J.A. de Mora. ¿A donde vamos a tomar una cerveza o una tapa? esa pregunta tiene multirespuesta en Huelva y sus bares, pero no de ahora sino desde hace muchísimo tiempo atrás. Nos hemos trasladado a 1905 para observar como discurría esa dinámica de alterne callejera. En esos prolegómenos del siglo XX, hace casi 120 años, en nuestra ciudad había más de 160 cafés, bodegones, tabernas o cervecerías. La terminología de bar, más americana, no era tan utilizada entonces.
Ahora, en 2022, la cifra ronda los 200. Es llamativa la comparación si tenemos en cuenta que hoy en día en la capital residen más de 140.000 habitantes, por los 21.000 que estaban censados en 1905.
Ahora, si todos fuésemos a ‘refugiarnos’ en los bares cada uno de ellos tendría que acoger a 700 habitantes -imposible-, y entonces -en 1905- solo 131 por establecimiento, que quizá si podrían -apretados- caber. Hemos elaborado un plano señalando de forma aproximada donde estaban ubicados esos enclaves hosteleros en 1905, aunque la base es el plano de Albelda, en torno a una década más tarde.
Es verdad que las características del servicio y la naturaleza de los establecimientos, como todo, ha evolucionado. Antes en general lo que se presentaba era menos sofisticado, de modo que muchas tabernas ofrecían un reducido número de bebidas y algún acompañamiento en comida, pero con ausencia de variedad. Ahora las cartas son amplias y ya menos enfocadas a las bebidas que a las tapas.
Si nos fijamos en el plano hay algunas curiosidades. La antigua Avenida del Odiel, hoy Avenida de Italia, estaba plagada de bares y tabernas. La proximidad a la Pescadería y a los muelles en general dan sentido a aquella ubicación.
Otra zona muy concurrida de tabernas eran los aledaños a la antigua plaza de Abastos del Carmen –nada menos que siete tabernas en la diminuta calle del Carmen-. Así mismo la zona portuaria, además del movimiento derivado de la plaza, marcaba la lógica de que se concentraran en aquel lugar numerosos establecimientos.
Había, así mismo, muchos bares en el barrio marinero de la ciudad, la zona delimitada por San Francisco, Miguel Redondo y Plaza Niña. En el plano que publicamos queda fuera un espacio donde estaban también bastante concentrados, al igual -como se ve- en la zona de las Colonias. Nos referimos a El Polvorín y Pozo Dulce, muy ‘lejanos’ entonces del centro de la ciudad.
Otro lugar en este donde se concentraban era en las calles José Nogales y Cardenal Albornoz, denominadas entonces, respectivamente, Marqués de Lema y Gómez Jaldón. Aunque en menor medida, hoy en día por esa zona si hay cierto grado de establecimientos hosteleros.
Hay calles que hoy son referencia en restaurantes y bares de Huelva que en aquella época no tenían prácticamente actividad de este tipo. El caso más llamativo es el de la calle Vázquez López, en la que en 1905 no hemos identificado establecimiento alguno. Era una arteria residencial, donde los bajos de las edificaciones no contaban con locales públicos.
Igualmente la hoy Gran Vïa entonces no existía, pero su antecedente, la calle Bailén (luego de Enmedio), tampoco en 1905 contaba con tabernas, algo muy diferente a la animada vida social que proporcionan los innumerables locales a lo largo de toda la avenida.
Entre esa abultada cifra de más de 160, en 1905 las principales referencias en establecimientos de esta naturaleza eran el Café Nuevo Mundo, al final de la calle Sagasta -hoy Jesús Nazareno-; el Café de Madrid, en el número 29 de la calle Concepción; y la Cervecería de Viena, en la esquina de la calle Palacio con Rico.
Es una lástima que, como otros edificios y enclaves antiguos de Huelva, de este gremio y de aquella época ya no quede ni un solo establecimiento. Parece casi mentira. Es algo que no sucede en capitales limítrofes, como Cádiz o Sevilla, donde abundan bares añejos. Si quedan, afortunadamente, algunos inmuebles remodelados y cambiados de uso. Es el caso del antiguo Bar Rengel -luego Astoria- de la Placeta, que hoy alberga una de las confiterías Dioni. También la antigua cervecería Viena, en cuyo espacio físico hoy se encuentra un restaurante italiano, La Mafia.
Otra ubicación de aquellos antiguos bares de Huelva que mantiene la actividad hostelera, y la edificación, aunque ahora con otro nombre y completamente remodelado, es la del recordado Bar Zafra, enfrente de la Estación de Zafra a Huelva. Hoy abre allí la actual ‘La esquinita te espero’ -otro nombre mítico-.