HBN. Los operadores pueden especular sobre los precios de diversos activos utilizando Contratos por Diferencia (CFDs), un atractivo producto derivado. Debido a su bajo coste y a su funcionamiento totalmente en línea, las operaciones con CFDs son de fácil acceso para los nuevos operadores. Sin embargo, los CFDs son instrumentos complicados, por lo que se aconseja informarse bien sobre su funcionamiento antes de empezar a operar con ellos.
En este artículo explicaremos de forma exhaustiva cómo operar con CFDs de forma eficaz.
Definición
Antes de entender en profundidad su funcionalidad, es esencial conocer su definición básica. Un CFD o Contrato por Diferencia es un acuerdo financiero en el que la liquidación se determina en función de la diferencia entre los precios de apertura y cierre de la operación. Estos contratos no implican la entrega de bienes y suelen utilizarse como derivados financieros.
Los CFDs son un vehículo de inversión que permite operar con apalancamiento, eso significa que, como operador, puede abrir una posición relativamente grande con una pequeña parte del valor total de la operación, lo cual le permite tener una mayor exposición a los mercados financieros mundiales. La negociación con CFDs permite tanto posiciones largas como cortas, lo que le da una mayor libertad especulativa para capitalizar las oscilaciones de los precios. En definitiva, los CFDs ofrecen ventajas como la negociación apalancada y la libertad especulativa, lo que permite a los operadores abrir grandes posiciones con relativamente poco capital.
Características clave de las operaciones con CFDs:
Los CFDs (Contratos por Diferencia) se están convirtiendo rápidamente en un instrumento financiero muy popular entre los inversores debido a su flexibilidad y a su alto potencial de beneficios. Para ayudarle a entender mejor cómo se opera con CFDs, hemos recopilado una lista de tres características esenciales que son cruciales para operar con éxito.
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Apalancamiento: Los CFDs permiten a los operadores operar con margen, lo que significa que un pequeño depósito inicial permite abrir posiciones mucho más grandes. Aunque esto puede amplificar los beneficios, también aumenta el riesgo, por lo que es esencial utilizar el apalancamiento con prudencia.
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Órdenes Stop Loss: Las órdenes Stop Loss ayudan a mitigar el riesgo al permitir a los operadores establecer un punto de cierre predeterminado para sus operaciones, asegurándose de que no pierden más de lo que consideran aceptable.
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Diversificación: Los CFDs ofrecen acceso a una amplia gama de mercados, como acciones, índices, materias primas y divisas, lo que permite a los operadores diversificar su cartera de operaciones y reducir su nivel general de riesgo.
Al comprender estas tres características esenciales del trading con CFDs, los operadores pueden tomar decisiones más informadas, minimizar los riesgos y maximizar los beneficios.
Es importante saber que el apalancamiento puede aumentar sus beneficios potenciales. Sin embargo, también puede aumentar las pérdidas potenciales. Por lo tanto, es imperativo actuar con cautela y abordar este tipo de operaciones con la debida consideración y estrategias adecuadas de gestión de riesgos.
El proceso de negociación
Al operar con contratos por diferencias, tiene la opción de comprar o vender un número determinado de contratos, denominado tamaño de la operación. Cada punto que el mercado se mueva a su favor aumentará sus beneficios. Sin embargo, como ocurre con cualquier inversión, existe la posibilidad de sufrir pérdidas si el mercado se mueve en su contra.
Si cree que el precio de un activo va a subir, puede abrir una posición «larga» (de compra). Esto significa que obtendrá beneficios si el precio del activo sube como esperaba. Sin embargo, también existe el riesgo de pérdida si su predicción es incorrecta.
Por otro lado, si prevé que el precio de un activo va a bajar, puede abrir una posición «corta» (de venta). Esto significa que obtendrá beneficios si el precio cae como predijo. No obstante, sigue existiendo la posibilidad de perder si su predicción es incorrecta.
5 pasos para empezar
Para comenzar a operar con CFDs, es esencial contar con amplios conocimientos y experiencia. Por ello, nuestro objetivo es ofrecer una guía concisa de los pasos introductorios más importantes para agilizar el proceso.
Ganancias y pérdidas
Calcular el beneficio o la pérdida resultante de una operación con CFDs le será de gran ayuda. En primer lugar, debe multiplicar el número total de contratos de su posición (tamaño de la operación) por el valor atribuido a cada contrato. Luego, debe multiplicar esa cifra por la diferencia en puntos entre el precio de apertura de la operación y el precio de cierre.
Investigue cómo funcionan los CFDs
Los CFDs funcionan replicando el comportamiento del instrumento subyacente. Esto significa que no sólo es posible simular una operación convencional que genere beneficios cuando el mercado sube de precio, sino que también puede hacerlo con una posición en CFDs que genere ganancias cuando el mercado subyacente baje de precio.
Empiece a operar
Después de elegir el mercado en el que operará, es el momento de iniciar la operación. Si cree que el valor del activo va a bajar, lo mejor es ponerse «corto» o vender. Por el contrario, optar por «comprar» o ir largo es el movimiento correcto si pronostica un aumento.
Desde la plataforma de trading, puede gestionar todas sus posiciones activas y cerrarlas pulsando el botón «cerrar». También, por ejemplo, si desea cerrar una posición de compra, puede vender el mismo número de contratos al mismo precio.
Evalúe los marcos temporales
Los operadores deben comprender los marcos temporales asociados a las operaciones con CFDs. Puede identificar tendencias a corto plazo de unas pocas horas o días y tendencias a largo plazo que tardan semanas o meses en formarse. Tenerlas en cuenta le permitirá operar en consecuencia y aprovechar cualquier oportunidad que se presente en el mercado.
Conozca los costos
Las operaciones con CFDs ofrecen flexibilidad, pero tienen ciertos costes, como el diferencial (spread) adicional y los gastos de negociación. Para entender cómo afectan estos gastos a su potencial de ganancias, tenga en cuenta el apalancamiento disponible en un determinado CFD. Por ejemplo, si el margen es del 5%, puede controlar activos por un valor 20 veces superior a su capital inicial.
Conclusiones
El trading con CFDs presenta numerosas ventajas, como los menores requisitos de margen, el acceso a mercados internacionales, la ausencia de regulaciones sobre operaciones en corto o day trading, y comisiones mínimas o inexistentes. Sin embargo, un apalancamiento elevado amplifica las pérdidas, y pagar un diferencial (spread) al entrar y salir de las posiciones puede resultar costoso cuando no hay cambios significativos en los precios.
