Mari Paz Díaz. El Monumento a la Fe Descubridora de la Punta del Sebo es conocido popularmente como Monumento a Colón. Durante años se ha producido un debate en la ciudad de Huelva sobre la denominación correcta de esta emblemática escultura que no falta en ningún trabajo que se precie sobre los atractivos históricos y turísticos de la capital onubense.
Pero, ¿a qué se debe esta doble nomenclatura? ¿Por qué la confusión? En este artículo intentaremos dilucidar cómo existen documentos oficiales que demuestran que la estatua fue concebida como un Monumento a Colón, incluso cuando tan sólo era un proyecto. Para ello, nos basaremos en la documentación y los datos recopilados por el onubense Rafael Muñoz, que viene trabajando en este tema desde hace tiempo, al considerar que es una cuestión que debe ser aclarada dado el simbolismo que tiene para Huelva la Punta del Sebo.
A través de este trabajo de investigación, Rafael Muñoz pone de manifiesto que, «aunque en un principio formé parte de aquellos que lo tenían por un Monje y que era el Monumento a la Fe Descubridora, mi sorpresa fue que el material que iba recopilando en su inmensa mayoría avalaba la tesis de que se trataba de un Monumento a Colón y de que además la efigie que lo coronaba correspondía al Almirante dándome cuenta de que lo de la Fe Descubridora no tenía ningún respaldo documental de rigor».
La principal base de esta afirmación se encuentra en los inicios de esta iniciativa. Sí, porque la primera referencia que existe sobre el monumento es una carta de 1917 que Thomas J. Regan envía a la autora del monumento, a la escultora Gertrude Vanderbilt Whitney. La misiva está firmada por el abogado americano Mr. Willian H. Page, a quien se puede atribuir la idea de regalar a Huelva esta estatua. Según puede leerse en la carta, era necesario erigir un Monumento a Colón en los Lugares Colombinos debido al deterioro que había sufrido la Columna Conmemorativa del IV Centenario del Descubrimiento de América, inaugurada en La Rábida en 1892. Columna que ya en 1917 se encontraba en mal estado, como el propio William H. Page había comprobado durante una estancia que realizó a la provincia de Huelva durante diez días.
En concreto, en la carta puede leerse: «Cada vez que veo una foto del monumento diseñado por la señora Whitney en St. Nazaire, me pregunto por qué el pueblo estadounidense no piensa en una concepción similar a Colón, en Palos (…) Sin duda ha llegado el momento, y de manera adecuada este año, para el inicio de un monumento en Palos o en La Rábida, que será similar en el pensamiento y en paralelo en importancia tanto para los ojos de los estadounidenses y europeos, al monumento a San Nazaire». Con esta referencia se aludía al monumento que se había dedicado a la srta. Ederle por nadar a través del canal de Dover.
Estas declaraciones aparecen recogidas en la biografía de Miss Whitney que publicó en 1978 B. H. Friedman, autor que recogió el legado documental que la propia escultora dejó a su nieta, Flora Miller Irving.
Tras esta primera toma de contacto, la idea de erigir el monumento vuelve a materializarse en los años veinte, esta vez de forma más sólida. En concreto, se tiene constancia de que se trató este tema en octubre de 1926, cuando tiene lugar una comida en Filadelfia, donde se propone que se dedicara una escultura a España para agradecer su papel en el llamado Descubrimiento de América.
La propuesta toma forma con la creación de la Columbus Memorial Fund, entidad encargada de financiar el proyecto. Una fundación que finalmente eligió a Gertrude Whitney para construir el monumento. La decisión se debió sobre todo a la enorme repercusión que había tenido otra escultura que ella había realizado en Francia tras la I Guerra Mundial. La noticia aparece desde entonces de forma recurrente en la prensa de la provincia de Huelva.
También fue en el diario onubense ‘La Provincia’ donde aparecen otros documentos relativos al monumento, como las primeras cartas enviadas entre la Columbus Memorial Fund, la Cámara de Comercio y la Junta de Obras del Puerto, o la misiva que remite la Real Sociedad Colombina Onubense solicitando el mejor lugar para erigir el Monumento a Colón.
Pero lo más curioso de los momentos previos a la inauguración del Monumento a la Fe Descubridora son las declaraciones que realiza la propia Miss Whitney, en las que, en todo momento, se refiere a la obra como Monumento a Colón. Así puede constatarse, por ejemplo, en el libro titulado ‘Gertrude Vanderbilt Whitney: autora del Monumento a Colón’, de José Antonio Ramos Camacho. Eso sí, en algunas entrevistas publicadas en los medios de comunicación, la artista no deja claro si el monumento es el propio Cristóbal Colón o si se trataba de una representación inspirada en el almirante.
Las gestiones para erigir el monumento se desarrollaron durante dos años. Y, curiosamente, la Real Orden que autorizaba su construcción aludía a un Monumento a Colón. Una denominación que vuelve a repetirse en el legado documental que la escultora donaba a los Archives American Art, Smithsonian Insitution, a través de su nieta Flora Miller Irving. Documentos entre los que están el proyecto de construcción del monumento, junto con fotografías y un diario manuscrito que comprende los años 1928 y 1929 con todo lujo de detalles, es decir, justo los años previos a la inauguración de la escultura, que tuvo lugar el 21 de abril de 1929.
Y así podríamos citar otros muchos informes de los años veinte en los que se vuelve a constatar una y otra vez el nombre de Monumento a Colón.
Pero, entonces, ¿cuándo surge la denominación de Monumento a la Fe Descubridora? Según ha podido comprobar el propio Rafael Muñoz, la primera vez que se realiza fue el 29 de noviembre de 1970. Lo hace José María Segovia, presidente de la Real Sociedad Colombina Onubense, en el antiguo diario ‘Odiel’.
Eso sí, «en principio lo hace como mero adjetivo en una referencia a la marisma donde se ubicaba el Polo, haciendo una analogía con lo que significaban ambas empresas: la descubridora y la industrial recién instalada. A partir de ahí es el propio José María Segovia el que esporádicamente hace uso del término, primero mezclándolo con el de Monumento a Colón hasta que, con el arraigo que poco a poco va teniendo la expresión y el uso que algunos periodistas empiezan a hacer del mismo, termina por defenderla hasta el punto de negar que se trate del Monumento a Colón pasando a denominarlo definitivamente como Monumento a la Fe Descubridora», explica Muñoz.
De esta forma se fue oficializando este término, introduciéndose también en la documentación de las administraciones públicas, como sucede con la Junta de Andalucía, y otras entidades de carácter privado.
Así parece que ha llegado a nuestros días, donde nadie pone en duda que el nombre oficial del Monumento es a la Fe Descubridora, aunque en la calle sigue siendo el Monumento a Colón. Por ello, Rafael Muñoz quiere hacer reflexionar a los onubenses sobre el tema y lanza para finalizar una pregunta: «si no es Monumento a Colón, ¿por qué no hay ni una sola rectificación al respecto por parte de absolutamente nadie?
Es la sociedad onubense la que tiene la potestad sobre cómo quiere que se conozca a esta escultura que es una de las mejores embajadoras que tiene la ciudad de Huelva. Y tú, ¿con qué nombre te quedas? ¿Monumento a la Fe Descubridora o Monumento a Colón?
24 comentarios en «¿Monumento a la Fe Descubridora o Monumento a Colón? El origen de la doble denominación de este símbolo de Huelva»
Perfecto….Mari Paz creo honestamente que debes seguir en esta línea de investigación, de las muchas cosas que tenemos en Huelva y que nunca nos hemos preguntado el porqué de las mismas. Gracias a nuestro amigo Rafa y a otras personas desinteresadas en ayudar a ver la luz de estas cosas…
Siempre se le ha conocido popularmente como Monumento a Colón, y creo que asi se le debe seguir llamando.
Enhorabuena Rafael por esta investigación.
Muy buen trabajo. Ya lo decía el pasodoble considerado «himno de Huelva» .. La punta el sebo levanta un monumento a colon dándole honra al marino… Yo voto por Monumento a Colon. Felicidades Rafael por la investigación.
Enhorabuena a Rafael, como siempre , muy buena documentación. Esperemos que de una vez por toda, se aclaren las dudas a quien las tuviera .
Gracia a H.B.N. por divulgarlo.
Me quedo con el nombre de Colon, como lo conocemos todos los Onubenses, la juventud lo tiene como referencia de la Punta del Sebo y creo que debe seguir llamándose asi.
Es más que posible que en aquellos años de influencias tan Victorianas, la designación para el monumento fuese más compleja y rebuscada que la sencillez de la denominación popular, no obstante la memoria ya guarda el registro de MONUMENTO A COLON y será sin duda con el que pase a la historia. Como diría Saramago «Si las conociéramos, las cosas del cielo tendrían otros nombres.», en nuestro caso la cercanía de los ciudadanos ya descubrió y bautizó a este singular monolito, imagen y referente de la identidad de Huelva en el mundo.
Este artículo pone de relieve las maniobras arteras por las que algunos sectores de Huelva han pretendido cambiar el nombre a nuestro monumento más señero. Esperemos que la nueva corporación municipal tenga un sentido más ‘laico’ de las nomenclaturas y le devuelva de manera oficial el nombre que le corresponde y que muchos onubenses hemos mantenido siempre como único y verdadero: “Monumento a Colón”.
No es una cuestión de laicismo, querido Juan Manuel. El debate no se plantea en esos términos, ni tampoco en el sentido de buscar la denominación más popular (porque esta podría ser errónea), la cuestión es que a las cosas se les debe llamar por su nombre. La propuesta del artículo argumenta el nombre utilizado en sus orígenes como Monumento a Colón. Hay incluso algunas pruebas adicionales que no se han publicado aún y que corroboran esta denominación que, efectivamente y con acierto, también es usada a nivel popular. Saludos 🙂
Desde hace más de dos años la empresa onubense Platalea, con el respaldo del Puerto de Huelva, realiza visitas guiadas al Monumento a Colón, donde se da a conocer el origen e historia de la construcción de este gran coloso, tal como se menciona en este artículo. Así como información de los distintos elementos que componen la sala o capilla interior.
Si quieres conocer más, el monumento permanecerá abierto de forma gratuita todos los sábados de 10:00 a 13:00, con una visita guiada a las 11:00.
Felicidades a Rafael Muñoz y al diario «Huelva Buenas Noticias» por tratar temas culturales y de historia de nuestra ciudad.
La escultura de Gertrude Vanderbilt Whitney se denomina «Monumento a Colón» (Monument to Columbus), así viene identificado en el catálogo de la exposición que se celebró en memoria de esta ilustre escultora en el WHITNEY MUSEUM OF AMERICAN ART durante los meses de enero y febrero de 1943.
Gracias, una vez mas a Rafael Muñoz por transcribir su saber sobre temas de Huelva, y una vez dada mis gracias , yo siempre le llame «la estatua de Colon o monumento a Colon, porque mis padres asi me lo dijeron y yo muchos años despues les enseñe a mis hijos.
Decía el sabio que «…todos juntos saben más que el sabio más sabio…». Si el Pueblo Onubense dice que la escultura es el «Monumento a Colón», es porque es así.
Creo que MONUMENTO A COLON, se le llamo siempre y justifica su presencia en el lugar donde está. Eso no quita que puedan convivir los dos titulos . Felicito desde aqui a Rafael Muñoz, por los trabajos de investigacion realizados para esclarecer esta incognita tantas veces discutida en foros y reuniones
Enhorabuena a Mari Paz, a Huelva Buenas Noticias, y sobre todo a mi compañero Rafael Muñoz. Hay que agradecerle que comparta con tod@s nosotr@s los resultados de sus investigaciones sobre el Monumento a Colón.
Felicidades a Mari Paz por este estupendo trabajo y a Rafael por su investigación.
También a Huelva Buenas Noticias por la divulgación de estos temas y a la empresa PLATALEA, con el apoyo del Puerto de Huelva, que todos los sábados no enseña la historia de este Monumento.
Saludos
Esto es para todo el que se considere de Huelva el moumento a Colón con independencia incluso del nombre o calificativo descriptivo que se lepusiese en origen. Toda esa patraña de que en Huelva no había un monumento a Colón con la excusa de los del Monumento a la Fe descubridora no es más que una falacia torpe e interesada para justificar esas otra patraña con intenciones retratísticas, burda copia del Colón de Barcelona falta de rigor histórico, proporciones y gusto artístico que si sirve de algo es para que se hagan fotos los pocos turistas y símbolizar a una nefasta y megalómana etapa de la historia de esta ciudad.
Es el monumento a la Fe Descubridora, se lo puso la misma Miss Whitney, y lo de monumento a Colón está mal porque no es Colón, sino un monje abrazado a una Cruz…; al pan pan y al vino vino
De eso nada. En el dormitorio de la escultora en la Mansión Vanderbilt hay una foto de esta estatua y se llama Christopher Columbus
Cuando el tema parecía agotado en 2014 con un debate clarificador, reaparece en 2015, con el comentario de Juan, que arremete contra el Colón de Plaza de las Monjas, que evidentemente no le gusta (pero no es esa la cuestión), y vuelve en 2016 con Antonio Ropero, que al parecer no ha leído con atención los sólidos argumentos de Rafael Muñoz y además comete el error recurrente de designar a la escultora como Miss (señorita) Whitney, cuando es obvio que estaba casada y que Whitney era el apellido tomado de su esposo: un desliz que hay que subsanar en el callejero de Huelva.
Totalmente de acuerdo con el comentario de Jaime de Vicente. Quien se preocupe en leer detenidamente el artículo o acceder a toda la documentación existente sobre este particular podrá comprobar que el auténtico nombre de esta seña de identidad onubense es MONUMENTO A COLÓN.
No sabía yo que el Festival de Cine Iberoamericano otorgaran después de 42 ediciones el premio a la Fe Descubridora. ES MONUMENTO A COLÓN.
Puestos a depurar, ya deberíamos estar poniendo orden en otras denominaciones de la ciudad que afectan a muelles, conventos, edificios civiles, calles y plazas… y que han acabado deformando el origen histórico de nuestro patrimonio y, por añadidura, nuestra identidad. Y esto, digan lo que digan, no es cuestión de dinero, sino de sensibilidad, sensatez, rigor y amor por lo propio.
Yo opino y creo que lo suyo seria «Monumento a C. Colon» que es lo que avalan los documentos y no los caprichos de algunos
Me quedo con su verdadero nombre, monumento a Colon.