Nominada Premio Buena Gente de Huelva

Esperanza Quintero: «con los pacientes y sus familiares lo primero que hay que hacer es empatizar»

La directora gerente del Hospital Infanta Elena está nominada para los premios Buena Gente de Huelva.

descacada Esperanza Quintero Pichardo

RFB. La sonrisa de Esperanza Quintero Pichardo da paz. Transmite serenidad, más allá de lo que vaya por dentro. Y puede ser una paradoja porque esta farmacéutica hospitalaria tiene entre manos la gestión de nada menos que mil cuatrocientas personas que tratan de mejorar la salud de onubenses, cada día en el Hospital Infanta Elena. Nada anodino, si no todo lo contrario.

descacada Esperanza Quintero Pichardo 2Directora gerente del mismo desde primeros de año, se ha llevado la sorpresa de verse envuelta en un reconocimiento público que no se deriva de su ejercicio profesional, donde ya los ha obtenido, si no sencillamente porque hay quien la ha propuesto para los premios Buena Gente de Huelva, y ha sido nominada.

Esa sorpresa contenía un impacto emocional añadido. El día de la publicación de la noticia en este periódico de su, inesperada para ella, nominación, no era una jornada cualquiera. Ese 18 de agosto en el calendario de su corazón lo tiene señalado de una forma especial, dado que es el aniversario de la boda de sus padres, que ya no están -aquí-. Nos comenta que ese día se vivía como un verdadero acontecimiento en su casa, celebrado como una auténtica fiesta, en Punta Umbría, donde estaban por estas fechas estivales.

Nacida y criada en ese tan identitario barrio de la Isla Chica, en el seno de una familia normal, de gente buena. El padre, natural de San Juan del Puerto, exportador de mariscos que vivía los naturales altibajos propios de un autónomo y que deseaba, con lógico criterio paternal, un horizonte laboral para sus hijos sustentado en una nómina más que en aventuras empresariales como la suya. La madre, también de Huelva pero con origen palmerino -un Pichardo de apellido no tiene disimulo- dedicada al hogar y los hijos, cuatro, tres varones y Esperanza.



destacada Esperanza Quintero Pichardo 2Tuvieron, tuvo Esperanza, que padecer el fallecimiento de su hermano Antonio, demasiado joven. Él fue clave en el desarrollo profesional de nuestra protagonista. En aquella época en la que aún las mujeres en general solían orientarse a desempeños más modestos, el hermano insistió en que la valía de Esperanza no podía quedarse a medio camino. Antonio se plantó en su casa porque su hermana estudiase una carrera universitaria.

Así Esperanza lo hizo, yéndose a Sevilla. Carrera, enfoque a la farmacia hospitalaria y doctorado cum laude. Luego, ya trabajando, más formación de postgrado, componiendo un currículum excelente. La mayor parte de su trayectoria profesional, como jefa del servicio de farmacia hospitalaria, la ha recorrido en el Centro de Riotinto, donde ha formado parte, durante 28 años, de una familia encabezada por Alfonso Haya. Una vivencia que le ha dejado huella.

El salto a la gestión, por encima de la jefatura de servicio, lo da a consecuencia de la dura experiencia derivada de un error médico, con el resultado del fallecimiento de su madre. A raíz de ello decidió asumir más responsabilidades y trabajar firmemente para intentar que no se produjesen este tipo de situaciones. Y entró en la subdirección médica, su primer paso en este plano. Luego fue directora médica y ahora gerente del hospital.

destacada Esperanza Quintero Pichardo 3Esperanza ha compaginado siempre el trabajo con el cuidado de sus padres, e incluso de una tía. Ha compartido con ellos su casa de toda la vida, allí en la Isla Chica, cerca de la calle Blanca Paloma donde tenía su primera sede en Huelva la Hermandad del Rocío de Emigrantes. Precisamente antaño la Corporación tenía la costumbre de hacer una parada del Simpecado en el portal de su casa, preparado especialmente por su padre con un cuadro de la Virgen.

«Siempre he vivido en Huelva, yo soy muy choquera«. Y muy de la Isla Chica, donde ha tenido a la esencia de su gente. Allí siguen referentes muy importantes en su vida, aunque cada vez van siendo menos, por las pérdidas. A sus padrinos, Anita y Pepe, y a sus hijas, los considera parte de su familia. «Me quieren mucho. Anita me llama y si no le cojo el teléfono se preocupa«.  Y a la peluquera de toda la vida, que está enfrente, Isabel, también como de la familia.

destacada Esperanza Quintero Pichardo 4La amiga de siempre, también del barrio, con quien está muy unida es Pepi Mora. «Estamos juntas desde los catorce años, su madre vive por aquí«. Esperanza Quintero se siente muy querida por todos, y les corresponde. También se refiere a dos amigos, Carlos y Pilar, que son más recientes, desde hace unos veinte años, pero con los que disfruta de una relación muy estrecha. Mientras habla Esperanza, al tiempo que prestamos atención a lo que dice, pensamos que esos ojos tan expresivos afirman la confianza que inspira. Suponemos que en el trabajo y en su vida cotidiana es una puerta al alma, fundamental en la relación con los demás.

Agradece que se reconozca su esfuerzo en todo el proceso para llegar a la posición profesional que tiene ahora. Hace poco estuvo en la celebración de la jubilación de Alfonso Haya. Allí, «los médicos que me conocen de la etapa de Riotinto me decían ‘tu has ido de abajo a arriba, y solita. Y todo a base de trabajo y constancia, y de superar las muchas piedras encontradas en el camino’. No es fácil«.

destacada Esperanza Quintero Pichardo 5De las mayores satisfacciones que ha tenido ha sido el respaldo unánime de los médicos tanto para su nombramiento de directora médica como ahora de gerente del hospital. Su condición de farmacéutica -no médica, como es lo más común- le da aún más valor a este hecho. «Es muy difícil que a un farmacéutico lo nombren los médicos director médico«.

Algo parecido sintió cuando fue nombrada presidenta de la Sociedad Andaluza de Farmacéuticos de Hospitales y Centros Sociosanitarios, porque ella estaba sola en su hospital y otros candidatos eran respaldados por equipos de hasta cuarenta farmacéuticos.

En la gerencia del Infanta Elena de Huelva Esperanza Quintero se siente feliz, y querida. Está formando un gran equipo de colaboradores y percibe la buena voluntad y el respaldo de los profesionales. Hay, entre ellos, gente en particular que le toca la fibra y que contribuye a alimentar su energía para seguir tratando de hacerlo lo mejor posible.

destacada Esperanza Quintero Pichardo 6No hay valores verbalizados por sus padres, si no, sencillamente, sus ejemplos de vida. Ambos progenitores huérfanos (15 años la madre, 9 el padre), salieron adelante. Esperanza ha visto actuar a su madre con nobleza, con humildad, siendo super prudente. «Mi padre era super generoso -añade-«.

Nos cuenta alguna anécdota que define también la personalidad de sus padres. La madre siempre estaba muy pendiente de los detalles, ya Esperanza de mayor, en su forma de vestir cuando iba al trabajo o a algún acto público. Le llamaba la atención insistentemente cuando entendía que debía hacerlo.

El padre siempre iba con corbata, incluso al bar, y hasta el último día. Con la madre iba a Sevilla a las revisiones oncológicas-fue diagnosticada en 2009-. Y ahora, que ya no está, Esperanza va sola porque no quiere que nadie ocupe ese espacio especial de la mamá. destacada Esperanza Quintero Pichardo 7El doctor que la atiende siempre le recuerda lo que se reía con las ocurrencias de su madre.

Sus ausencias, como la de su hermano, son sentidas con mucho dolor por Esperanza. No obstante nuestra amiga tiene creencia en lo transcendente, hasta el punto de percibir señales.

Hablamos de ser buena gente. «Yo soy de puertas abiertas. A veces te puede saturar de eso, pero creo que… es que considero que soy trabajadora, yo disfruto con mi trabajo. Yo no sé si soy buena gente. Lo único que se es que no he cambiado nunca mi forma de ser en ninguna posición«.

destacada Esperanza Quintero Pichardo 8De Esperanza en este plano es característica la capacidad de escuchar. En esa línea, y para conseguirlo, afirma que «con los pacientes y sus familiares lo primero que hay que hacer es empatizar «.

En la conversación surgen preguntas de un perfil más técnico, pero este encuentro pretendía centrarse en aspectos humanos, algo propio de la definición del premio para el que Esperanza Quintero está nominada. Aquellas cuestiones de otra naturaleza, interesantes sin duda por el perfil de la entrevistada, las dejamos para otra ocasión.

Ahora estamos en lo que estamos, disfrutar reconociendo a la buena gente de Huelva como Esperanza Quintero, en esos valores esenciales de la persona, más allá de la condición profesional o de cualquier otra índole. Enhorabuena.

 

 

 

Fotos: Edith-HBN

Esperanza Quintero Pichardo, nominada Premios Buena Gente de Huelva, VI edición.

Huelva Buenas Noticias, Fundación Cajasol.

 


Puerto de Huelva

7 comentarios en «Esperanza Quintero: «con los pacientes y sus familiares lo primero que hay que hacer es empatizar»»

  1. Siempre ha sido una trabajadora incansable. Honesta y comprometida con la Sanidad Pública y su Hospital.
    Pero, por encima de todo, es «BUENA GENTE»….. Y lo dice alguien que la conoce bien, después de más de 20 años en el Hospital de Riotinto.

  2. Doy Fé de todo lo que Esperanza (Espe) para mí suscribe. Es una persona buena y muy buena gente como decimos en Huelva.
    Sus padres eran dos personas excepcionales, podría contar mil vivencias con ellos, ya que mi niñas la pasé más tiempo en su casa que en la mia y eran excepcionales, Antonio por su generosidad , si bien humor y si simpatía y Felisa por ser buenísima, su prudencia y su saber estar siempre.
    Nos criamos juntas y me satisface enormemente ver donde está, todo se lo merece, en lo profesional porque es una trabajadora incansable y le apasiona lo que hace y en lo personal porque es tan generosa como lo era si padre y tan buenísima como su madre. La hija que todos quisieran tener, la hermana involucrada y la amiga leal. Se merece este premio de Buena Gente con mayúsculas. Te quiero guapa.

  3. Espe, mi amiga/hermana o mi hermana/amiga, la hermana que nos falta a las dos. De tu admirable capacidad no voy a reseñar nada, ya de eso te has encargado tú solita. Ahora toca darte gracias infinitas por mantener mi amistad. Aquí me tienes para escucharte y reírnos juntas a pesar de la vida.

  4. Esperanza Quintero la conocí trabajando en el Hospital de Riontinto hace muchos años.ella farmacéutica en dicho hospital y nos hicimos amigas.la verdad que me cayó muy bien y además es verdad muy buena persona.sensilla y cariñosa.y después de tantos años seguimos siendo.me alegro mucho de que la hayan elegido como buena persona de Huelva.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Mercedes
Premios buena gente de huelva
csif
Ecoembes
matsa
Hospital Quirón
Cocehu
Aguas de Huelva
Las cosas del toro
Atlantic Copper
Ayuntamiento de palos de la frontera
Caja Rural hipoteca joven
cepsa
Diputación de Huelva