La solidaridad de Mery Díez convierte un libro sobre Punta Umbría en uno de los más vendidos de Huelva

Paula Crespo. Mery Díez Vázquez no se imaginaba lo que ocurriría cuando decidió hacer caso a sus hijos y publicar unos textos manuscritos que llevaban aguardando en un cajón algo más de 30 años. Tres décadas de vivencias, de recuerdos, de historia viva de Punta Umbría, la localidad natal de esta popular y solidaria ama de casa de 65 años, que se han convertido en todo un éxito de ventas bajo el título ‘Punta Umbría de mi alma, caminitos de madera’. Un libro benéfico que sin duda ha encandilado al gran público.

En su primera publicación, la puntaumbrieña rememora las vivencias de su niñez y da merecido homenaje a algunos de los habitantes y lugares más insignes del municipio costero: «son recuerdos y vivencias mías de Punta Umbría, de esos veranos de andar descalzos, coger cangrejos y hacer collares de caracolitos. Y es también un homenaje a los que ya no están, a los que vibran con nostalgia al recordar y a los que no tuvieron la oportunidad de conocer lo salvaje», explica Mery.

Algunos de esos personajes históricos de Punta Umbría pertenecen a su propia familia como su bisabuela de quien Mery cuenta que «era inglesa y vino a regentar la Casa Colón de Huelva, algo que continuaría mi abuela. Mi bisabuela vino acompañando a Riotinto a un matrimonio inglés que veraneaba en Punta Umbría y quedó prendada de este pueblo».

Sobre la estructura del libro y el estilo del Mismo, la putaumbrieña reconoce que: «son relatos cortos, cada página es de algo distinto. Está escrito de manera muy entrañable, sencilla y comprensible, muy fácil de leer, tanto que parece un cuento», explica Mery Díez Vázquez, quien asegura que lo ha ido escribiendo «en los ratitos libres, prácticamente entre biberón y biberón. En cuanto tenía un poco de tiempo cogía lápiz y papel y no podía parar, tengo mucha fantasía».

En apenas mes y medio Mery ha vendido la nada despreciable cifra de 1.150 libros, que se pueden adquirir únicamente en los estancos de la localidad puntaumbrieña y en la librería La Parada, que se han ofrecido a distribuirlo gratuitamente por el módico precio de 10 euros. Quienes se hagan con uno de estos ejemplares no solo tendrá el placer de revivir las historia del municipio costero onubense, sino que además estará contribuyendo con una causa solidaria.

Y es que esta popular puntaumbrieña tuvo claro desde el principio que quería «ayudar. Hacer algo por mi pueblo y por mi gente, de los que me siento tan orgullosos» y ha donado todo lo recaudado a Cáritas y el Centro Naím de Punta Umbría: «He podido hacer realidad mi sueño de llevar a cabo una labor solidaria en mi pueblo. Siempre les decía a mis hijos que si me tocaba algo tenía que ayudar a Punta Umbría. Estoy orgullosísima de haberlo escrito y de haber hecho la donación porque fue algo que le prometí a José Cartes, el cura de Punta que se murió, y porque estoy convencida de que hay que ayudar a los demás».

Precisamente Paco Echevarría, del centro de drogodependencia puntaumbrieño, fue el primero en leer el libro de Mery, cuya portada y contraportada ilustra una pintura de  ‘la casa de los enanitos’ -derrumbada hace 38 años- obra de su sobrina Violeta Gill, y le encantó.

Respuestas
Las respuestas al libro ‘Punta Umbría de mi alma, caminitos de madera’ no se hicieron esperar. Desde el día mismo de su presentación el pasado 25 de julio en la Parroquia del Carmen, a cargo del periodista onubense José María Segovia, Mery ha estado sintiendo el cariño de los suyos y de su pueblo: «fue emocionantísimo, no cabía un alfiler. Tanto fue así que dos horas antes de que se celebrara la presentación tuvimos que cambiar el sitio. Además tuve la suerte de contar con José María Segovia, que fue quien me animó a escribir artículos en el Odiel y que ha dicho en uno de sus artículos que he escrito el libro que a todo el mundo le hubiera gustado escribir y Rafael Delgado, todo un finalista del Premio Planeta».

Además, Mery ha recibido otras felicitaciones inesperadas como la de Isabel Nylor, «que me llamó llorando, o la carta de una mujer de 90 años con derrame cerebral, cuyo padre era ingeniero de Riotinto. Que te escriban y que te digan que le has hecho feliz es un regalo de Dios, como este libro que si no es por su mano yo no podría haberlo escrito. Este libro se ha escrito desde el corazón a la mano, sin pasar por la cabeza».

Su editor, Julio Martínez, de Consulcom, reconoce que «no esperábamos que se vendiera tanto y según nos han comentado nunca nadie en Huelva ha vendido tanto en tan poco tiempo. Nosotros aceptamos editar este libro sobre todo porque se trataba de una iniciativa benéfica y ha sido un éxito total. De hecho para Navidad se va a encargar otra remesa de ejemplares. Mery es una mujer muy conocida en Huelva y en Punta Umbría y su labor solidaria no pasa desapercibida».

Finalmente, Mery Díez, ha querido animar a la gente a que escriba, «si yo lo he hecho que soy un ama de casa, que solo estudió hasta quinto en Las Teresianas, cualquiera puede hacerlo. Ese es otro de los objetivos del libro que promovamos la escritura y la cultura en general, que nos hace mucha falta», concluye.