Pero pronto se vio que el Melilla de la segunda mitad tenía más ambición. Chupe, en el lanzamiento de una falta, y Hamin, tras una jugada personal, pudieron dar el susto a los locales que, poco después tuvieron la oportunidad más clara para marcar. Porque Iván, en el área chica, tras un pase de cabeza letal de Chaco, remató alto cuando todo lo tenía a favor.
Lo peor vino a renglón seguido, porque el que sí acertó fue David Álvarez al culminar una jugada personal con un disparo, en principio flojo, pero que el, viento envenenó de tal manera que entró en el portal de Bocanegra.
Con media hora por delante el San Roque se fue arriba en busca de, al menos, la igualada, pero no sólo no consiguió marcar sino que, a la contra, el Melilla hasta pudo ampliar su ventaja con un remate desde cerca de Nacho Aznar.
En los compases finales el San Roque, más con el corazón que con la cabeza, trató de buscar la portería de Dani Barrio, pero todos sus esfuerzos fueron baldíos, y solo una pelota que rondó el área visitante tras varios remates de los locales, bien taponados por la zaga del Melilla, pudieron calificarse de ocasiones.
SAN ROQUE DE LEPE: Bocanegra; Sedeño, Juanma, Pedro Baquero, Pablo Oliveira (Nico Cháfer, 83′); Luis Lara (Marco Rosa, 62′), Lolo, Dani Fragoso (Alonso, 69′), Manu Ramírez; Iván, Chaco.
MELILLA: Dani Barrio; Pepe (Bolaños, 86′), Mahanan, Nando, Richi, Hamin; Chupe (Nacho Aznar, 52′), Diakhité, David Álvarez; Cubillas, Cascón (Sufián, 74′).
Árbitro: González Francés (colegio canario). Expulsó en el minuto 16 al entrenador del Melilla, José Carlos Granero. Mostró la cartulina amarilla a los locales Chaco, Lolo y Sedeño, y a los visitantes Pepe, Mahanan y Cubillas.
Gol: 0-1 (64′) David Álvarez.
Incidencias: Partido correspondiente a la 26ª jornada en el grupo IV de Segunda División B jugado en el Municipal de Deportes de Lepe, al que acudieron alrededor de 1.200 espectadores. Se guardó un minuto de silencio en memoria de la madre de Juanito, entrenador del San Roque de Lepe, y del que fuera jugador del equipo lepero Pepe Enrique.
