Mari Paz Díaz. Médicos y hombres es el título del libro que ha publicado el médico e investigador Juan Saldaña Manzanas con el objetivo de ofrecer una visión real de la aportación de la medicina inglesa a la provincia de Huelva, «con sus grandes aciertos y sus grandes fallos», según el autor. Un trabajo que ha llamado mucho la atención al ofrecer detalles hasta ahora desconocidos de la historia de Huelva, además de mostrar cómo fueron las relaciones creadas entre los británicos y la población local.
Pero en esta edición no sólo se habla de medicina en sí, sino que en Médicos y hombres, Juan Saldaña también hace un recorrido muy atractivo sobre los diferentes hospitales que ha tenido Huelva y provincia, muchos de los cuales fueron una realidad por la gestión e impulso de los ingleses. Es más, esta cuestión es una de las principales aportaciones de la investigación de Saldaña. Porque, en el año 1873, cuando se produce la llegada de los ingleses a Huelva, la provincia onubense sólo contaba con un hospital construido por el Gobierno español hacía pocos años, un centro «que hoy sorprendería por su escasa equipación, que queda patente si tenemos en cuenta que contaba con una sola jeringa, por citar algún ejemplo llamativo», nos cuenta Saldaña.
Ante este panorama, a su llegada a Huelva, la Compañía minera decide poner en marcha una infraestructura que no fuera tan rudimentaria para dar una respuesta sanitaria a la avalancha de trabajadores de las minas. Así construyeron una nueva planta, aunque todavía fue insuficiente, además de un tanto insalubre y precaria para las necesidades creadas.
En este sentido, Saldaña advierte que antes de construir los nuevos hospitales en Huelva, la empresa tenía sus propios médicos que iban a visitar a los enfermos de la Compañía a sus domicilios. Es entonces cuando comienza a configurarse la Punta Umbría actual como el gran centro de salud, porque, en un principio, las epidemias que llegan a la Cuenca Minera, como la malaria o el paludismo, se achaca al «mal aire» que se respira. Los médicos consideraban que el suelo de la zona minera estaba muy contaminado y mandaban los fines de semana a los enfermos a Punta Umbría.
Sin embargo, enviar a la gente a Punta Umbría tampoco era la solución definitiva al problema. Es entonces cuando la Compañía decide construir su propio hospital. Corría el año 1885 cuando se edifica en Huelva el que sería el primer hospital inglés, situado en la calle San Andrés de la capital onubense. Este edificio pasó a ser conocido popularmente conocido como la Escuela Francesa, porque cuando los ingleses dejaron el centro en el año 1931, éste pasó a ser precisamente la Escuela Francesa de Huelva.
Justo ese año, en 1931, los ingleses construyeron su segundo hospital en Huelva, esta vez más cerca del núcleo de los obreros de las minas, es decir, cercano al Barrio Obrero de Huelva y, a su vez, en la línea de Marismas del Titán. Se trató de una Clínica Inglesa, que se encontraba en el cabezo que ocupa en la actualidad El Corte Inglés.
Junto a estos centros hospitalarios de Huelva capital, los ingleses también construyeron centros sanitarios en Minas de Riotinto. Porque la zona minera contaba con grandes problemas de infecciones. Por ello, aprovechando un edificio de viruelas que existía en Alto de la Mesa hicieron un hospital en el año 1883. Este centro estuvo funcionando hasta el año 1925 con diversas ampliaciones.
Ese año se construyó el que sería el tercer hospital en la zona de la Cuenca, actual sede del Museo Minero de Riotinto. Hay que recordar que el primero era el que ya existía cuando llegaron los ingleses, el segundo el del Alto de la Mesa y el tercero, el del actual Museo.
De esos hospitales construidos por los ingleses en la provincia de Huelva tan sólo se conserva el edificio que hoy es sede de la Fundación del Museo Minero de Minas de Riotinto, un centro que se comenzó a construir en el año 1925, como hemos apuntado, inaugurándose dos años después, en 1927. Fue un hospital que, para la época, «estaba a la altura de cualquier capital de provincia de primer orden», puntualiza Saldaña.
Pero, junto a las edificaciones, la investigación de Juan Saldaña también se fija en las personas, sobre todo, en la contribución que realizaron a la medicina onubense los médicos ingleses que llegaron a la provincia. En este punto, la figura de John Sutherland Mackay, hermano de William Mackay, fue fundamental. Porque John era un afamado investigador de la Universidad de Edimburgo especializado en Higiene, discípulo de Lister, pionero en curar las infecciones de los heridos. Y su llegada a Huelva fue fundamental para cambiar la concepción de la medicina en la provincia.
Luego, su hermano Mackay McDonald realizaría su tesis sobre el paludismo, una enfermedad sobre la que realizó una gran aportación en Huelva, puesto que llevó a cabo una importante campaña contra esta dolencia, tanto en la capital como en la Cuenca Minera. Con todo ello, no había duda de que Huelva se encontraba en aquel momento en una posición ventajosa en materia sanitaria en España. Así lo pone de manifiesto el hecho de que en el año 1906, poco antes de que le concedieran el Nobel de Medicina, Santiago Ramón y Cajal estuvo visitando la Cuenca Minera de Huelva.
La visita de Ramón y Cajal a Huelva aparece en la portada del libro Médicos y hombres de Juan Saldaña, imagen que recogemos en este reportaje por gentileza del investigador. En la fotografía aparece en primera fila ante la puerta del hospital de Riotinto, invitado por la Compañía minera, el que después fue Nobel de Medicina, una noticia que fue difundida por la prensa de la época. En esta visita, Ramón y Cajal le comentó a Mackay que había leído sus trabajos sobre paludismo y que le habían parecido muy interesantes, prueba de la importancia de aquellos estudios para la medicina. Es decir, los médicos que trabajaban en Huelva tenían un prestigio y una repercusión internacional.
Es más, Saldaña no minimiza la profesionalidad de los médicos onubenses existentes en Huelva cuando llegaron las empresas británicas, pues «aquí había buenos médicos en comparación con los medios con los que contaba».
Principales aportaciones de los ingleses a Huelva en materia médica. Según nos explica el autor del libro, las principales aportaciones que realizaron los ingleses a la medicina en Huelva, tal y como recoge su investigación fueron, en primer lugar, a nivel hospitalario, el poder aprovechar en Huelva los cinco grandes descubrimientos que se produjeron en el ámbito de la cirugía en la época, desde la anestesia a los Rayos X, un poco después. Tanto fue así que, como curiosidad, se puede afirmar que el tercer aparato de Rayos X que llegó a España lo hizo a Riotinto, hasta donde se trasladó este aparato por piezas.
La segunda aportación destacada de los británicos se refiere al papel que jugaron los médicos en la lucha contra las enfermedades infecciosas, donde se llevó a cabo una actividad importante en la lucha contra el paludismo y las fiebres tifuideas. La causa fue su obsesión por la limpieza, con medidas higiénicas y el desarrollo del alcantarillado. Del mismo modo, también se llevaron a cabo campañas de vacunación contra la disteria o la viruela, entre otras enfermedades. Una medida en la que fue fundamental el hecho de que era obligatorio vacunarse para poder trabajar en las minas.
Por último, la otra gran aportación de la medicina inglesa fue la organización de un sistema sanitario en Huelva. En primer lugar porque ellos tenían puestos de campaña cerca de las minas y luego establecieron clínicas en los principales pueblos de la provincia de Huelva, derivando a los hospitales los casos más graves, en caso de que fuera necesario.
Del mismo modo, aunque no fue algo exclusivo de ellos, para Juan Saldaña también fue vital la presencia inglesa en Huelva para la implantación del Sistema de Seguridad Social, porque todos los trabajadores que entraban en la mina pagaban una cuota de una peseta para un fondo común, que en caso de que causara baja estando casado o soltero con gente a su cargo cobraba una parte del jornal sin ir a trabajar. Además, la atención médica para el trabajador y su familia era gratuita. Todo ello a finales del siglo XIX y principios del XX, por lo que era un sistema muy avanzado.
En definitiva, para Saldaña no cabe duda de que «la presencia inglesa en Huelva permitió la implantación de la medicina moderna y científica en la provincia».
En definitiva, para el autor, esta investigación ha sido toda una aventura. Su interés por el tema se inicia hacia el año 1960 cuando llega a Riotinto para trabajar, hasta donde iba dos veces a la semana. Cinco años después, a Juan Saldaña lo nombraron el médico especialista de la Compañía. «Fue entonces cuando me di cuenta que sobre muchas de las figuras médicas que habían pasado por esta zona sólo había leyendas, pero realmente no había ningún trabajo de investigación serio. Por eso comencé a indagar en los Archivos de la Compañía Inglesa para conocer un poco de su trayectoria. Todo con el objetivo de conocer la realidad de la atención médica de los ingleses en Huelva», nos comenta el doctor Saldaña.
Esta investigación inicial se convirtió con el tiempo en el tema de su tesis doctoral, realizada en el Instituto de la Historia de la Medicina de España situado en Salamanca, donde contó con el catedrático Luis Sánchez Granjel, médico e historiador de la Medicina, como director de la tesis. En la actualidad, esta tesis doctoral se puede consultar en la Biblioteca Digital de la Universidad de Huelva, una plataforma donde se puede comprobar la exhaustividad de los datos aportado.
Un trabajo que ha recibido numerosos elogios y que promete no ser el último, puesto que Juan Saldaña también está trabajando en publicar la biografía de Mariano Alonso y Castillo, nombre completo del Gobernador Alonso, que da nombre a una calle en Huelva, al ser el gobernador civil que evitó el derribo del Monasterio de La Rábida en el año 1851. Un libro más que esperado.
10 comentarios en «El médico e investigador Juan Saldaña revela la verdadera aportación de la medicina británica a la provincia de Huelva»
Un artículo muy interesante. Gracias a HBN por difundir tantos recovecos de nuestra pequeña gran historia local.
Felicidades a Mari Paz, como siempre, insuperable.
Habla usted de los médicos gregorio serrano maiz Y su hijo manuel serrano wert, director del hospital ingles de huelva Y medico de la companhias oriundos de riotinto?
Pero ese libro de Juan Saldaña es bastante antiguo ¿no?
Conozco una edición de 2004 (Médicos y hombres. Departamento médico de The Rio Tinto Company Limited (1873 – 1948).
¿Es que ha publicado alguna nueva edición?
Estimado Diego:
En primer lugar, agradecerle su interés por este reportaje sobre el libro ‘Médicos y Hombres’ de Juan Saldaña, así como el apunte que realiza al mismo.
Efectivamente, la Fundación de la Caja Rural del Sur editó en 2004 esta publicación. Sin embargo, hemos creído conveniente recuperar las conclusiones de dicha investigación, teniendo en cuenta el interés de las mismas, además de que muchos de sus comentarios son un tanto desconocidos en Huelva.
Por otra parte, como puede usted comprobar al final del reportaje, también hemos recuperado esta investigación después de que Juan Saldaña haya obtenido el Doctorado por este trabajo, trabajo que puede consultarse en el Repositorio Digital de la Universidad de Huelva, como señalamos. Un documento mucho más amplio que el magnífico libro que usted posee.
En cualquier caso, en el repositorio, según el enlace que le adjuntamos (http://hdl.handle.net/10272/7409), podrá comprobar que el documento titulado ‘La organización sanitaria en las minas de Riotinto’ de Juan Saldaña ha sido publicado recientemente. En concreto, en el año 2013, por lo que este reportaje tiene una vigencia completamente actualizada, como así nos comentó el autor en la entrevista que le hicimos en la redacción de Huelva Buenas Noticias hace dos semanas.
Esperamos haber satisfecho su duda. Muchas gracias. Un saludo.
Mi madre, Josefa Pulido García, «Pepa la Practicanta»
fue enfermera de la clinica de Wakay y Macdonal situada entre la C/ actualmente de Federico Mayo y Motrocal.
Pero la noticia sigue siendo confusa. No se cita en ningún momento que el libro ‘Médicos y hombres’ de Juan Saldaña es de 2004, lo que hace suponer que es nuevo. Además dice textualmente «Pero en esta edición no sólo se habla de de medicina…» ¿A que edición se refiere, a la de 2004?.
Por otra parte, lo que la Universidad de Huelva ha incluido en su repositorio es la copia de la tesis original de Juan Saldaña leída en la Univ. de Salamanca en 1981. Es decir datos de hace mas de 30 años. No hay que confundir fecha de «publicación» con fecha de «accesibilidad». Efectivamente, la fecha de accesibilidad es de 2013, pero la fecha de publicación del documento -Tesis- es de 1981.
No cabe duda que su componente histórico es muy bueno para entender la importancia de la presencia inglesa en Huelva, y está bien ponerlos a disposición del público interesado (en pdf) pero la noticia, tal como está redactada, hace pensar que el autor ha publicado algo actualizado con mas datos que los publicados en su tesis original de 1981. Creo que la historia lo merecía.
Un cordial saludo de un estudioso/amante de la historia de Huelva.
Intento añadir un poco de información a la pregunta de José, expresada ayer día 16 de los corrientes,sobre D. Gregorio Serrano Sainz.
Sus padres fueron: D.Manuel Serrano Wert y DªDolores Maiz Artola.
Nació el 13-7-1882 en Tolosa (Guipúzcoa)
Estudió bachillerato en el Instituto de Huelva en 1898, licenciandose en Medicina en la Facultad de Sevilla 1906.
Especialidad: Obatetricia
Contratado por The Rio Tinto Co., 1908
Domicilio: Mendez Núñez 56, en RT,
Médico del Municipio en 1909
Hijos: 1 varón, (Manuel) y 2 hembras,
(Aurora y ?)
Adhesión Política: Presidente en RT del partido del Gral Primo de Rivera, «Unión «Unión Patriótica»
Colaborador y admirador de su superior jerárquico en el Deptº Médico de RT, del
Dr. R.Ross.
Una de sus actividades más notables en el campo médico fue la formación de matronas que ejerciesen la profesión en las barriadas del distrito minero.
Al causar baja en la Compañía, el Dr.Gonzalo Canilla, en 1935 se le asignó la vacante que aquél dejaba en el Hospital de Huelva.
Su «hobby» favorito era la música y en particularmente, el violín, llegando a constituir «The Dr. Serrano Band».
En esta información se desconoce si su hijo fué médico e incluso ignora fecha de su fallecimienmto.
Gracias por su comentario sobre el libro de Juan Saldaña «Médico y Hombres». Me interesa mucho lo que dice Vd sobre mi abuelo Dr Gonzalo Canilla y su «hobby». Yo sabia que a el le encantaba la música y que cantaba, pero no sabia nada de él tocando el violín y siendo parte del » Dr Serrano Band». Como estoy buscando datos sobre mi familia, y tales detalles hacen la historia de la familia mucho mas interesante, me gustaría mucho saber donde encontró Vd tal información.
Sobre la fecha de su traslado como » Resident Medical Officer, Huelva» de Río Tinto a Huelva, esto fue el 7 de julio de 1927. Durante su estancia en Huelva residió en Casa Colon 14. Se jubilo el 15 de mayo 1935. Murió en Gibraltar en 1955. Su hijo Sebastián no fue medico.
Le agradecería cualquier dato sobre mi abuelo.
muchas gracias PEdro, yo soy biznieto Y nieto de manuel serrano wert, que fue tambien medico de la compañia. Desconocia muchos datos de los que me has aportado. Añadir que elia fueron trasladados desde el hospital de riotinto al hospital de huelva Y que vivian em la casa cólon. Hoy siguen ejerciendo la profesion médica um nieto Y um biznieto de gregorio serrano maiz
Si mi primita Juana Mari mira desde el cielo este reportaje y a su autor, tal vez piense que este señor en su etapa de médico especialista en nariz y oído en el hospital minero fue el que después de operarla- garganta – la llevo directamente al cielo. Y la llevo, porque la dejó sin sangre. Las continuas idas y venidas de su madre» que mi hija se desangra » no fueron atendidas- porque esa pérdida de sangre era normal -. Aún la recordamos después de tantos años, sus seis o siete añitos y esa sonrisa se fue de nosotros. No queda lugar para el odio, ni la venganza, ya no. Pero aquel acto quedó impune. La ignorancia y el terrible dolor no dieron para más. Le libro su tiempo doctor. Hoy, como una negligencia sería vista, y otro gallo cantaría señor investigador, que te viniste de rosita y sembraste la tragedia en una humilde familia de Río Tinto.