S. D. Superar si es posible los cuartos de final, con l0 que entraría de lleno en la pelea por las medallas. Ese es el ambicioso reto que tiene planteado Carolina Marín en el próximo Campeonato del Mundo de bádminton, que tendrá lugar en Dinamarca entre el 25 y 31 de agosto. La empresa es muy complicada, y es que la onubense tiene ante sí la seria amenaza de las jugadoras chinas, las grandes d0minadoras de este deporte en categoría femenina.
Aunque tras el sorteo celebrado este lunes, la onubense ha evitado -hasta la final- a la número 1 del mundo, Xuerui Li, en el caminar de Carolina se encuentran las número tres y dos del mundo, chinas también, Yihan Wang y Shixian Wang, respectivamente.
Carolina Marín acude a esta cita como la novena jugadora del mundo, su puesto más alto en el ránking, por lo que ha quedado exenta de la primera ronda. Según el sorteo su rival en dieciseisavos de final será la vencedora de la eliminatoria entre la jugadora de Nueva Zelanda, Michell Chan Ky, y la malasia Jing Yi Tee.
A priori Marín está capacitada para superar ese primer escollo, por lo que su primera prueba de fuego será en los octavos de final donde puede esperarle la china Yihan Wang, número 3 del mundo. Teniendo en cuenta el ránking, a priori, su posible rival en los cuartos podría ser más asequible que la china, por lo que en gran medida Carolina se puede estar jugando la medalla en los octavos de final.
En el cuadro masculino estará el jugador del Recreativo IES La Orden, Pablo Abián, cuyas pretensiones son menos ambiciosas que las de Carolina, aunque no por ello el turolense no desea llegar lo más lejos posible. En la primera ronda se verá las caras con el indonesio Simón Santoso, octavo cabeza de serie, y cuyo único precedente se remonta al Mundial de 2007, cuando le derrotó en los diecisavos de final.
