Redacción. El martes 5 de octubre se inaugurará en la Sala Iberoamericana de la Casa Colón la exposición de pinturas de Andrés Rábago ‘Luciérnagas’, enmarcada en la programación de la 14ª edición del Otoño Cultural Iberoamericano, OCIb 2021.
Andrés Rábago, más conocido por su seudónimo de ‘El Roto’, con el que firma la viñeta diaria que publica en el diario El País, ya participó en la edición de 2016 en el OCIb con la exposición ‘Sin palabras’ en torno a estas viñetas. En esa ocasión, junto a las de Ángel Boligán, que publica sus dibujos, también diariamente, en El Universal de México. Esta exposición pudo verse en el Museo de Huelva, en la Casa de la Provincia de Sevilla y en el Castillo de Santa Catalina en Cádiz, así como en dos espacios de México: el Instituto Mexiquense Bicentenario y el Ateneo Español de México.
Andrés Rábago es, además, un pintor excelente, por lo que llega en esta ocasión a Huelva con una muestra significativa de su obra pictórica con 21 cuadros, además de 12 dibujos, que ocuparán la Sala Iberoamericana, en la que hasta hace la semana pasada pudo admirarse otra producción del OCIb, ‘Escultura Liberada’.
Después de su exposición en la Casa Colón, ‘Luciérnagas’ se exhibirá también en la Casa de la Provincia de Sevilla.
ENTRELUCES
La oscuridad anhela la luz, pero a luz desconoce la oscuridad.
Solo en la órbita de uno mismo.
Lo inefable es el territorio natural de lo pictórico.
No pintar como eres, sino como podrías llegar a ser.
Cuando miro un cuadro que no he visto en algún tiempo, generalmente lo encuentro distinto, pero nunca sé si ha cambiado él o lo he hecho yo.
El silencio es el espacio en el que podemos escuchar.
Andrés Rábago
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Andrés Rábago hubiera deseado ser un maestro anónimo, un pintor de iconos entregado al recogimiento, a la quietud, a la sencillez, a la búsqueda de esa luz sobrenatural en la que él persigue la huella de lo sagrado.
Álvaro Marcos Arvelo
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Andrés Rábago se atreve a adentrarse en niveles del espíritu más profundos que aquellos por los que nos desplazamos la mayoría de nosotros, placenteramente dormidos en el acriticismo, para conducirnos a meditar sobre lo esencial del orden o del modelo que sustenta el universo.
Felipe Hernández Cava
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La austeridad formal y cromática de los trabajos de Rábago es esencialmente plástica, porque maneja con delicadeza las calidades y huye de debates mundanos, subrayando su solidez ética y su sugerente apuesta estética. (…) En sus pinturas la luz, siempre la luz, como elemento generador de sensaciones.
Ángel Antonio Rodríguez
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El silencio de las pinturas de Andrés Rábago es el silencio de los solitarios. No porque la mayor parte de las figuras que aparecen en esos cuadros sean seres solitarios incluso cuando se acompañan de alguien, sino porque se trata de silencios son a nuestros pasos lo que nuestra sombra a nosotros mismos: adondequiera vamos, no se despegará de nuestro lado. Adondequiera vayan los cuadros de Andrés Rábago, les seguirá su silencio.
Andrés Trapiello
