Sergio Borrero. El Señor Cautivo volvió a presidir en la tarde de ayer el Vía Crucis parroquial de San Pedro, tras el paréntesis del pasado año en la que la imagen del Cristo del Perdón fue quien presidió este rezo de la parroquia más antigua de la ciudad.
Un acto que alcanzó ya en el día de ayer su quinta edición, ya que fue en el año 2010 cuando la comunidad parroquial de la Mayor de San Pedro decidió celebrar por vez primera un Vía Crucis parroquial con la devota imagen del Señor Cautivo. En la celebración del rezo están involucradas las cuatro hermandades del templo: Borriquita, Pasión, Descendimiento y Santo Entierro.
A las 20:30h salía el cortejo del interior del templo por la puerta del Mar, abriéndolo la cruz parroquial seguida de fieles portando cirio. En la presidencia del paso se encontraban los cuatro hermanos mayores de las hermandades nombradas. El acompañamiento musical lo ponían los sones del trío de capilla que antecedía las andas. La imagen del Señor era portada en unas sencillas andas exornadas con un friso de claveles rojos y dos centros de rosas rojas a ambos lados de la imagen. En las esquinas frontales se situaban los faroles de entrevarales del palio de la Virgen de la Soledad mientras que en las traseras estaban colocados los faroles d entrevarales de la Virgen de los Ángeles, de mayor tamaño. Tras las andas, cerraba el cortejo el párroco de la Parroquia de San Pedro, D. José Arturo Domínguez.
El Señor Cautivo, imagen del escultor e imaginero sevillano Antonio Bidón de 1946 e inspirada en el popular Cristo de Medinaceli madrileño, vestía para la ocasión una túnica de cola blanca con pequeños bordados en las mangas en plata, cíngulo también en plata y escapulario trinitario sobre el pecho. Sobre su larga cabellera de pelo natural portaba sus grandes potencias en plata.
El acto, que discurrió por el Paseo Santa Fe, la Palmera, Calle la Fuente y la Plaza de San Pedro congregó a un numeroso número de fieles que acompañaron al devoto Cristo Cautivo de San Pedro en el rezo de las estaciones del Vía Crucis.