Redacción. El presidente de la Diputación de Huelva, Ignacio Caraballo, ha mantenido un encuentro con el consejero de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo, José Sánchez Maldonado, parlamentarios socialistas y el comité de empresa de Ence para abordar la situación tras el cierre anunciado por la compañía. En la reunión, y a petición del comité de empresa, Diputación y la Junta se han mostrado dispuestas mantener una reunión a cuatro bandas con la dirección de Ence.
Ignacio Caraballo ha trasladado al consejero que el cierre de la factoría supone “un mazazo para la provincia de Huelva, que nos ha cogido desprevenidos y que deja en el aire el futuro de más de dos mil familias onubenses”. En este sentido ha insistido en que “todos tenemos que poner de nuestra parte y allanar el camino.”
En la reunión, los miembros del Comité de Empresa han explicado que “ENCE ha recibido ayudas de las administraciones, pero no han invertido en los últimos años”. Los representantes de los trabajadores han puesto sobre la mesa la gravedad de un cierre que “es un problema de toda la ciudadanía de Huelva, ya que afecta a las peonadas en el campo, a la actividad del Puerto. Son muchas familias que dependen de Celulosa, no sólo las de empleo directo, por eso tenemos que ir todos de la mano”.
Según el presidente del Comité de Empresa, Juan Manuel Belda, “el dinero que ha generado la fábrica de Huelva en estos cuarenta años se lo han llevado a las plantas del norte”, asegurando que “han venido preparando el cierre y nos han dejado ir muriendo poco a poco”. Asimismo ha subrayado que la reforma energética ha hecho “mucho daño” y que con la energía generada con la biomasa “se quedarían cincuenta puestos de trabajo, pero es imposible recolocar a doscientos cincuenta”.
Aunque considera que “el tiempo juega en contra”, el presidente del comité de empresa afirma que “es necesario hacer un esfuerzo entre todos para salvar esta catástrofe” que, según añade “tiene solución, porque lo que hay es un problema de gestión”.