HBN. Dublín ha acogido entre el 6 y 11 de febrero un curso de carácter europeo titulado ‘Gestión de conflictos, inteligencia emocional y prevención del acoso escolar‘, una interesante iniciativa en la que han participado docentes de diferentes nacionalidades, entre las que se encontraban la profesora de Lengua y Literatura onubense Rosa Mora, que ha calificado esta experiencia como «una oportunidad de conocer nuevas herramientas contra esta problemática que puede producirse en el ámbito educativo».
El curso realizado en la capital de Irlanda se enmarca dentro del proyecto K121 Erasmus + del IES Estuaria de Huelva. Este programa, coordinado en el centro por la docente Vanesa Audén con el apoyo de un equipo de profesoras y profesores, contempla diferentes tipos de movilidades, tanto del alumnado como del personal docente. En esta línea, los cursos de formación –como el que ha tenido la oportunidad de disfrutar esta onubense- están orientados a desarrollar las competencias profesionales del profesorado a través de un programa de aprendizaje estructurado e impartido por formadores y expertos cualificados.
Durante la semana en la que se ha impartido el curso, «las profesoras participantes hemos aprendido sobre los distintos tipos de conflictos: causas, manifestaciones y cómo utilizarlos como una oportunidad de crecimiento», explica la profesora del IES Estuaria, que añadía que «a través de actividades muy prácticas, hemos mejorado nuestras capacidades para fomentar la escucha activa, la empatía y la alfabetización emocional entre los estudiantes».
Impartido por el docente irlandés Michael Farrel, el curso contaba con participantes de diferentes nacionalidades. Así, durante una semana compartieron aula un total de seis docentes: dos de nacionalidad griega, una alemana de origen ucraniano y otra profesora del País Vasco que ejerce en la Comunidad de Madrid.
En este sentido, más allá de las jornadas de formación que se desarrollaron en horario de mañana, este tipo de iniciativas suponen una gran oportunidad para que docentes de toda Europa pongan en común y compartan sus propias experiencias: características de los sistemas educativos de sus países de origen, retos a los que se enfrentan en los diferentes países, diversidad en sus aulas… propiciando todo ello un valioso enriquecimiento tanto personal como cultural en los asistentes.
Asimismo, es precisamente en este tipo de cursos donde se gestan lazos para futuros intercambios y colaboraciones entre los diferentes centros educativos europeos. En definitiva, una experiencia muy positiva que siempre suma.
