P. G. El Recreativo de Huelva sigue invicto en la Liga. Este sábado cosechó un trabajado, pero merecido triunfo (1-2) ante el Mallorca en un estadio de Son Moix que era un patatal, y que vamos a ver si no le cuesta muy caro al Decano con la lesión de Montoro.
Precisamente el valenciano fue el protagonista en el primer tiempo, al marcar el gol del Recre, y ser de los destacados de un equipo serio, ordenado, disciplinado, que si bien no pisó mucho el área rival, sí estuvo en el campo sabiendo lo que tenía que hacer en todo momento.
Oltra al final apostó por los mismos jugadores que lograron estrenar el casillero de victorias en la Liga, hace siete días. Los “pequeños cambios” anunciados, al final, quedaron en nada, y el Recre saltó al campo con el mismo once del día del Llagostera. Además, con la misma ubicación de Víctor Díaz en la banda izquierda.
Y el guión del partido se lo tenía aprendido el Recre. Parar, templar y mandar. Parar, paró; templar, templó; queda un poco más lejos lo de mandar, si bien en el cómputo global del primer tiempo en beneficio del Decano hay que reseñar que se jugó mucho más como quiso él, a como deseaba que se hiciera el Mallorca.
Puede que el golazo de Montoro, a los trece minutos, tuviera mucha culpa. Hasta entonces, las tablas en el marcador hacían justicia, aunque se veía mucho más entonado al Decano, que apenas pasaba apuros en esos compases iniciales, y además se le veía que en cualquier momento podía engarzar alguna jugada de peligro. Así fue, en la antesala del gol de Montoro, Córcoles disparó desde lejos en una primera aproximación con peligro del Recre. Que no se quedó ahí, ya que a renglón seguido, una buena combinación entre Pedro Ríos y Braulio, acabó con el zapatazo mencionado de Montoro, imposible para Cabrero.
El Recre, que ya tenía lo que quería, mandaba en el campo, aún sin tener la pelota. Esta era de un Mallorca, que poco a poco se vio acogotado por los nervios, por la presión y por los pitos de su público, que demandaba otra cosa a su equipo. Cierto que, al final, el Mallorca también disfrutó de una buena oportunidad de gol, propiciada por un error de Montoro en la salida de la pelota, que dejó a Fofo en inmejorable posición para el remate. Menos mal que lo hizo fatal.
El Mallorca, puede que más con el corazón que con la cabeza, fue metiendo al Recre en su parcela, donde de todos modos no vivía incómodo, y una vez sí, y otra también, imponía su ley ante los desordenados ataques bermellones.
Al final del primer tiempo, incluso el Recre se zafó de ese dominio estéril del Mallorca, y en un par de ocasiones pisó el campo contrario con intencionalidad. En una Cabrera acabó la jugada con disparo desde fuera del área que salió fuera; y en otra, marró en el último pase en una combinación casi en la corona del área que, de salir bien, hubiera dejado solo a Cabrera.
La segunda parte fue diferente. Porque el Mallorca dio un paso al frente, pero con cabeza, y se empezó a aprovechar de que el Recre conforme pasó el tiempo se hizo más largo, dejando inesperados e impensables espacios en la medular.
Aunque el primero que pudo dar fue el Decano, en una primera ocasión un poco afortunada de Braulio, la realidad era muy distinta. El Mallorca se adueñó de la situación y cada vez con más frecuencia, fue llegando a las inmediaciones de Dani Sotres, obligatoriamente convertido en este periodo en uno de los destacados de su equipo.
El meta cántabro salvó el empate a los cinco minutos de la reanudación, en un mano a mano con Fofo, que entró como cuchillo en manteca por el mismo corazón de la zaga onubense. Era un Mallorca diferente, y mucho más a raiz de la salida al campo de un viejo conocido, Arana, protagonista del gol del empate. El sevillano le ganó la espalda a Víctor Díaz, y aprovechando un excelente servicio de Martí, disparó repeliendo Sotres, pero no lo suficiente como para evitar que Scepovic, en la misma boca de gol, acabara con la imbatibilidad del Recre, que ha durado 328 minutos. Que no está mal.
Tras este tanto el Recre comenzó a sufrir. Porque el Mallorca veía muy cerca la posibilidad de marcar el segundo, no con claras ocasiones, pero sí con la tendencia del partido. Fue en ese momento cuando el Recre sacó la casta, y el fútbol, y se fabricó un par de contras que pudieron muy bien desnivelar de nuevo la balanza a su favor. En una de ellas, Truyols derribó claramente a Cabrera, jugada merecedora de tarjeta, que hubiera sido la segunda para el central bermellón.
Aún así, y con el Mallorca muy volcado en busca del segundo tanto, Braulio tuvo en sus botas el 1-2, pero no acertó. Fueron la antesala de lo que iba a ocurrir en el minuto 83. Un buen pase de Joselu al también recién entrado Manu Molina, acabó con derribo de Cabrero al onubense. Penalti y roja. Como el Mallorca ya había realizado los tres cambios, le tocó la ‘china’ a Martí. Jesús Vázquez no desaprovechó la oportunidad y anotó desde el punto fatídico.
En los diez minutos finales el Recre pudo hacer el tercero, en un remate cercano de Joselu, que se fue fuera por poco, pero justo es decirlo, quizás permitió demasiado al rival, que en el tiempo de añadido estuvo demasiado cerca del empate en un par de acciones de Pereira. Sotres, de nuevo, mantuvo el tipo, coronando así el serio y convincente partido realizado por el Recre.
REAL MALLORCA: Cabrero; Cendrós, Truyols, Agus, Gulán (saborit, 70′); Pereira, Martí, Bustos, Marcos Asensio; Fofo (51′) y Scepovic (Abdón Prats, 73′).
RECREATIVO: Dani Sotres; Córcoles, Menosse, Juanan, Víctor Díaz; Dimas, Jesús Vázquez; Pedro Ríos (Antonio Núñez, 63′), Montoro (Manu Molina, 80′), Cabrera; y Braulio (Joselu, 77′).
Árbitro: De Burgos Bengoetxea (colegio vasco). Expulsó con roja directa (83′) al meta del Mallorca, Cabrero. Mostró la cartulina amarilla a Truyols (50′) y a Martí (82′); y a Dimas (30′), Braulio (40′) y Menosse (55′), por el Recreativo.
Goles: 0-1 (13′) Montoro empalma de primera una dejada hacia atrás de Braulio, que a su vez recibió el balón de Pedro Ríos. 1-1 (58′) Scepovic, en la misma boca de gol, remacha tras un rechace de Sotres a disparo de Arana. 1-2 ( 84′) Jesús Vázquez, de penalti, engañando a Martí, que se tuvo que poner de portero tras la expulsión de Cabrero y tener el Mallorca los tres cambios realizados.
Incidencias: Partido correspondiente a la cuarta jornada en la Liga Adelante disputado en el estadio de Son Moix. 7.100 personas acudieron al mismo.