S. D. Hay días que no aciertas en el tiro, vamos que no las metes ni en una piscina. A ese día malo sobrevivió el Huelva Comercio para acabar ganando (77-75), in extremis y sufriendo, ante un Ciudad de Dos Hermanas al que, a la inversa, anduvo certero en sus lanzamientos… con la bendita excepción de su último tiro de Fernando Cotán que dio el aro y posibilitó que la remontada local fuera una realidad.
Lo mejor del Huelva Comercio fue que nunca perdió la fe, que no entregó la cuchara, que su poco acierto en el tiro (3 de 22 en triples por ejemplo) no le condenó. Así, sustentado en dos pilares, Fede Ristori (19 puntos, 12 rebotes y 25 de valoración) y Guido Villamil (16, 13 y 21), pudo llegar a la orilla y superar a un rival que hizo un partido completo, que puede que a estas horas aún se pregunte que “¿porqué hemos perdido?”.
El primer cuarto reflejó a las bravas lo que pasó sobre la cancha. El parcial de 14-28, con Fernando Cotán y Marcos García como estiletes, lo dice todo. Por tierra, mar y aire, el Ciudad de Dos Hermanas mandó en la pista y en el marcador (9-23 a falta de 2:28), llegando a ese final mencionado que presagiaba que iban a pintar bastos para los de casa.
Mejoró el Huelva Comercio en el segundo acto. Con los dos artífices de la victoria final, Ristori y Villamil, entonados, subir un poco el pistón en defensa le dio réditos. Entraron más tiros -no todos- y además cerró en parte la hemorragia que provocó el ataque nazareno en el primer cuarto. Irse al descanso uno abajo (40-41) fue ya un éxito.
El problema fue que tras el intervalo se paró un poco la progresión de los locales. Y que el Ciudad de Dos Hermanas volvió a tomar las riendas del choque y amplió su renta en el electrónico (50-60 a falta de 1:41). Un parcial de 6-2 a favor de los de casa, que jamás perdieron la fe y no se hundieron, hizo que al último periodo se llegara con las espadas en todo lo alto: 56-62.
Y llegó el milagro. A los Ristori-Villamil se unieron Álvaro García-Quilez y Alberto Torres -en el tema anotador-, y los demás en esa labor oscura, poco gratificante, pero efectiva, de ponerles palos en las ruedas al rival. Lenta, pero de manera evidente, el Huelva Comercio se fue acercando en el marcador a su rival, hasta que a falta de 3:29 un lanzamiento de Alberto Torres puso al equipo onubense, por fin, arriba (74-73).
De ahí al final, fe, mucha fe, apretar los dientes, sacar fuerzas de donde no las había, para acabar ganando con un enorme sufrimiento, sobre todo en esa mencionada jugada final en la que Fernando Cotán lanzó un triple para ganar (77-75), pero la pelota no entró. El Andrés Estrada pasó del silencio a la euforia. No era para menos, su equipo había ganado.
HUELVA COMERCIO, 77 (14, 26, 16 y 21): Alberto Torres (12), Álvaro García-Quílez (16), Fede Ristori (19), Guido Villamil (16), Arturo Robertson (6) -cinco inicial-; Andrés Tejada (6), Michael Okafor (2), Alejandro García (0), Juanma Márquez (0).
RUS CB CIUDAD DE DOS HERMANAS, 75 (28, 13, 21 y 13): Alejandro Fierro (6), Andrés Llano (6), Fernando Cotán (20), Marcos García (15), Juan Manuel Campos (2) -cinco inicial-; Álvaro López (3), Adrián Doblado (5), Ignacio Llano (7), Samuel Ayoso (0), Antonio Díaz (5), Salvador Navarro (6).
Árbitros: Antonio Bejarano Ávila y Gabriel Ángel Merlo Núñez. Sin eliminados.
Incidencias: Partido de la novena jornada en el grupo DB de la Liga EBA disputado en el Polideportivo Municipal Andrés Estrada.