CFC. A la hora prevista, los portalones de la entrada principal de la Parroquia del Sagrado Corazón de Jesús se abrían para provocar el natural murmullo entre la gente expectante. Esa que abarrotaba, como cada Domingo de Ramos, los aledaños del emblemático templo.
Como siempre, desde hace ya años, la primera corporación cofrade que empieza a andar en nuestra capital inicia una Semana Mayor que los onubenses de toda condición esperan con ansia y con ilusión. Una Cruz de Guía tras la que largos tramos de nazarenos, con su hábito blanco cubierto de capa y capirote negros, escoltan una valiosa relación de insignias.
Media cofradía en la calle, ya con muchos penitentes en la Avda. Federico Molina, y se vivió el gran momento de la salida del majestuoso paso que porta uno de los principales misterios que se celebran estos días, la Sagrada Cena. Presididos por el Santísimo Cristo del Amor, los doce apóstoles, representados por una impresionantes esculturas, llenan el cielo de Huelva camino del centro de la ciudad.
Tras la Agrupación Musical, compuesta de un espectacular número de intérpretes, más nazarenos en largas y ordenadas filas y otro momento estelar, el paso bajo el dintel de la puerta de la parroquia del precioso paso de María Santísima del Rosario en sus Misterios Dolorosos.
Todos los palios de nuestras benditas Dolorosas estremecen a su paso con el sonido irrepetible de los caireles de las bambalinas golpeando armónicamente. Y el de Nuestra Sra. del Rosario añade un sonido especial, al sumar el contacto de los rosarios que cuelgan de cada uno de estos doce varales. Y de hecho, esta Semana Santa, el paso de Palio estrena nuevas bambalinas, que siguen el diseño de Abraham Ceada, hechas por el Taller de Bordados Salteras.
Además, como novedad, la Virgen del Rosario luce su corona este año restaurada y enriquecida.
El ambiente de siempre, propio de este barrio del Polvorín, probablemente el barrio más cofrade de Huelva, domina la escena bajo el respeto a estos dos primeros Titulares que ya reinan en la calle. Un soleado Domingo de Ramos, más que merecido para la Fe, voluntad, esfuerzo e ilusión que muestran los miembros de esta entrañable Corporación, durante todo el año y con culminación en la Cuaresma y la esperada Semana Santa.
El paso de Misterio de la Hermandad Sacramental de la Sagrada Cena es dirigido durante su recorrido por las calles de la ciudad por el capataz Juan Vicente Rivas Gutiérrez, mientras el guía del paso de Palio es el capataz Fernando de Melgar Marra-López. La música que acompaña los pasos de los costaleros viene de la mano de la Agrupación Musical Santísimo Cristo del Amor, La Cena (Misterio) y la Banda de Música AMUECI (Palio).
A la corporación, fundada en 1948, se le otrogó el título de Sacramental en 1978. A modo de curiosidad, la Virgen del Rosario porta tres detalles como símbolos que hacen alusión al fuego y al Espíritu Santo: Una salamandra, una libélula y una cigarra.
La Hermandad, cuyo Hermano Mayor es José Ivars Sánchez, cuenta con 1080 hermanos, siendo el número de penitentes 380. El hábito que portan los hermanos nazarenos de la Sagrada Cena es de carácter dominico. Morrión y capa sarga negra con el escudo en el lado izquierdo, túnica con escapulario blanco con el escudo dominico, correa negra con cíngulo a la cintura donde va prendido un rosario de madera.