RFB. No lo sabíamos, pero aquella niña vestida de blanco que aparecía en la foto tomada el 10 de junio de 1961 vive y sigue felizmente aquí, en Huelva. Al publicar el artículo basado en las antiguas vistas tomadas por el fotógrafo madrileño Juan Miguel Pando -fallecido en 1992- desconocíamos el nombre de la pequeña que estaba de pie, en medio de una calle casi desierta, allí en las proximidades del antiguo Estadio Municipal de Huelva.
No conocíamos nada de su identidad ni tampoco siquiera si estaba viva, transcurridos más de sesenta años. Aquella foto ‘perdida’ se encontraba en los archivos del Instituto del Patrimonio Cultural de España, como representativa de una época y de su notorio autor.
Es posible que desde que se tomase hubiera sido vista por unos cientos de personas nada más. Ese carácter anónimo de aquellas fotografías -serie de 3, sucesivas- se ha tornado, dado que en estos cuatro días desde que publicamos el artículo lleva más de cincuenta mil lecturas -y sigue-.
¿Cómo se iba a imaginar Mene, la niña vestida de blanco que aparece en la foto, que ese instante, ese tiempo parado para siempre delante del portal de su casa tendría tal discurrir?
Hemos encontrado a la pequeña, ya hoy señora, y disfrutado de la oportunidad de charlar con ella y hacerle tantas preguntas como bien que deseábamos. Hermenegilda Cubero Gago nos confirma que tenía diez años cuando fue inmortalizada en unas imágenes fotográficas que ella desconocía. Casi acertamos en el artículo anterior, porque apuntamos que la niña vestida de blanco rondaría los ocho años.
Llevaba entonces Mene algo más de un año en nuestra ciudad. Procedía de la Ganchosa, que era la aldea de los trabajadores de la Central Hidroeléctrica del Pintado -a 20 kms. de Cazalla-, entre los que se encontraba su padre. El y su madre eran originarios de esa zona, concretamente de Real de la Jara y de Cazalla de la Sierra. Con ambas localidades se siente muy vinculada nuestra protagonista y allí tiene familia que sigue visitando.
Sus dos hermanos eran más mayores. Para que avanzaran en los estudios su padre pidió el traslado a Sevilla, a donde lo destinaron. Allí se encontraba el ingeniero Emilio Casal Bernard, suizo, que lo conocía de su función de chofer. Iban a trasladarlo a Huelva, por la construcción de la Central Térmica Cristóbal Colón en la Punta del Cebo. Y propuso al padre de Mene que se fuese con él, lo que aceptó.
Primero vivieron provisionalmente en la calle Valverde del Camino, en la zona del Matadero. Pero luego fue la primera familia que ocupó las nuevas viviendas que la Sevillana estaba construyendo al lado del antiguo Estadio para sus empleados. En el bloque que tenía asignado pudo elegir el portal más al sur, próximo a la avenida, y el piso más alto, para ‘poder ver los partidos del Estadio’ como pedían sus hermanos.
El ingeniero instó a que el piso elegido se terminase el primero. Vino a ser de esta forma una especie de piso piloto de aquellos. Hubo tanta premura que cuando fueron a vivir -recuerda Mene- «no teníamos luz en la escalera, no estaba terminado el portal,… no vivía nadie aún«. Fueron los pioneros de las casas de la Sevillana en Huelva.
En principio, esos meses en los que vivieron en el Matadero, Mene fue al Colegio de Ferroviarios, y sus hermanos, Rafael y Manuel, al Padre Laraña -Funcadia-. Por eso el padre de nuestra niña vestida de blanco pidió que se adelantase la entrega de la casa para poder cuadrar con un inicio de curso y que los niños se matricularan en los colegios próximos San Fernando y Hermanos Pinzón.
Nos cuenta Mene que descubrió inicialmente la provincia de Huelva gracias al trabajo de su padre. El ingeniero quería conocer Huelva y aprovechó su estancia -vivía en el chalet de arriba del Paseo de los Naranjos- para recorrer todo nuestro territorio. Y le decía al chofer que se llevase a su niña pequeña para que los acompañase, porque así mismo tenía una hija.
Mene recuerda con mucho cariño a Don Emilio, que les trataba con tanta deferencia desde pequeños, y a su hija, que le enseño a nadar. Con ellos conoció la sierra, las playas y tantos lugares mágicos de esta provincia a la que tanto quiere.
Realizó el bachiller en el Instituto de La Rábida. Luego quiso hacer Magisterio pero no lo llegó a terminar, aunque pudo dar clases durante un tiempo en un colegio público que estaba en la zona del Matadero, aunque no recuerda el nombre -lo autorizaba el Ministerio en aquel entonces, como ayudantes de la maestra titular-. Si recuerda a alumnos, con los que en ocasiones se encuentra por la calle.
Luego estuvo dando clases con una maestra de privada, durante seis años. Con todo el dolor de su corazón, porque los niños le encantan, tuvo que dejarlo. Se preparó para secretariado y administración y empezó a trabajar en una empresa comercial llamada BHER, distribuidora de relojes. Luego estuvo en Ecorub como secretaria de personal durante 8 años.
Más tarde, y tras pasar por búsqueda de empleo, entró para labores administrativas en el entonces Vicerrectorado de la Universidad de Sevilla para los centros de Huelva -cuando aún no existía la Onubense-. Estuvo en Sevilla, en la Fábrica de Tabacos -rectorado y servicios centrales-, para aprender procesos de adjudicación de becas para carreras superiores -más de un mes- y volvió a Huelva a desempeñar esta delicada tarea.
Finalizado su contrato en la Universidad, se incorporó al parque móvil de la Junta de Andalucía durante tres o cuatro años. Finalizó de dependienta en Nuevas Galerías, hasta que este centro comercial entró en declive. Luego ya dejó definitivamente el mundo laboral para dedicarse a su padre, que necesitaba cuidados -su madre había fallecido mucho antes-.
Su hermano Rafael ya tampoco está y su familia directa está hoy formada por su hermano Manuel y sus sobrinos -gracias a una de sus sobrinas, Chelo, localizamos a Mene- y sobrinos-nietos, a los que resalta que quiere muchísimo.
Le ha hecho mucha ilusión retroceder en el tiempo a través de la fotografía que publicamos. No recuerda el día ni el hecho, pero si el vestido blanco que llevaba. También recuerda que la lambretta aparcada al lado del portal era de Venancio Retamino, primo de un vecino de enfrente, llamado Antonio Gil. Nos comenta también que la solitaria furgoneta DKV que aparece en su puerta podría ser de Sevillana ya que tenía, entre otros vehículos, una en Huelva.
Mene es una mujer muy simpática. Dinámica e inquieta, siempre estuvo dispuesta a aprender y a desarrollar la máxima actividad. La imagen de la foto nos la traslada más pausada de niña, pero ella admite que es un pequeño ‘torbellino’. Ha sido muy feliz en Huelva y en particular viviendo en esas casas. Le hacemos una foto en el mismo lugar de aquella de Pando, sesenta y un años y tres meses después.
Con toda una vida en la misma casa y barrio, y esa actitud extravertida, la niña que estaba vestida de blanco es muy popular y querida entre sus vecinos. Una de las que primeramente advirtió de que la pequeña podría ser Mene fue Soledad Sánchez, y también sus amigas y vecinas Juani y Ana. Gracias a ellas.
Felicidades, Mene, y enhorabuena.
7 comentarios en «Encontramos a la niña vestida de blanco de la Isla Chica»
Gracias por pasmar esta historia tan bonita.
Mene es mi madrina y me siento muy feliz y orgullosa.
Es cierto que ella es un revoltillo, se acuerda de todo y es una maravilla escucharla hablar de nuestra familia, de su infancia, mis bisabuelos, abuelos, La Ganchosa (también yo viví allí y soy ganchosera), de Cazalla, de Sevilla y de Huelva.
¡Estoy un love con esta historia!
Quería decir plasmar.
También hay que destacar ,de mi amiga Mene, que ha sido durante 19 años, secretaria de la Asociación antiguos vecinos del Barrio San Sebastián. Asociación ejemplar manteniendo las costumbres y hermanamiento de los vecinos.
Su labor en esa asociación ha sido extraordinaria. Trabajo que merece un gran agradecimiento.
Buenas tardes,gracias por esta entrevista a nuestra querida Mene,sin duda que a ella le ha hecho revivir tan buenos momentos y años de su niñez,Mene y su familia siempre estara en el corazón de todos los que compartimos años con ellos y que aún podemos seguir compartir con ella,una preciosa historia, casi puedo decir que Mene me vio nacer,tenemos un vínculo muy familiar a parte que hemos vivido juntas,tenemos en común unas primas
Me ha encantado la entrevista y a Mene da gusto escucharla hablar por su nitidez de mente y su buena memoria me ha hecho recordar mis viejos y felices tiempos…. Enhorabuena vecina y decir que efectivamente es muy querida en el barrio…
Si fue maestra en un colegio en El Matadero, (calle frente al pabellón de los militares estuvo el colegio Ntra. Sra. de la Cinta.
Yo recuerdo que de niño en este colegio tuve de profesora a la Señorita Mene, y por la fotografía no logro reconocerla.
Mi hermano Pepe estuvo casado con su tía Eduarda, hermana de su madre ( y mi querida cuñada), yo viví un tiempo en la ganchosa siendo niño y entre mis amigos más cercanos estaban los hermanos de Mene. Me ha gustado mucho este reencuentro con el pasado de MENE a la que le envío un cariñoso beso.