Redacción. Desde la semana pasada y hasta el próximo día 3 de diciembre están ejecutando una serie de actuaciones en la Avenida de la Orden para rehabilitar las conducciones de saneamiento en mal estado con la instalación de una manga polimerizada.
Previamente a la reparación total se ha procedido a la inspección de la vieja galería de saneamiento mediante un robot equipado con cámara de TV de la vieja galería de saneamiento que se va a rehabilitar. Gracias a esta revisión, se ha comprobado la problemática en cuanto al mal estado de la conducción, longitud afectada de la misma,
etc.., para poder organizar los trabajos preparatorios antes del encamisado mediante la técnica de la manga.
Los sistemas de rehabilitación con mangas permiten fabricar un nuevo tubo dentro de la conducción existente mediante polimerización con ultravioleta quedando en perfectas condiciones de uso y mejorando las características de esta. Al realizarse sin zanja, se reduce drásticamente el tiempo de ejecución, disminuye consiguientemente los costes, protege el patrimonio arqueológico de la ciudad, y minimiza las molestias ocasionadas a los vecinos a nivel de ruidos y tiempo de reparación.
La manga que se va a instalar tiene una longitud de 358 metros lineales y rehabilitará una galería de 800 mm de diámetro interior.
Cómo funciona la reparación sin zanja
La manga está fabricada con un compuesto de fieltro y poliéster polimerizado. El procedimiento de trabajo consiste en la introducción por un extremo de la red (pozo de registro) en un punto y se arrastra con cable hasta la salida. Posteriormente se procede a su inflado con aire y unas lámparas especiales cuya luz ultravioleta hace de catalizador
para que la manga se pegue a las paredes de la antigua estructura haciendo reaccionar al polímero para su endurecimiento.
El control, visionado y registro completo del proceso de instalación es muy superior a otras técnicas y por tanto la manga instalada ofrece altas garantías y larga duración de uso. La manga tendrá la consistencia necesaria para soportar las cargas y las presiones debidas a la propia instalación y presión hidráulica debida a las aguas subterráneas. Será capaz de dilatarse, de tal forma que se ajuste a posibles secciones irregulares de la galería.