José Miguel Jiménez / Zalamea. Llegado el mes de marzo comienzan, como viene siendo tradicional, los ‘Viernes de Cautivo’, nombre que reciben los viernes de Cuaresma durante los cuales Nuestro Padre Jesús Nazareno (Cautivo) es expuesto en devoto besapié.
La talla es obra del imaginero zalameño Manuel Domínguez, realizada en los años 50 del pasado siglo. Es titular de la Real Hermandad de Penitencia y procesiona la tarde del Miércoles Santo como Cautivo y el Jueves Santo de Nazareno.
Nuestro Padre Jesús Cautivo se encuentra ya situado en la Capilla del Sagrario de la parroquia de la Asunción, a la espera de recibir a cientos de zalameños, muchos residentes fuera de la localidad, que acudirán durante estos cuatro viernes de Cautivo a confiar sus rogativas a esta devota imagen. Tras el Cautivo, se encuentra expuesta en el retablo del Sagrario, Nuestra Señora de los Dolores, vestida de hebrea.