Sergio Borrero. Pasaban pocos minutos de las ocho de la tarde cuando las puertas de la Parroquia del Sagrado Corazón de Jesús se abrieron y el nutrido cortejo con hermanos de las cuatro hermandades del templo que antecedía al Cristo de las Tres Caídas comenzó a descender la rampa de salida. Comenzaba así el Vía+Crucis parroquial del barrio con más sabor cofrade. Este año 2014 la imagen que debería haber presidido el rezo sería la del Cristo de la Humildad, pero al encontrase éste en la Catedral aun tras presidir el Vía+Crucis oficial del Consejo, ambas hermandades conmutaron su puesto.
Entre cuaresmales aromas de azahar, su barrio de la Huerta Mena esperaba la llegada del Nuestro Padre Jesús de las Penas para rezar las primeras estaciones. En el cortejo, figuraba una representación del Consejo de Hermandades, con su Vicepresidente Jesús Flichi al frente. En la presidencia se situaba el párroco del templo, D. Miguel Fuentes, acompañado de los hermanos mayores de la Sagrada Cena, Tres Caídas, Victoria y Montemayor. Los sones musicales corrieron a cargo del Trío de Capilla Saltés acompañados del coro de voces blancas de la Escolanía de la Merced, dirigidos por D. Alfonso Peña. El cuerpo de acólitos antecedían la parihuela del Señor dejando tras su paso una intensa nube de incienso.
El Cristo de las Tres Caídas vestía túnica color corinto con bordados en oro de inspiración góticos en las bocamangas obra del onubense Rafael Infantes estrenada en 1984. Sobre sus sienes lucía potencias en plata sobredorada de los Hermanos Delgado del año 2009. El Señor iba portado en una parihuela alumbrado por los candelabros del paso de misterio. El exorno floral lo componían calas, rosas color sangre de toro, lirios morados, cardos y enredaderas sobre un monte de corcho. Completaban el exorno dos buquets en los costeros con la misma composición floral sobre las jarras del antiguo paso dorado del Cristo de la Humildad.
El Vía+Crucis transcurrió por las calles aledañas al templo, visitando en su recorrido las casas de hermandad de la Victoria, Sagrada Cena y la suya propia, la cual se encontraba decorada con reposteros y una gran fotografía del Cristo de las Penas. La primera y la última estación se rezaron en el interior del templo, mientras que las restantes fueron distribuidas por todo el recorrido e indicadas por cruces alumbrada por dos cirios. José Enrique Sánchez, Vocal de Cultos y Raúl Villalba, Secretario, fueron los encargados del rezo de las estaciones y posterior meditación respectivamente.
Un gran número de hermanos de las cofradías del barrio y cofrades de Huelva en general acompañaron el rezo de este piadoso ejercicio durante todo el recorrido, dándose por finalizado en torno a las diez de la noche.