Antonio José Martínez Navarro. En aquella célebre y sevillana Puerta de la Carne, de origen almorávide y reformada totalmente en el siglo XVI, que se hallaba en la calle Menéndez Pidal, a la altura de la rúa Santa María la Blanca, nació el martes, 10 de septiembre de 1935 Manuel Guerra Ercilla, en el seno de una familia de origen humilde formada por el sevillano Manuel Guerra García y Carmen de Ercilla Bustingorri, de blasonada o aristocrática estirpe vascongada. Aquella era una época de desavenencias sociales, por lo que su padre tuvo que trabajar incansablemente de día y estudiar de noche -al no poder recibir ayuda de su progenitor que se había separado de su madre- para alcanzar el título de abogado para poder casarse con ella.
No obstante, nuestro protagonista siempre se ha considerado nacido en Heliópolis, ya que la geografía de los juegos de su niñez transcurrió en Heliópolis, barrio situado al Sur de Sevilla, que rezumaba vida, en un bloque de pisos blancos, con un embrujo diferente…. Y precisamente en Heliópolis comenzó su carrera deportiva en el equipo de fútbol que crearon en el Colegio “San Antonio María Claret” y, poco después, en otro establecido en su barrio.
Manolín estudió en el Colegio “José María Claret, centro que al no disponer entonces de Bachillerato tuvo que dejar y matricularse en uno situado en la antigua judería de la ciudad, hoy barrio de San Bartolomé. Nos estamos refiriendo al Colegio “Miguel de Mañara”. Esto le suponía a nuestro joven estudiante un serio quebranto, ya que tenía que desplazarse todos los días al centro de la ciudad, comía allí y regresaba por la tarde.
Terminó el bachillerato y cuanto se disponía a ingresar en la Universidad lo apartó de ella S. M. el Fútbol.
En aquellos años de postguerra, cualquier ciudad tenía organizado un campeonato compuesto por equipos de barrio y Sevilla no iba a ser diferente en este aspecto. En ella se constituían viveros de futbolistas los de los barrios Triana, Gravina, Heliópolis y en este último comenzó a ofrecer muestras de calidad de lo que podía llegar a ser. Manolín estaba entusiasmado por el fútbol: Su corazón era bético, ya que vivía limítrofe al campo del Real Betis e iba a ver los entrenamientos de sus ídolos deportivos. Una noche, cuando apenas contaba catorce años de edad, llegó a su casa y a ella había ido José González Petit Brand, extremo izquierda que tuvo el Sevilla en los años veinte, que convenció a su padre y firmó con el Sevilla como juvenil, con el que llegó a proclamarse campeón de España. Como eran continuos sus destellos técnicos, más tarde fue amateur y en su meteórica trayectoria pasó a la plantilla del primer equipo. La primera cantidad que cobró Guerra fue dos mil pesetas. “Era la ficha que tenía estipulada en el Sevilla”. En ese primer año, temporada 1956-57, jugaban en la primera plantilla sevillana jugadores de la calidad de Arza, Domenech, Ramoní (que venía del Melilla C. F.), Campanal, Fernando Guillamón… y, por este motivo, fue cedido al Cádiz C. F., que había organizado un equipo para ascender, en el que tuvo como compañeros a Rafa Llorente, Ojeda y Bolea, entre otros, y en el que llegó a cobrar doscientas ml pesetas. Entonces el equipo cadista jugaba en el campo mítico del Mirandilla (hoy desaparecido) que estaba al lado de la Plaza de Toros. De ahí se deriva un chiste, bueno o malo, cada uno que lo juzgue, que decía: “Que si caía una pelota al redondel los taurómacos la devolvían, pero cómo caiga un toro de la Plaza…”. Manuel Guerra llegó a jugar en la Selección Andaluza.
Del Cádiz pasó al Jerez, donde estuvo un año. Su padre desempeñaba el cargo de Juez en el Puerto de Santa María y le dijo: “Termina ya con el fútbol; que te compulsen lo que has estudiado para que hagas la carrera de Perito Agrícola en Sevilla”. Un día estando en una de las playas del Puerto fue a buscarle Paco Antúnez, bravo defensa central que fuera jugador del Betis y del Sevilla, lo convenció y se fue a jugar al Algeciras con el contrato de un año. Aquella temporada fue inolvidable para la afición algecireña (ya que este equipo jugó la liguilla de ascenso) y para él. Tanto es así, que quiso echar raíces en esa bella población, pero el destino había jugado sus cartas a favor de que fichara por el Recreativo de Huelva. Y es que Paco Antúnez había fichado por el equipo albiazul y, ayudado por Luis del Sol, lo arrastró a la ciudad del Tinto y del Odiel. También abogaron que se fuera a Huelva su padre que conocía muy bien la ciudad y sus antecedentes familiares, ya que su abuelo, Julio Ercilla, había sido muy amigo de las sagas de los Contioso, de los Pérez de Guzmán e incluso, en uno de los devaneos de la guerra civil, había muerto en ella. Manolo Guerra fichó por cuatro temporadas con el Recreativo y podemos afirmar que “cayó de pie”, ya el equipo ascendió, conoció a la que sería su mujer…
El diario “Odiel” decía referente al fichaje de Guerra: “…En cuanto al pago de la ficha de Guerra, fue pagada con el dinero particular del presidente (Díaz González) prueba de ello que el Club me adeudaba al cierre del referido balance la cantidad de 190.776 ptas. con 90 céntimos correspondiente a las 199.990 pesetas de la ficha de Guerra…»-
Antes de comenzar la primera temporada, jugó varios partidos amistosos el Recreativo de Huelva: Venció al Ayamonte (2-0) en su primer partido del Torneo Triangular “Virgen de la Bella”, de Lepe. Al día siguiente, martes, 16 de agosto de 1960), se alzó con el triunfo frente al C. D. “San Roque” (4-3), partidos en los que “Guerra fue el mejor de todos”; Betis Balompié (donde perdió el Recreativo por 2.3, con nefasto arbitraje del Sr. Calderón a favor del Betis), Las Palmas y Real Murcia… El primer partido oficial de Guerra lo jugó el 11 de septiembre de 1960, en el Puerto de Santa María, contra el Racing Portuense que terminó con empate a un tanto. Aquella temporada, jugó contra el Coria, Kimber de Utrera, Balón de Cádiz, Bollullos, Jerez C. D., Atlético Sanluqueño, Victoria, Ayamonte, Puerto Real, La Palma, Olímpica Valverdeña, Barbate y Jerez Industrial. También jugó la fase de ascenso, frente al Calvo Sotelo y Racing de Ferrol consiguiendo el Recreativo el ascenso a Segunda División.
Su debut en su segunda temporada y en la División de Plata fue frente al Unión Deportiva Levante el 8 de octubre de 1961, en el Estadio Municipal de Huelva, obteniendo el triunfo el equipo andaluz por cuatro goles a dos. Aquella temporada, Guerra jugó contra el Hércules, Cartagena, Jaén, Villarrobledo (los dos partidos), San Fernando, Ceuta (los dos partidos) y Mestalla. Real Murcia, y Córdoba.
En la temporada 1962-63, jugó menos. Hizo el debut el día 4 de noviembre de 1962, en el Estadio “Álvarez Claros”, de Melilla, frente al titular de este campo con empate a cero goles. También jugó contra Cádiz, Granada, Eldense, Las Palmas, Jaén, Mestalla, Plus Ultra, Sevilla Atlético, Tenerife, Levante. Conozcamos, según el diario “Odiel” del 8 de mayo de 1963, el motivo que le hizo perderse algunos encuentros:
<<Manolín Guerra, el excelente interior del Recreativo ha sido operado. Pero no de menisco, como es natural, sino de una afección de garganta. Guerra ha quedado muy bien. Tanto, que si quiere, se puede dedicar a la radio además de darle al balón>>.
El debut con el Recreativo en su último año fue contra la U. D. Las Palmas, el 15 de septiembre de 1963, en Huelva, con victoria del equipo canario por 0-1. En aquella temporada, también defendió la camiseta del Club Decano contra el Real Mallorca, Mestalla, Hércules, Eldense (2), Algeciras, San Fernando y Melilla (2), ven el segundo de estos partidos vistió la indumentaria onubense por última vez el 26 de abril de 1964, en la ciudad norteafricana y empate a cero.
En esta etapa, fue famosa la prima que recibían los jugadores del Recreativo de Huelva: se entregaba un jamón por cada gol, que se comían los martes. Durante sus cuatro años de estancia en Huelva murió su suegro (Presidente del Recreativo y en accidente de tráfico) siendo sustituido por Martín Berrocal. Estuvo a las órdenes de los entrenadores Riera, Mateo… Un día, lo llamó Bracero y le dijo si podían llegar a un acuerdo para rescindir el año de contrato que le quedaba. Le dieron treinta y cinco mil pesetas y fijó su residencia en la capital hispalense y estando en el barrio de Heliópolis, llegaron, Pepe Varela, jugador del Betis, y José María de la Concha, directivo de la misma entidad, lo convencieron y firmó por el Betis donde estuvo jugando en la División de Honor del fútbol español. Su debut en esta categoría lo realizó en 1968 en La Coruña, frente al Deportivo. Ese mismo año contrajo matrimonio con Antonia Fernández Sierra, la hija de Cartaya. Fruto de este matrimonio han sido sus cuatro hijos: Ignacio (licenciado en Derecho) Manuel (también abogado), Mónica (muchos años trabajando en la F. O. E.) y Ana, la benjamina. Por cierto, la boda se efectuó en La Rábida y, en viaje de novios, el matrimonio se fue a Mallorca. Y estando en el hotel de su residencia circunstancial, llegaron varios directivos del equipo mallorquín y le ofrecieron un contrato por tres años que rehusó.
En esas fechas, participó en un partido homenaje entre el Sestao y un combinado nacional, donde destacaban las figuras de Iribar, Irureta o Clemente, entre otros.
Antes de que abordemos su nuevo campo profesional (la radiodifusión), conviene que describamos las características de Manolo Guerra como futbolista. La mayor parte de su vida deportiva ocupaba en los diversos equipos la demarcación que hoy realiza Chavi, el barcelonista. En aquellas fechas se llamaba organizador o jugador de enlace y hoy podríamos denominarle centrocampista. Técnicamente era muy bueno, de control rápido, precisión en el pase, con una gran visión del juego, aunque no iba bien de cabeza. Fue un jugador que prometía mucho, que él mismo las abortó, ya que no era muy dado al sacrificio que exige la profesión.
Manolo Guerra inmediatamente se presentó a unas Oposiciones, con su laboriosidad e inteligencia fue ascendiendo y terminó de jefe de Negociado en Mutualidad Laboral, asistiendo, en calidad de secretario, a todas las oposiciones y a la vez que ingresaba como funcionario en el Ayuntamiento también lo hizo en la Radio aprovechando la coyuntura siguiente: el director de la Emisora en Huelva, Carlos Hidalgo, tenía un serio problema: uno de sus redactores mandaba continuas diatribas al Sr. Martín Berrocal, éste habló con el Gobernador Civil y como entonces todo pasaba por la censura despidió al redactor contestatario. Una noche, estando cenando Manolo Guerra con su suegro (el presidente del Recreativo de Huelva) y don Carlos Hidalgo, éste le dijo: “Oye, Manolín, ¿por qué no me haces la sección Deportiva hasta que yo encuentre a uno”. Manolo contestó que, independientemente de las entrevistas que le habían hecho a lo largo de su vida como futbolista, no tenía ninguna experiencia. Comenzó en Radio “Juventud” de la que ya no se movió. En este sentido, debemos añadir que aunque no existía Cadena SER en nuestra ciudad, él hacía todo lo que llevaba la SER (espacios deportivos, Hora 25…). Más tarde, pusieron esta emisora en la calle Méndez Núñez y en ella estuvo más de tres décadas.
Sus primeros pinitos como entrenador los dio en el Atlético de Huelva. Así, el diario “Odiel” principiaba el día 25 de julio de 1973 la siguiente noticia:
<<Ha sido resuelto el problema de entrenador del Atlético de Huelva. Se habló enlos últimos días de varios hombres bien relacionados con la cantera provincial pero en definitiva ha sido Manolo Guerra, antiguo jugador del Recreativo y actual redactor deportivo de Radio Juventud de Huelva, el que se ha quedado con el cargo…>>.
En este equipo estuvo muy poco debido a las condiciones que aireaba el diario “Odiel” del 11 de septiembre de 1973:
<<Ha cesado como entrenador del Atlético de Huelva, representante de la capital en el Grupo II de la Primera Categoría Regional, Manuel Guerra Ercilla. Hemos hablado brevemente con él y nos indica que la primera cosa es simplemente que dado que fue don José Rodríguez Torres el que lo contrató como presidente que era del Atlético al marcharse éste debe seguirle.
Pero hay más: la faltade jugadores suficiente para hacer frente con garantías de éxito a la Regional, la no asistencia continua de éstos a los entrenamientos, la marcha de algunos elementos a clubes de la provincia, el incumplimiento por parte de los directivos actuales de cederles algunos hombres valiosos. Por todo ello el Atlético de Huelva ya no tiene como preparador a Manolo Guerra>>.
El día 27 de junio de 1974, el diario “Odiel” daba cuenta a sus lectores que Manolo Guerra recibía el homenaje que la Federación Andaluza le debía como luchador y gran forjador de los deportes:
<<La noticia nos llegó en la tarde de ayer en la tarde de ayer, desde Sevilla. Se reunió la Federación Andaluza de Fútbol para otorgar los premios anuales. Huelva ha sido distinguida por dicha federación. Tres personas ligadas al fútbol onubense han sido galardonadas.
José Luis Martín Berrocal, presidente del Recreativo, ha merecido la Placa de Oro “Sánchez Pizjuán que premia al presidente andaluz de más relieve en la temporada. Adolfo Rodríguez Alfaro “Rodri”, ha sido distinguido con la Medalla de Oro de la información gráfica, por su notable labor. Y el locutor de Radio Juventud; Manuel Guerra Ercilla ha merecido la Medalla de Plata a la crítica deportiva…>>.
El día 21 de septiembre de ese mismo año, se celebraba en Sevilla el acto de entrega de condecoraciones de la Federación Andaluza de Fútbol, citadas anteriormente.
En el primer acto en la conmemoración del centenario del fútbol se les concedió la insignia de Oro del Recreativo a tres profesionales para los que no había secretos para sus plumas maestras, que adoctrinaron a no pocas generaciones, proyectando a la vez útiles enseñanzas e inapreciables a los que pasaron el equinoccio del aprendizaje para consagrarse en el gay-saber de la profesionalidad o de la afición a los varios deportes. Los tres profesionales galardonados fueron, el 13 de noviembre de 1974, Santiago Cotán-Pinto, Manuel Guerra y Plácido Llorden.
Los tres profesionales de la Radiodifusión deportiva en Huelva volvieron a disfrutar de las mieles del reconocimiento. Así, el diario “Odiel” informaba el 29 de agosto de 1978:
<<La Caja Provincial de Ahorros de Huelva, con motivo del ascenso del Real Club Recreativo a Primera División, entregó en su día –en la cena homenaje al club decano- unas placas conmemorativas de ese ascenso al presidente recreativista Martínez Oliva y a todos los miembros de su directiva, como asimismo a jugadores y entrenadores y jugadores de la plantilla. De todo ello ya dimos cuenta oportunamente en aquellas fechas alegres en las que se festejaba el ascenso del club de Huelva.
Posteriormente, la Caja Provincial de Ahorros hizo extensiva esa distinción a tres informadores deportivo de nuestra ciudad, por la labor que los mismos realizaron en esa campaña en pro del Recreativo de Huelva.
Santiago Cotán-Pinto, de Radio Popular y colaborador de Odiel, Plácido Llorden, de Radio Peninsular y Manuel Guerra de Radio Juventud, recibieron esas placas en un acto íntimo celebrado en el despacho de don Francisco Barroso Vizcaíno que fue quien entregó las placas a los informadores galardonados. El Sr. Barroso felicitó a Cotán-Pinto, Llorden y Guerra, por la labor realizada y les exhortó a seguir en esa línea de trabajo en pro del club decano de Huelva y del deporte en nuestra ciudad y provincia>>.
El día 15 de mayo de 1980, se clausuraron con motivo del XX Aniversario de Radio Popular de Huelva, se realizaron programas especiales sobre temas de notables interés para la capital, tratados por personalidades de la vida onubense. Estos actos comenzaron el día 5 del citado mes. La representación de Radio Juventud la ostentó Manuel Guerra. “Carrusel Deportivo”, uno de los programas deportivos de más calidad y solvencia en nuestro país, decide modificar drásticamente sus retransmisiones. Así, el diario “Odiel” daba conocimiento de lo que se avecinaba el 31 de agosto de 1982:
<<A partir del próximo domingo la S. E. R. transmitirá el veterano y acreditado programa “Carrusel Deportivo”, programa que a las cinco de la tarde y por toda la Cadena S. E. R. se trasmite en simultáneo.
Huelva tendrá una presencia especial los domingos donde el Recreativo juegue fuera de su casa. Con tal motivo Manuel Guerra se desplazará a los campos de España para ofrecer en directo y completo la transmisión de la jugada dentro del Carrusel Deportivo>>.
Abramos las compuertas del anecdotario: Manolo Guerra siempre tuvo un gran temor en subirse a los aviones: “Recuerdo que un día, antes de ir a las islas Canarias, el avión tenía que hacer varias escalas, y en una de ellas, al despegar un sacerdote venía corriendo con las maletas y el piloto dio un frenazo para que el religioso pudiese subir, con gran nerviosismo para él que se trataba de algo más grave de lo que en realidad ocurría”.
1 comentario en «Manolín Guerra, “todoterreno” del Recreativo»
tertulia cultural flamenca las colonias le saluda y agradece el trabajo realizado por Antonio J Martin un abrazo