Ramón Fernández Beviá. Como era natural, las fechas del 3 de agosto y 12 de octubre constituyeron para Huelva, en 1892, el centro de las conmemoraciones americanistas en el IV Centenario del Descubrimiento. El 3 de agosto, mas modesto por ausencia regia, tuvo como principal evento una parada naval internacional que fue presidida por el entonces ministro de Marina, vice-almirante Beránguer. La reina regente, María Cristina, acompañada de su hijo, Alfonso XIII, y las infantas, presidió la «segunda parte» del hito conmemorativo, en torno al 12 de octubre. Encabezamos este artículo con una fotografía poco conocida realizada en albúmina de la fachada del convento de la Merced, en la que se construyó una tribuna especial, Tribuna Regia, para que la comitiva real hiciese los honores a la llamada entonces manifestación o procesión cívica. Esta tuvo lugar a mediodía de la jornada del 11 de octubre y agolpó, como se aprecia en la imagen, al conjunto de la población para aclamar a la reina y sus hijos, y celebrar de forma festiva dicho acontecimiento.
La instantánea coincide con el paso por la tribuna de una de las tres carrozas que formaban parte del desfile, la titulada «industria minera», con una representación escultórica de Plutón «abriendo las entrañas de la tierra», y que también ilustramos en un primer plano en la fotografía de la izquierda. Las otras dos carrozas se titularon «la agricultura» y «los productos del país». El destino final de estos elementos artísticos es desconocido, pero hemos localizado en el diario la Provincia (febrero 1893) un anuncio en el que Matías López, entonces uno de los principales industriales de la plaza, ofrecía a módico precio una oportunidad inusual: «Don Matías López, calle Odiel número 28, enajena a su voluntad, en todo o por partes, las tres carrozas que se exhibieron el 12 de octubre último en la gran manifestación cívica de las fiestas del Centenario, cuyos objetos artísticos tienen gran mérito conmemorativo y para decorado, …, aplicables al adorno, ornamentación y decorado de casas particulares, ayuntamientos y otras corporaciones…. no perder la ocasión, pues todo se enajena por prudentes y moderadas sumas».
En el anuncio también se ofrecía un artístico kiosko de madera, que intuimos que era el que se realizó para el extremo del muelle Sur con motivo de los fastos de la conmemoración. El destino del mismo, así como el más conocido que estuvo en el llamado Muelle de Viajeros y posteriormente se ubicaría en la Glorieta Norte (protagonista de varias fotografías que circulan por la red), constituye un misterio. Quizá fuese desguazado o quizá no… o quizá alguna se sus artísticas piezas, al igual que las de las carrozas de esta «manifestación cívica» de 1892, esté en manos particulares y podamos algún día disfrutar del reencuentro con nuestro pasado a través de lo tangible, resultado de aquella «almoneda artística» que publicitaba Matías López. Sería una buena noticia.
4 comentarios en «Almoneda Artística de la Huelva de 1892»
Hola.
Técnicamente las carrozas buscaban mostrar a la Familia Real la riqueza económica de la provincia, de ahí que se construyeran una para la minería (filón del momento), otra para la agricultura y una tercera para la industria del vino. Se proyectó una cuarta para la industria del mar pero no se pudo construir finalmente por falta de fondos económicos.
Magnífico documento Ramón. Enhorabuena.
Estupendo artículo. Enhorabuena y muchos ánimos para que sigáis contándonos cosas así. Gracias.
Me ha encantado, muchas gracias! Felicidades por este nuevo portal de noticias, especialmente bienvenido por los choqueros en el extranjero.
Saludos!