ClaCF. En Huelva habita un importante número de especies distintas de aves, además de aquellas que nos incluyen en sus rutas migratorias y por un tiempo permanecen aquí.
Muchas de estas aves que podemos ver en distintas zonas de la provincia, desde la sierra hasta las marismas, tienen una larga historia detrás. Cuando vemos una lechuza, o un flamenco, o un halcón, no imaginamos la importancia que tenían estos seres para otras culturas de tiempos pasados.
Es muy interesante cómo la aparición de algunas de ellas significaban presagios de eventos venideros, o incluso la presencia de deidades entre los ‘mortales’. Otras se asocian a historias misteriosas, o relacionadas con mitología o creencias de algunas religiones.
Hemos hecho una selección de algunas más conocidas, que seguro que la mayoría de los onubenses hemos tenido la oportunidad de ver alguna vez en nuestra tierra, para que cuando volvamos a observarlas no olvidemos que, aunque a veces puedan parecer solo criaturas hermosas, curiosas, o pasen desapercibidas para algunos, para nuestros ancestros pudieron ser seres venerados y sagrados o, también, relacionados con ideas y creencias misteriosas y oscuras.
El Halcón Peregrino
Tenemos en Huelva a uno de los animales más veloces de la tierra. Cuando se lanza en picado para cazar a su presa es capaz de alcanzar hasta 400 kilómetros por hora en determinadoz momentos, teniendo el récord de velocidad en el reino animal.
Los egipcios veneraban a esta ave con la que representaban a Hor (Horus), el dios celeste considerado padre de esta civilicación, hijo de Isis y Osiris, formando estos la triada más impotante de Egipto.
Horus era personificado como un halcón o como un hombre con cabeza de halcón, y se simbolizaba también como un disco solar con las alas de esta rapaz desplegadas, sobre las puertas y en las salas de los templos. Este dios era ante todo el gran señor de los cielos, como lo es el halcón que lo representa.
Se usaba también como amuleto protector que se relacionaba con la divinidad como ‘Ojo de Horus’ o Udyat, como clara alusión a su proverbial vista; De esta manera, protegía a los difuntos, contrarrestaba los efectos del ‘mal de ojo’, remediaba enfermedades oculares y potenciaba la vista.
Este animal que sobrevuela los cielos de nuestra provincia era también sagrado en la cultura maya. Para ellos era la última encarnación en el ciclo de reencarnaciones, para en la siguiente vida pasar a un nivel superior en la espiral evolutiva.
Flamenco
Tras la dominación Romana, esta ave del mediterráneo fue objeto de una despiadada caza, por lo que la colonia de Huelva es una de las pocas que quedan.
En Egipto se le consideraba un ave muy poderosa, asociada con el ave Fénix, como un semidiós que se quemaba así mismo en la hoguera del sol y renacía al día siguiente de sus propias cenizas.
De hecho, de ahí viene su nombre científico, Phoenicopterus roseus, siendo una composición de las dos palabras griegas ‘phoinix’, referente al ave Fénix, y ‘pteros’ que significa ‘alas’. La traducción literal es ‘alas de fuego’. Además, su nombre común tiene su orgien en la palabra latina ‘flammeus’, que significa ‘llama’ o ‘llameante’. Teniendo en cuenta el color escarlata de sus plumas alares es lógico pensar que lo asociaran al mítico pájaro de fuego.
Lechuza
Este animal que acecha en la oscuridad de las noches onubenses, era considerado en el mundo antiguo como símbolo de inteligencia, agilidad y astucia, por lo que era el emblema de Atenea en el mundo griego. También se le veía como la antítesis del águila, ya que esta es diurna con unos ojos capaces de mantenerse abiertos incluso frente al sol, y la lechuza es un ave nocturna cuyos ojos no pueden soportar esa luz directa.
Para los Aztecas representaba al rey del infierno, como la guardiana de la casa oscura que hay bajo la tierra. Se le relacionaba con la muerte y la luna, teniendo ambas repercusión sobre la Tierra y la vida que en ella habita. Por ello se le atribuían los poderes de controlar las mareas, el crecimiento y los cultivos.
También se le ha llegado a relacionar con las brujas, siendo la forma animal de éstas cuando se transformaban.
Aunque no todo en relación a esta rapaz noctura es oscuro, pues se dice que las lechuzas simbolizan la inteligencia, la paciencia y la sabiduría. Es por esto que podríamos aconsejar a los estudiantes onubenses cargar consigo con un amuleto o talistan de estas aves, ¿Quién sabe…?
Garza
Según los griegos, esta ave que vuela sobre las costas onubenses, anidaba en los corazones de muchos de sus dioses. Entre ellos, Poseidón, el dios de los océanos, para el cual era sagrada, y Atenea, la diosa de la sabiduría, que la adoptó como uno de sus mensajeros divinos.
Fue también el símbolo de la civilización hundida, Atlantis, cuyos ciudadanos eran llamados ‘hijos de Poseidón’. Esto es especialmente significativo para Huelva, ya que hay creencias de que la propia ciudad de la Atlántida podría haber estado ubicada en la provincia.
En el Antiguo Egipto tiene un lugar de honor como creadora de la luz. Era el pájaro sagrado ‘Bennu’, alma del Dios Sol, Ra.
En China, la garza es símbolo de pureza, fuerza, paciencia y longevidad.
En África se cree que es un animal con el poder de comunicarse con los dioses.
Por otro lado, las leyendas de los nativos americanos cuentan que las garzas eran la forma en la que volvían a la tierra los hombres sabios fallecidos.
Aunque estas son solo unas pocas, muchas más aves que habitan en la provincia tienen sus propios mitos y leyendas.
Está claro que, hasta la fecha, ninguna de estas creencias tiene fundamento científico, pero es bonito pensar que la realidad está formada por las distintas percepciones que tiene cada época, cada cultura, cada persona… ¿Quién sabe? Quizá haya algo de verdad en estas historias.
Es un regalo tener en Huelva tanta variedad de fauna, y en este caso aves, que además han sido protagonistas de muchas leyendas e historias en las que se refleja la importancia que han tenido para las personas que han habitado nuestro planeta antes que nosotros.
