Redacción. El ejemplar es un juvenil procedente de Santa Olalla del Cala y rehabilitado en el Centro de Recuperación de Especies Amenazadas (CREA) de Marismas del Odiel entre mayo y octubre. El buitre ha completado un proceso de desarrollo muscular en los voladeros del centro y ha sido necesario esperar a la muda de plumas, puesto que presentaba problemas que afectaban al vuelo.
El último registro del Censo Andaluz de Buitres Leonados que lleva a cabo la Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul contabiliza 1.600 ejemplares de esta especie en la provincia de Huelva. La población se mantiene desde el censo anterior a pesar de que no hay constancia de colonias de cría. Por este motivo, la inmensa mayoría de los individuos identificados son jóvenes y subadultos.
El buitre leonado destaca por ser un ave carroñera fundamental para el equilibrio de los ecosistemas, ya que actúa como un verdadero ‘basurero natural’. Su dieta evita la expansión de enfermedades gracias al consumo de cadáveres de grandes ungulados, tanto silvestres (ciervos, gamos, muflones, cabras montesas…) como domésticos (ovejas y cabras).
El leonado es el buitre más abundante en el norte de la provincia de Huelva, especialmente en el Parque Sierra de Aracena y Picos de Aroche, por delante del negro (Aegypius monachus), que, sin embargo, cuenta en esta comarca con una de las colonias reproductoras más importantes de Andalucía.
Los buitres siempre han constituido uno de los símbolos de esta zona. A lo largo de toda la comarca existe una numerosa población de buitres que sobrevuelan a diario. Se han podido registrar numerosos buitres que hacen uso de los descansaderos de las rocas y zonas arboladas. Además, se ha constatado el uso irregular que hacen de estos dormideros, moviéndose frecuentemente de uno a otro en función de la disponibilidad de alimento.