Ángel Custodio. Cuando veo en la televisión o en el cine algo sobre historia, especialmente sobre la historia de España o de Latinoamérica, posteriormente me gusta completar y a veces cotejar algunos datos, para ampliar mis conocimientos sobre el tema
Con la serie que actualmente nos está ofreciendo Televisión Española sobre el Emperador Carlos, cuando apareció una fugaz referencia al Convento de la Rábida para hacernos creer que Doña Isabel de Portugal había estado en dicho Convento en su regreso a Portugal, consultamos todos los libros y datos a nuestro alcance y la verdad es que no creo que este viaje sucediera así y supongo que los guionistas lo utilizaron como algo histórico-atractivo.
Pero esta consulta me hizo leer mas y quede gratamente sorprendido por la fidelidad amorosa del Emperador Carlos e Isabel de Avis y Trastámara, que en una época en que los matrimonios reales se acordaban sin conocerse los contrayentes y nada mas que por razones de Estado, fue ejemplo de un verdadero amor, tanto por parte de él, como de ella. Con el problema añadido que de los trece años que estuvieron casados, vivieron separados, en muchas ocasiones, ya que él tenía que atender los problemas y guerras de su extenso imperio y dejaba a la reina al gobierno de Castilla.
Nació Isabel en Lisboa el 24 de octubre de 1503 y era la segunda hija del Rey de Portugal Manuel I el Afortunado. Su matrimonio con el emperador Carlos fue fruto de negociaciones entre los dos países, por lo que se unieron prácticamente sin conocerse.
Isabel era una mujer bella, elegante, inteligente y con una gran simpatía y sencillez y tenia las mismas aficiones que su esposo; la música y montar a caballo.
Era tan diestra en el manejo y gobierno de la nación, que su esposo cuando se ausentaba, dejaba todo en manos de Isabel. Eso si, cruzaban con mucha asiduidad correspondencia, con cartas entre amorosas y de consulta sobre decisiones tomadas o pendientes.
Falleció el 1 de mayo de 1539 a consecuencia de las hemorragias producidas por un parto prematuro. El rey no se volvió a casar y su influencia permaneció hasta su muerte en el Monasterio de Yuste, donde tenía por todos lados, medallas, esmaltes, camafeos y un gran retrato de su esposa, pintado por Tiziano.
4 comentarios en «Isabel de Portugal»
Está claro que la referencia al Monasterio de la Rábida fue una licencia de los guionistas para «compensar» el maltrato a los lugares colombinos en la serie Isabel.
Además lo hicieron tan mal que sacaron a una monja atendiendo a la futura reina de España cuando es sabido de sobra que el monasterio siempre ha sido de frailes franciscanos.
Lleva mucha razón y lo de a monja me causo risa, porque no me puedo enterar para que hay tanto asesores históricos.
Gracias por leerme.
asi es, nunca estuvo alli. He leido una biografia recientemente del Emperador, y el encuentro entre los dos tuvo lugar en Sevilla, en los Reales Alcazares, donde ella esperó y se celebro la boda. Nunca se sintió ofendida por la espera, sino que fue una mujer dulce y comprensiva, y supo comprender la espera. Tampoco salió a recibirla Doña Germana, la serie tiene muchos datos que no son exactos, una pena, por lo demas esta muy bien ambientada, el vestuario es magnifico. Me gusta mucho la serie. Una joya…
Acabo de leer este artículo muy interesante. Usted habla con admiracion sobre la fidelidad amorosa del Emperador a Isabel, pero que me dice de los cinco hijos que tuvo el Emperador extramatrimonialmente?. El más significado de estos cinco hijos fué no lo olvidemos, D. Juan de Austria.
Por otro lado y en otro orden de cosas parece ser que el cuadro de Tiziano a Isabel desapareció y en su lugar queda una copia del mismo que hizo Rubens.
Saludos
Antonio Jimenez