Hasta no hace demasiado tiempo, las opciones de financiación eran muy limitadas. O la pedíamos a nuestro banco o se solicitaba en el propio concesionario, algo que ha cambiado gracias a Internet.
Ahora se puede pedir un crédito desde casa
Con el avance de las nuevas tecnologías han ido surgiendo webs que nos han facilitado la tarea de solicitar el dinero que necesitamos sin movernos de nuestra vivienda y pudiendo comparar las distintas ofertas con una sola petición.
La idea es que el consumidor tenga acceso a varias fuentes de financiación para que pueda hacer frente al pago del vehículo en las condiciones más ventajosas, las mejores con el fin de que la cuota mensual sea lo más cómoda posible.
¿Qué tipo de financiación se puede obtener online?
A través de Internet vamos a poder acceder a varias formas de financiación, pero las fundamentales son tres.
Créditos de bancos
Los bancos tienen webs a través de las cuales se puede pedir un crédito con la finalidad de adquirir un coche, tanto nuevo como usado.
Suelen dar muy buenas condiciones con respecto a otras maneras de obtener este dinero, pero a cambio nos van a pedir que nos vinculemos demasiado con ellos, de manera que han dejado de ser la mejor opción.
Entidades online
Se conocen como webs de créditos rápidos y aunque es esto lo que les ha dado la fama, ahora también financian coches de todo tipo y son las que han introducido las novedades a la hora de solicitar dinero.
Aquí, las condiciones son muy variables de manera que conviene emplear un comparador para quedarnos con el préstamo que mejor se adapte a lo que nosotros necesitamos y al periodo en el que lo vamos a devolver.
Los propios concesionarios
Los propios concesionarios nos ofrecerán el dinero que necesario para llevarnos un vehículo, y a través de Internet esto se gestiona en el caso de algunas webs que venden coches de segunda mano.
Ya existen varias que nos llevan el coche a la puerta de casa sin tener que desplazarnos para verlo, y del mismo modo nos gestionan un crédito sin la necesidad de acudir a sus oficinas.
¿Qué nos van a pedir?
Quien nos presta el dinero siempre corre un riesgo y por eso nos van a solicitar una serie de documentación que puede ir variando, dependiendo de nuestra situación financiera.
Lo más básico es el DNI, con el que comprobarán que somos mayores de edad y que no estamos en alguna lista de morosos como ASNEF, puesto que si nos han incluido en una de ellas es muy complicado que nos den el dinero.
Otro documento que seguro que vamos a tener que aportar es la nómina. Casi siempre piden las últimas tres con el fin de ver si poseemos un trabajo fijo, para lo cual a veces nos dirán que hay que presentar una vida laboral.
En el caso de los autónomos no existe nómina, por lo que revisarán los ingresos mediante la declaración de la renta del año anterior en la cual constan las ganancias de este tipo de trabajadores.
También cabe la posibilidad de que nos pidan un aval, como las escrituras de una casa propia y esto se hace cuando la nómina es muy baja o realizamos trabajos esporádicos. En esas situaciones las entidades no se fían de que podamos devolver el dinero y se aseguran de que lo vamos a reintegrar con esa propiedad que ponemos como seguro.