RFB. Sobre las 4 de la tarde en Huelva la calle estaba vacía. En los alrededores del Estadio Municipal, entonces casi extrarradio, aún más. A pie del portal de uno de los edificios próximos al nuevo estadio de futbol de Huelva, una niña impecablemente de blanco había bajado, se supone, para ver si andaba por ahí algún amiguillo y poder jugar mientras los mayores descansaban en la sobremesa. Estaba en medio de la calle -nada de tráfico casi nunca y menos a esas horas y en aquel lugar-.

Por allí pasaba el reconocido fotógrafo español Juan Miguel Pando Barrero, que se había acercado a Huelva por encargo de la Compañía Sevillana de Electricidad. Tenía que seguir con un reportaje de sus instalaciones iniciado en el mes de abril anterior. Alguien le dijo que se acercase a las viviendas recientemente construidas para alojar a empleados.
Ese día, 10 de junio de 1961, era sábado, y podemos suponer también que el profesional pensó en aprovechar el fin de semana y, de camino, visitar las playas onubenses. La costa de Huelva era muy desconocida entonces en Madrid, donde vivía y trabajaba en lo cotidiano.

El sur, en todo caso, a Pando le apasionaba. Obra importante en su carrera fue la colección de fotografías realizadas en Marruecos (1949-1977), a donde iba con relativa frecuencia.
La Central Térmica de la Punta del Cebo estaba en obras de construcción, a punto ya de iniciar su actividad -lo haría a final de agosto- y la importancia de la Sevillana en Huelva había crecido de forma notable. Las casas para empleados se ubicaron un poco más allá de las de la Huerta de Mena, entre el Estadio y Viaplana.

Aún no se habían edificado los pisos de Celulosas -los del Cine Fantasio- y, mucho menos, los de Renfe. Tampoco la Plaza de Houston y sus grandes torres. Estas compañías debieron encontrar buenas condiciones en esos terrenos. No tan lejanos del centro, pero ubicados en descampados de una zona aún incipientemente urbanizada.
La niña de blanco puede que tuviera en ese momento en que quedó inmortalizada por Juan Pando unos ocho años. Ahora alrededor de setenta años, aún joven. Nos encantaría identificarla. A Pando debió llamarle la atención la presencia de la pequeña y sabía que ese color blanco inmaculado destacaría de una forma espectacular en los tonos grisáceos de la instantánea en blanco y negro.

Las imágenes son representativas de una época en Huelva y en todo el país. De esta serie en el Instituto del Patrimonio Cultural de España hay tres vistas con la pequeña. Parecen sucesivas, pero quizá con cierto intervalo entre ellas.
En su bloque de viviendas hay algo de ropa tendida en un par de balcones. En la puerta del portal una lambretta aparcada. Igualmente al borde de la acera, al lado desde donde la niña mira -ella está en medio de la calle, sobre el asfalto- una pequeña y típica furgoneta que nos parece una Imosa DKW F-89-L.

Pensamos que el flamante fiat 1800 (con el chasis que más tarde tendría el seat 1500) cuya delantera aparece a la derecha de la imagen era el vehículo del propio fotógrafo. En otra foto de ese mismo día comprobamos que en la calle desde donde realiza la toma -Avda. Muñoz de Vargas- los coches están aparcados a la derecha, habiendo sitio de sobra -entonces no eran muchos los propietarios de automóviles-.
Por tanto parece probable que Pando parara el automóvil que le trajo a Huelva a la izquierda y se bajase al lado -en la acera del Estadio- al ver a la niña de blanco para hacer la foto. Lo consideramos porque, así mismo, en esta vista referida de la avenida también aparece, justo a la derecha, el ‘morro’ de un brillante 1500.

La segunda vista nos muestra a la niña que se ha dado cuenta de que la fotografían, y la tercera aparece ya dándose la vuelta -probablemente incómoda- y dirigiéndose de nuevo al portal de su casa.
Una época en Huelva de jugar en la calle y de inicio de crecimiento económico, de ilusiones, como las que tendría la niña vestida de blanco. Menos alturas en los edificios y más cielo a la vista. Unos tiempos en los que se cerraba la puerta a las penurias de la postguerra y se abría a un desarrollo demográfico favorecido por las buenas expectativas de apertura al exterior. De eso los niños de entonces no sabían. De jugar con imaginación y creatividad, sin duda, si.
13 comentarios en «La niña vestida de blanco que estaba en la Isla Chica de Huelva»
Muy bonito que tiempos aquellos que jugábamos y nos. Divertíamos mucho y sin tantos artilugios como hoy tenemos
Buenas tardes,yo naci en esos pisos en el año 63 y en ese portal donde esta la niña naci ,he vivido hasta que me casé, esa niña puede ser una vecina llamada Mene que aún sigue viviendo ahí,saludos
Qué bonitas las coincidencias de la vida…
Esa niña es mi tía y sigue viviendo en el mismo lugar, se llama Mene.
¡Que ilusión ver esas preciosas fotos!
Ay prima, qué ilusión y qué historia tan bonita.
Mi madrina es famosa!!!!?
Claro que si prima!! Con todo el arte que tiene no es para menos!! Jejeje
Buenas noches, yo nací en el portal de enfrente a ese, justo al lado del «corralón» interior que se usaba de aparcamiento privado, en el 3º izquierda actual, en 1964, me llevaron a Palos de la Frontera, ya que mi padre cambió de empresa en 1969, no la recuerdo ya que me llevaría unos 12 años.
La calle Pastillo es donde está la niña, aunque la foto está hecha desde la Avda. Muñoz de Vargas,
Magnífica disección fotográfica que nos transporta a aquella Huelva de los sesenta, cuando empezaba su transformación de pueblo grande a ciudad. Este estudio me ha recordado mucho al que aparece en la novela ‘Los hombres que no amaban a las mujeres’, de S. Larsson. Gran artículo!
Esa preciosa niña es mi amiga del alma,Mene, sigue viviendo allí y está igual de guapa. Besitos
Si es Mene, yo vivía en el portal de enfrente, aún vive un hermano mío ahí, q bonito ver estas fotos, toda una vida, gracias por hacernos ver a la Huelva antigua,
Yo en esa Época no vivía en Huelva soy de Córdoba pero vivo aquí desde el Año 1980,me a encantado está Historia y,las Fotos Antiguas me encantan,Gracias y un Abrazo a esta Señora,??????
Bonita foto de esa época,yo he nacido en Huelva en 1959,me encanta las fotos de antes en blanco y negro
Yo aún sigo viviendo, ahora calle texas, en esos bloques de cia sevillana desde que llegué hace ya 63 años más o menos. Mi padre fue de lis primeros en trabajar en térmica y luego me quedé en la casa cuando me case y me coloque en sevillana en las oficinas. Conozco , claro está, a Mene y la veo muy a menudo.