Sergio Borrero. El radiante sol que daba la bienvenida a cuantos se acercaban al centro de la ciudad a primera hora de al tarde poco hacía presagiar de lo que sucedería horas después. Al igual que hace una semana, en el traslado de ida, las inclemencias meteorológicas enturbiaron una jornada histórica para la Hermandad de la Merced y para todos los onubenses.
A las seis de la tarde comenzaba a salir por la puerta de Méndez Núñez el cortejo de hermanos portando cirios que antecedían al Señor. Las representaciones de las hermandades de Estudiantes, Esperanza y Mercedes de la Puerta Real de Sevilla acompañaban a la corporación mercedaria en tan señalado día junto a representantes políticos de la ciudad y al Consejo de Hermandades con su presidente a la cabeza. Entre una nube de incienso que inundaba toda la calle, el singular paso del Cristo de Jerusalén y Buen Viaje comenzaba a abandonar el templo recibiéndolo en la calle los sones del himno nacional.
Sones clásicos y añejos los que interpretaba la Banda de cornetas y tambores de la Centuria Macarena, deleitándose la Huelva cofrade allí presente con un magnífico binomio imagen-banda. El monte de iris morados a los pies de la antiquísima talla hacía contraste con el brillo del dorado del paso que tallara José Gil en 1913. El Cristo del Buen Viaje lucía de estreno el juego de potencias, de plata de ley sobredoradas cinceladas por Orfebrería San Juan, bendecidas e impuestas en la jornada del viernes.
Numeroso público acompañó en su caminar a la Hermandad de la Merced en esta procesión extraordinaria con motivo del 75 aniversario de la inclusión del Santísimo Cristo de Jerusalén y Buen Viaje como titular de la hermandad. Momentos históricos para la corporación se vivieron con la llegada del cortejo a la Plaza Niña, siendo recibida por las Hermanitas de la Cruz a la puerta de su capilla conventual. Una imagen que no se vive en la tarde del Jueves Santo y que la Hermandad ha querido realizar en el recorrido de esta extraordinaria.
La tarde iba cayendo y una luna aun creciente, la última antes de la esperada luna de parasceve, comenzaba a borrarse del cielo tapada por los feos nubarrones que acechaban la ciudad. Llegaba la hora de otro de los instantes esperados en esta procesión, el saludo a la Hermandad de la Esperanza a las puertas de su iglesia. Saludo que nos brindó imágenes de nuevo históricas que quedarán guardadas en la retina de los hermanos de la Merced y San Francisco.
Poco después unas tímidas gotas comenzaban a enturbiar la procesión, decidiendo acertadamente la Hermandad volver sobre sus pasos y regresar a la Parroquia de la Concepción por el camino más corto buscando refugio ante el empeoramiento de las previsiones. Rondaban las 20:00h cuando de nuevo entraba la imagen en el templo que pocas horas antes había abandonado.
La Parroquia de la Purísima Concepción acogía en esos instantes de manera especial en su interior hasta a siete hermandades. A las cinco corporaciones con sede canónica en el templo se les sumaban las hermandades de la Merced y la de la Buena Muerte, que unas horas antes había trasladado al Cristo de la Buena Muerte a su antiguo templo para conmemorar en el día de hoy el 75 aniversario de la bendición de la talla. La Hermandad de la Merced reunida de manera urgente decidió a las 22:00h de la noche realizar el traslado a la Catedral de forma rápida y por el camino más corto, aprovechando una breve mejoría de las previsiones.
Se abrían de nuevo las puertas de la Concepción a las 22:30h, casi dos horas después de buscar refugio y de nuevo los sones de Centuria invadían la calle Méndez Núñez. El itinerario tomado para el traslado sería Rafael López, Ciudad de Aracena, Ginés Martín, Vázquez Limón y Plaza de la Merced. El Santísimo Cristo de Jerusalén y Buen Viaje entraba nuevamente en su templo una semana después en torno a las 23:30 de la noche a la espera ya de volver a pisar las calles de Huelva en la tarde del Jueves Santo.
Los cultos extraordinarios al Cristo del Buen Viaje culminarán hoy domingo 21 de febrero a las 13:30h en la Catedral de la Merced con la celebración de la Función Principal de Instituto, oficiada por el obispo de la diócesis D. José Vilaplana. El Vía Crucis ante el Cristo del Buen Viaje se efectuará el primer viernes de marzo, Día del Señor Cautivo.
