Redacción. La Consejería de Fomento y Vivienda impulsa en Andalucía el programa La Ciudad Amable con el fin de fomentar un cambio en el modelo de intervención urbana a favor de políticas sostenibles en materia de infraestructuras, transporte y movilidad que resten espacio al coche en las áreas urbanas a favor del peatón y el ciclista. La delegada de Fomento y Vivienda en Huelva, María Villaverde, ha presentado los detalles de este proyecto, al que pueden adherirse a partir de este lunes 25 de febrero y hasta el 25 de marzo ayuntamientos y profesionales de la arquitectura y el urbanismo. Villaverde ha hecho un llamamiento a los ayuntamientos y profesionales onubenses para que se sumen al proyecto.
Durante la intervención, Villaverde ha destacado que La Ciudad Amable es una iniciativa pionera que nace de “la voluntad de la Consejería de centrar las políticas públicas en un ámbito tradicionalmente desierto de medidas: el espacio público, pero no considerado en función de su mero aprovechamiento urbanístico en un contexto de tensión especulativa sobre el suelo y la vivienda, sino entendiéndolo como patio colectivo y lugar de encuentro abierto a la creatividad, a la participación y a la integración, con calidad ambiental y saludable, con más presencia de peatones y ciclistas en detrimento del coche”
La Ciudad Amable arranca con una línea formativa, con la celebración entre los meses de abril y mayo de jornadas en las ocho capitales de provincia. Las jornadas La Ciudad Sostenible están orientadas a ayuntamientos, gestores, técnicos y profesionales de la intervención en la ciudad, y centradas en el espacio público, la movilidad y el paisaje. Conjuntamente se celebrarán las jornadas La Ciudad Humana para los distintos Centros del Profesorado (CEP), que a su vez darán formación a maestros y profesores. La Ciudad Amable pasa con ello a formar parte de Aldea, el programa de la Consejería de Educación sobre sostenibilidad urbana. Posteriormente, las jornadas La Ciudad Colectiva, previstas para mayo en las Escuelas de Arqui-tectura de Sevilla, Málaga y Granada, consistirán en conferencias sobre intervención en el espacio público.
Vías ciclistas, zonas a 30, parkings disuasorios. Antes de final de mayo, y previa adhesión al proyecto La Ciudad Amable, los ayuntamientos participantes en las jornadas La Ciudad Sostenible podrán presentar propuestas de intervención en sus municipios en tres modalidades.
La primera modalidad son Islas Ambientales, proyectos sobre sectores urbanos delimitados (un área del centro histórico, por ejemplo) que propicien una movilidad sostenible y recuperen espacios públicos para la colectividad. Se trata de generar zonas en las que se produzca una significativa reducción de coches, o estos pierdan protagonismo mediante reordenaciones de tráfico, zonas a 30 kilómetros/hora, peatonalizaciones, aparcamientos disuasorios en superficie… “Cada ciudad y pueblo de Huelva es susceptible de mejora en la ordenación de su espacios urbanos”, ha señalado Villaverde.
La segunda modalidad son los Espacios Habitables, proyectos arquitectónicos de activación y mejora en base a premisas de calidad ambiental y paisajística de un espacio público o secuencia urbana concreta (calles, plazas…).
La tercera modalidad son las Vías Sostenibles, proyectos de diseño de vías ciclistas que conecten lugares de residencia con centros de trabajo, ocio, comercio y actividades. La delegada de Fomento y Vivienda en Huelva, María Villaverde, ha recordado que “por primera vez los Presupuestos de la Junta de Andalucía recogen una partida específica de 10 millones de euros para el Plan Andaluz de la Bicicleta, que permitirá acometer las primeras actuaciones. “En los próximos ejercicios volverá a haber partidas presupuestarias para este fin. La bicicleta ha dejado de ser un elemento decorativo de las políticas de movilidad de la Administración, para configurarse en uno de sus ejes”, ha señalado.
Un comité de selección escogerá las propuestas a desarrollar, teniendo en cuenta criterios de calidad urbana y ambiental, activación del espacio público, movilidad sostenible, accesibilidad y conectividad, participación e integración social, fomento del empleo e igualdad de género, eficiencia energética, innovación y creatividad, así como posibilidades de reproducción del modelo.
Las propuestas escogidas alimentarán la programación del Programa de Rehabilitación de Espacios Públicos (PREP) de 2014. En 2013 el PREP contó con 3,5 millones de euros de Fondos Feder, además de 3,4 millones de fondos autofinanciados. Una vez escogidas las propuestas, arquitectos, urbanistas o ingenieros adheridos a La Ciudad Amable podrán optar a realizar los proyectos.
“No se trata necesariamente de grandes intervenciones. El actual contexto, tanto por el nuevo paradigma salido de la crisis como por la menor disponibilidad de recursos, aconseja ir hacia cambios de modelo, cambios de concepto. Desde la Consejería de Fomento y Vivienda promovemos nuevos enfoques que permitan romper con la forma de hacer ciudad que ha imperado hasta la fecha. La Ciudad Amable pretende ejercer como palanca de cambio”, ha señalado Villaverde.
La delegada territorial de Fomento y Vivienda ha explicado que “esta iniciativa es un proyecto de sensibilización y fomento, dirigido a ayuntamientos, profesionales y la ciudadanía en general, con el que se pretende restar espacio al coche en las ciudades y ganarlo para los usuarios más frágiles –el ciclista y el peatón- sirviéndonos para ello de propuestas de los propios ayuntamientos a partir de la formación ofrecida por la Consejería de Fomento y Vivienda”. Los ayuntamientos adheridos al proyecto La Ciudad Amable que participen en sus acti-vidades recibirán de la Consejería un distintivo que asociará su imagen a la movilidad sostenible y las iniciativas por el uso del espacio público y el medio ambiente urbano.
Patio colectivo. En el ámbito de la difusión, la Consejería de Fomento y Vivienda pretende generar a través de La Ciudad Amable espacios para la reflexión sobre el espacio público y su uso. En ese sentido, el departamento que dirige Elena Cortés promoverá iniciativas encaminadas a fomentar la participación ciudadana, la creatividad social, la edición de libros, las intervenciones de bajo coste llevadas a cabo en el espacio público para sensibilizar a la ciudadanía, en colaboración con colectivos de apoyo a la movilidad sostenible y el espacio público como patio colectivo.
La Consejería elegirá espacios especialmente afectados por la presencia de vehículos motorizados, estacionados o no, y donde se aprecien conflictos entre movilidad y ciudadanía, para llevar a cabo encuentros en la calle, tertulias abiertas y actividades artísticas.
“El objetivo es sensibilizar y abrir espacios de reflexión sobre un tema, el espacio urbano entendido como patio colectivo, que ha sido objetivo de muy escasa atención por parte de las administraciones hasta la fecha”, ha señalado Villaverde, que ha subrayado que La Ciudad Amable es un proyecto congruente con toda una larga batería de acuerdos autonómicos, nacionales e internacionales adquiridos para cambiar los modelos de producción, así como combatir la contaminación y la sobreexplotación de recursos, entre ellos la Carta de las Ciudades Europeas hacia la Sostenibilidad (1994), el Protocolo de Kioto (1998), el Programa de Sostenibilidad Ambiental Urbana Ciudad 21 de Andalucía (2002), la Estrategia Española de Desarrollo Sostenible (2007), la Estrategia Española de Movilidad Sostenible (2009), el Plan Andaluz de Acción por el Clima (2007-2012), el Programa Regional de Espacios Públicos (2010), la Estrategia Andaluza de Sostenibilidad Urbana (2011) y los propios objetivos de reducción de C02 en la UE: un 20% en 2020 y entre un 80% y un 95% en 2050.
Ley de Movilidad Sostenible. A todos estos acuerdos se sumará, este mismo año, la Ley Andaluza de Movilidad Sostenible que actualmente elabora la Consejería de Fomento y Vivienda. De hecho, Villaverde ha recordado que La Ciudad Amable nace en el marco de una amplia agenda política del departamento que dirige Elena Cortés, centrada en un cambio de modelo con respecto a la ejecución de infraestructuras de transportes, la movilidad sostenible y la defensa de la ciudad compacta como contramodelo de la ciudad dispersa, mal articulada y difícil de surtir de servicios.
