Ana Rodríguez. Desde mediados del mes de abril se puede visitar en una nueva sala del Museo de Huelva, en la sección de Arqueología, los ídolos prehistóricos que fueron descubiertos en el verano de 2006 en las excavaciones del Seminario, en la zona correspondiente al Plan Parcial nº 8. Estas piezas, que fueron realizadas hace 5.000 años, han sido restauradas y ahora, cuando se cumple el décimo aniversario del comienzo de los trabajos en el yacimiento de la capital onubense, se muestran al público en todo su esplendor.
También próximamente, según informa Diego González Batanero, de la empresa Ánfora, se colocará en la entrada a la sala una vitrina con más objetos de la citada excavación, a fin de contextualizar estas deidades prehistóricas. Y es que el material que se obtuvo de las intervenciones en el Seminario se halla repartido entre los fondos del Museo Provincial y un almacén de la Universidad de Huelva, donde está siendo, en este último caso, estudiado por el equipo del profesor Juan Carlos Vera.
Cabe recordar que los trabajos en el yacimiento se llevaron a cabo entre 2005 y 2008, con pequeñas intervenciones puntuales posteriores. En aquel terreno, de 23 hectáreas de extensión, se dieron cita durante tres años más de medio centenar de profesionales, entre ellos una treintena de arqueólogos procedentes de toda España.
Uno de los aspectos más llamativo del Seminario es que en él se encuentran restos de épocas históricas muy diferentes, que abarcan desde el Neolítico hasta la islámica, incluso la moderna y contemporánea, pues existen restos de un cortijo de finales del XIX-principios del XX. Ello demuestra que desde el tercer milenio antes de Cristo esta zona ha sido habitada de manera ininterrumpida.
Por esa riqueza y diversidad de objetos descubiertos, los arqueólogos implicados han tenido siempre el deseo de organizar alguna actividad que ofreciera a la ciudadanía una imagen clara de todo lo que ha salido a luz. Ahora, diez años después, parece que ese momento ha llegado. En este sentido, Diego González indica que, aprovechando el décimo aniversario de la excavación, van a organizar unas jornadas sobre el Seminario en las que se ofrezca una visión de conjunto del trabajo realizado y se sienten las bases para continuar con las investigaciones, pues “cada vez que se empieza a estudiar algo, se cambia un capítulo de la historia”.
Así pues, con motivo de la apertura de la nueva sala, el Museo de Huelva les ha propuesto organizar una charla en los próximos meses que harían coincidir en el tiempo con la citada jornada informativa, la cual se celebrará muy probablemente en el último trimestre del año. Los organizadores de la misma serían Ánfora en colaboración con el Museo Provincial, la Universidad de Huelva a través de Juan Carlos Vera y la asociación Croma Comisarios Culturales.
¿Qué se ha hecho hasta ahora? Los onubenses podrían preguntarse qué se ha hecho exactamente en estos diez años con los restos arqueológicos hallados en el Seminario. Por un lado, se han llevado a cabo estudios científicos y publicaciones, unos en forma de tesinas (algunas futuras tesis doctorales), y otros a través del análisis de los materiales en la UHU.
En el primer caso, el profesor Juan Carlos Vera ha dirigido cinco trabajos de investigación de Tercer Ciclo: ‘Análisis espacial y estratigráfico de las estructuras del IV-III milenios A.C. de la parcela 5 del yacimiento de La Orden-Seminario de Huelva’, de María José Armenteros Lojo (2008); ‘Sistemas agrícolas del I milenio a.C. en el yacimiento de La Orden-Seminario (Huelva): viticultura protohistórica a partir del análisis arqueológico de las huellas de cultivo’, de Alejandra Echevarría Sánchez (2009); ‘La necrópolis de la Edad del Bronce del yacimiento de La Orden-Seminario de Huelva’, de María José Martínez Fernández (2010); ‘La Huelva Tartésica: el fondo de cabaña 577 de La Orden-Seminario’, de Cristina López Cabo (2011); y ‘La necrópolis tardoantigua islámica del yacimiento de La Orden-Seminario’, de Cristóbal Batanero (2014).
Estas tesinas han tenido una repercusión importante, y han sido publicadas en revistas científicas, como la de la Complutense, o se han expuesto en congresos, como el Internacional sobre Vid y Vino celebrado en Almendralejo en 2013 o el VIII Congreso de Fenicios y Púnico del mismo año en Cerdeña, en el Echevarría presentó su estudio sobre el cultivo protohistórico.
Al margen de estas investigaciones académicas, el capítulo de los ídolos fue uno de los más sonados a nivel internacional. Al mes siguiente de su aparición, el Instituto Arqueológico Alemán de Madrid, que publica todas las novedades en España sobre deidades prehistóricas, solicitó a los arqueólogos onubenses que dieran a conocer en su revista un avance del hallazgo. También el Museo Arqueológico Nacional se interesó por estas piezas, dando lugar a la publicación del artículo ‘Ojos que nunca se cierran’ en 2009, y la revista Andalucía en su historia tampoco dejó pasar la ocasión de mostrar a sus lectores el tesoro onubense.
El revuelo ocasionado por las deidades fue tal, que investigadores de toda España, y también de otros países como Portugal, no dudaron en viajar a Huelva para ver con sus propios ojos los ídolos del Seminario, que posteriormente, en 2009, se expondrían en el Museo de Huelva de forma temporal y que hoy ya lo hacen de manera permanente tras su restauración.
Pero entre el material encontrado, también hay otras piezas que han despertado el interés de la comunidad científica. Un claro ejemplo es el hallazgo de dos trepanaciones con supervivencia en un contexto de inhumación múltiple. Es decir, dos individuos que sobrevivieron tras realizarles un agujero en el cráneo, una práctica antigua ligada a la sanación o curación de enfermedades. Como indica Diego González, “existen muy pocos casos, y en Huelva tenemos dos. Se sabe que estas dos personas vivieron porque hay regeneración del hueso. El caso lo presentamos en 2009 en un Congreso de Antropología Física en Morella, Castellón”.
En La Orden-Seminario también se encuentra el primer yacimiento calcolítico y la primera necrópolis islámica que se excavan en la capital onubense, observándose en esta última la continuidad desde la época visigoda a la islámica. El yacimiento también alberga un conjunto destacado de silos medievales y, lo que es más llamativo, dólmenes sin piedras. “A raíz de las excavaciones en la capital, ha habido un cambio de paradigma en el entendimiento de los dólmenes de la provincia de Huelva. Los que hemos encontrado aquí son estructuras en el suelo, sin piedras porque no las habría. Entonces, han excavado las tumbas en el suelo con la forma de un dolmen y algunas las han forrado por dentro creando una pared con lajas de pizarra”, explica González.
El hecho de haber podido identificar tantos restos correspondientes a épocas bien diferenciadas responde a que en este terreno existen pocas superposiciones y la mayoría de las estructuras se encuentran una al lado de la otra.
A juicio del responsable de Ánfora, los más llamativo del Seminario, a nivel práctico y técnico, ha sido saber que, en Huelva, la ausencia de estructuras de piedra no implica la inexistencia de restos arqueológicos, pues en este yacimiento no hay muros en superficie, pero sí una gran riqueza arqueológica.
De lo descubierto hasta ahora, González considera el hallazgo más revolucionario el de los sistemas de cultivo prehistórico, ya que “es la primera vez que se descubre y excava de manera sistemática y organizada en la Península Ibérica” una parcelación agrícola de época protohistórica, cuya existencia condicionó la organización del territorio en torno a esos campos de cultivo.
En segundo lugar, el arqueólogo destaca el depósito de ídolos, que supuso un cambio de paradigma pues, no sólo confirmó el origen de Huelva en la Edad del Cobre, mucho anterior a la civilización tartésica, y como una de las ciudades más antiguas de Occidente; sino que también fue la primera vez que se localizaba en la Península Ibérica un conjunto de deidades prehistóricas tan numeroso (una treintena) y en su contexto original.
En último lugar, Diego González hace hincapié en que la ampliación de la cronología histórica de Huelva implica que desde el IV milenio a.C. hasta nuestros días nuestro territorio ha estado ocupado y explotado de manera constante y permanente: “ha existido una organización y estructuración del territorio y sabemos que desde el Calcolítico existía comercio a larga distancia ya que uno de los ídolos está hecho con la punta de un colmillo de elefante africano”.
Aunque parezca que se ha investigado mucho, la riqueza del yacimiento La Orden-Seminario es tan vasta que sólo estamos comenzando a ver la punta del iceberg. Como afirma González: “la sensación que tenemos es que, en realidad, aún no hemos empezado. Más de la mitad del material está sin tocar. Hay cientos de cajas y miles de bolsas y de cada trabajo de investigación pueden salir otros muchos”.
Transmitir estas sensaciones, explicar estos estudios y descubrimientos a la ciudad de Huelva para que conozca su historia es lo que se proponen ahora quienes llevan una década investigando en este yacimiento. Un objetivo que verán cumplido antes de que termine el año.