Redacción. Los últimos censos realizados por la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio confirman la buena temporada de cría de la espátula común en Andalucía durante 2013, con un total de 1.408 parejas censadas y casi 1,4 pollos volantones de media por nido. Ello se ha visto favorecido por las abundantes precipitaciones registradas la pasada primavera, que mantuvieron los niveles de agua adecuados y permitieron dotar de recursos alimenticios a charcas y lagunas.
Entre los humedales con mayor número de espátulas censadas destacan los del Espacio Natural de Doñana con más de 850 parejas, Marismas del Odiel (340 parejas) y la Bahía de Cádiz (90). Según estos inventarios, los pequeños núcleos de más reciente formación se han consolidado respecto a años anteriores, especialmente los de la colonia de la Isla de la Liebre en Marismas del Odiel, que ha pasado de 3 parejas en 2011 a cerca de 50 en 2013. En el caso de la Bahía de Cádiz, la colonia de la Isla del Vicario, establecida en 2010, ha aumentado de tamaño registrando cerca de 60 parejas y un éxito reproductor con cerca de 2 pollos por pareja; mientras que la de la salina de la Covacha ha vuelto a reproducirse con éxito tras tres años de fracaso. Entre los ejemplares anillados nidificando en Marismas del Odiel destacan tres espátulas de 25 años de edad censadas en esa misma colonia en 1988 y el éxito en la reproducción de otro ejemplar nacido en cautividad en el Zoo de Jerez en 1997 y liberado en este enclave a los dos meses, en el marco de un proyecto de conservación.
Los datos de reproducción de espátula confirman la tendencia al alza de la población reproductora y la importancia a nivel internacional de los humedales de Andalucía, que albergan el 40% de la población reproductora de esta especie en Europa Occidental. Cabe destacar que Andalucía posee el patrimonio natural de humedales litorales e interiores más ricos y mejor conservados de España y de la Unión Europea, albergando el 17% del total de las zonas húmedas españolas. La importancia de estos enclaves no viene sólo por sus valores ecológicos, y de reserva de la biodiversidad, sino por aportar también beneficios directos a la vida cotidiana de los ciudadanos, contribuyendo al mantenimiento de diversas actividades económicas.
La espátula común está incluida en el Listado de Especies silvestres en régimen de Protección Especial (Lespe). La continuidad en el tiempo de las labores de seguimiento de esta ave en el marco del programa de seguimiento de fauna silvestre que realiza la Junta resulta imprescindible para la conservación y la gestión de la misma a lo largo de su ruta migratoria.