Redacción. Cada vez son más los jóvenes autores de origen onubense que dan el salto al mercado literario con creaciones de géneros diversos. Es el caso de Alberto García Pujals, con raíces en Palos de la Frontera, quien con su debut ‘Los que lloran, se alegran y usan de este mundo’ incorpora al género de la novela erótica el mundo de la transexualidad.
Publicada con la editorial United P.C., presenta entre sus personajes a una entrañable prostituta transexual como protagonista, una nueva mujer con pene y sin tapujos. Junto ella, su cliente favorito da la voz de alarma al sentirse ninguneado por su entorno. Una realidad oculta, pero que existe.
Algunos blogs literarios han empezando a comentar lo insólito de la historia de estos desventurados personajes, ya que ciertamente se trata de una excepción entre los argumentos de la escena editorial del momento. La combinación entre provocación, ambigüedad sexual, naturalidad y entretenimiento intelectual es lo que mejor valoran los blogueros. Menos elogiados son, sin embargo, los repentinos cambios de escena.
Gustos a parte, el autor presenta con desparpajo a una prostituta transexual no operada de los genitales por miedo, pero también porque le ayudan a satisfacer las demandas del mercado de la carne. El otro personaje principal es su cliente, todo un caballero reputado en el mundo del arte que se redescubre sexualmente muy a pesar de su esposa. Si añadimos otra serie de personajes secundarios emitiendo un continuo canto a la vida y sazonamos con un final macabro, la mesa está servida.
Esta constante provocación literaria consiste además en una simbología de jaulas de animales, la policía, la institución del matrimonio y una cita bíblica contrastando con cada capítulo, a la vez entrecruzándose con drogas, sueños, clubes, sexo y violencia sin darle un respiro al lector por dos semanas en la vida de seis personajes. Todos ellos, víctimas de su propio hedonismo, acabarán lanzando un mensaje en una botella: la racionalidad nos tiene embelesados.
Alberto García Pujals pertenece a una generación de jóvenes autores con un lugar en el mercado editorial gracias a las recomendaciones que circulan por internet y que califican su debut literario Los que lloran, se alegran y usan de este mundo como una novela intensa, vibrante y con un final que quita el hipo.