Redacción. Rocío accesible. El Ayuntamiento de Almonte ha cumplido su compromiso de mejorar la accesibilidad del Rocío para «sea un lugar en el que todo el mundo pueda llegar con igualdad y poder postrarse ante la Virgen», en palabras de su alcalde, Francisco Bella. La singularidad de esta aldea, con su destacado Santuario y sus calles de arena, ha presentado desafíos significativos para las personas con capacidades diferentes, tanto físicas como sensoriales. Es por ello que el consistorio almonteño se comprometió en superar estas barreras y garantizar que todos los ciudadanos y visitantes puedan disfrutar de este lugar emblemático sin restricciones.
Para ello, el Ayuntamiento, a través de la Concejalía de Servicios Sociales y El Rocío, que dirige Ana Saavedra, ha elaborado un plan cuyo objetivo principal ha sido eliminar las barreras y obstáculos físicos y sensoriales que dificultan, e incluso en algunos casos impiden, el acceso a las áreas de mayor tránsito peatonal, a las rutas de transporte público y a los edificios públicos, poniendo un énfasis especial en la creación de una ruta accesible de arena prensada que conecta el Santuario de Ntra. Sra. del Rocío a la ‘Capilla de las velas’.
Otra de las novedades para la presente romería, ha sido los aparcamientos con plazas rotatorias para personas con movilidad reducida totalmente gratuitos.
El diseño integral de este plan ya comenzó en septiembre, cuando desde la Concejalía de Servicios Sociales se llevó a cabo un recorrido in situ, junto a representantes de diferentes asociaciones, por El Rocío, con el fin de identificar y registrar las barreras que dificultan la movilidad desde el aparcamiento hasta el Santuario de Ntra. Sra. del Rocío. Un proyecto que refleja el firme compromiso de ambas administraciones con la igualdad de oportunidades y la eliminación de obstáculos para las personas con discapacidades.