Cristina Morales. No nos gusta usar el término discapacidad, puesto que muchas de las personas que viven con esta etiqueta demuestran que son incluso más capaces que otros. Pero sí es una forma de mostrar la diferencia, ya que el esfuerzo es mucho mayor para sobrevivir en un mundo no adaptado a todas las necesidades y capacidades. Un ejemplo del esfuerzo por salir adelante y ser feliz a pesar de las circunstancias y las pruebas de la vida, nos lo regala cada día Anabel Domínguez en sus redes sociales.
A menudo las redes y los llamados influencers, aquellos seguidos por miles de personas, son tachados de frívolos y de mostrar una vida irreal. Sin embargo, en la red también hay espacio para la diversidad, algo que lleva por bandera el Instagram Nosoyloqueves, que regala a sus más de 14.500 seguidores un mensaje de optimismo y de superación. Su creadora es Anabel Domínguez, una sevillana de 28 años que lleva más de uno viviendo en Huelva y que muestra en sus redes su día a día. A los 6 años le diagnosticaron Distrofia Muscular de cinturas, una enfermedad que aunque hace que tenga que ir en silla de ruedas, no le ha parado en ningún momento para cumplir sus sueños.
Estudió Publicidad y Relaciones Públicas en la Universidad de Sevilla y posteriormente un Máster en Dirección creativa, especializándose en redacción, a lo que actualmente se dedica. Siempre le ha apasionado la comunicación y le gustaría trabajar en televisión, sintiendo además que sería positivo para la sociedad que se normalizara la existencia de presentadores con discapacidad. Charlamos con Anabel Domínguez para que nos cuente más sobre Nosoyloqueves y sus proyectos.
– Cuéntanos un poco sobre ti.
– Nací el 11/8/1993 en Sevilla. Soy de un pueblo que se llama Gelves. Fui la primera nieta por parte de las dos familias. Actualmente resido en Huelva, es una ciudad que me regala demasiados momentos de paz y de gratitud. Pero no descarto la posibilidad de cambiar de ciudad.
Fui diagnosticada con 6 años de Distrofia Muscular de cinturas. Mis padres siempre me contaron la verdad desde que me dieron el diagnostico. Recuerdo que en mi casa se trataba la enfermedad como un resfriado y siempre crecí sabiendo todo sobre ella. No se me empezó a manifestar hasta la adolescencia lo cual mi infancia surgió como la de otra niña cualquiera.
– ¿En qué te formaste?
– Siempre he sido una apasionada de la comunicación. Cuando era muy pequeña me encantaba jugar a ser presentadora de tv y me gustaba preparar funciones para mi familia (me alucinaba el aplauso de todos ellos mientras yo cantaba cualquier cosa). Estudié Publicidad y Relaciones Públicas en la Universidad de Sevilla y posteriormente me fui a Madrid a estudiar un Máster en Dirección creativa donde me especialicé en redacción. He trabajado en el equipo creativo (como redactora) en una agencia de publicidad en Madrid. En el trascurso de vivir allí conocí a Saúl, mi actual pareja.
Siempre supe que lo mío era charlar y comunicar, a la vez que sentía que la sociedad tenía una asignatura pendiente con la discapacidad. Tuvo que llegar una pandemia y que se parara el mundo para que yo comenzara con esta preciosa aventura de ‘Nosoyloqueves’.
– Háblanos de tu enfermedad, ¿en qué consiste?
– La Distrofia Muscular de Cinturas es una enfermedad Neurodegenerativa que provoca la pérdida progresiva de masa muscular. Lo que provoca debilidad progresiva. Aunque nací con ella no se me manifestó hasta la adolescencia en forma de cansancio. Me costaba mucho ir y volver andando del parque cuando iba con mis amigas y a la mañana siguiente acababa con agujetas hasta en el cielo de la boca. Los síntomas no aparecen de la noche a la mañana, todo es un proceso progresivo que puede llevar años.
– ¿Piensas que ha condicionado de alguna forma tu vida?
– Por supuesto que sí. Mis padres me contaron lo que me sucedía desde bien pequeña y me enseñaron cuál sería mi realidad en el futuro. Eso me ha ayudado a ser una niña consciente de la realidad de muchas otras personas. Mi enfermedad me ha ayudado a ser sensata desde que tengo uso de razón. Está claro que la Distrofia ha condicionado mi vida en muchos aspectos, pero siempre he sido una persona que ha conseguido lo que se ha propuesto con mayor o menor esfuerzo. Soy consciente de lo que me pasa y de mis necesidades pero jamás me he autoimpuesto la pena o la derrota para dejar de lado aquello que me propusiera.
– ¿Cómo surge la idea de contar tu historia en redes?
– Al principio de la pandemia me dieron un espacio en Ahora Radio Gelves (la radio de mi pueblo) para hablar de discapacidad todos los lunes por la mañana en riguroso directo. Me gustaba contar por Instagram que iba a tener lugar el programa semanal y me acompañaba mucha gente aunque no toda la que me gustaría. Entonces se me ocurrió tomar el tema que había hablado por la mañana y llevarlo a IGTV, videos de Instagram que me permitían que el mensaje quedara guardado por más tiempo. Así empezó Nosoyloqueves.
– ¿Cómo definirías tu proyecto No soy lo que ves?
– Nosoyloqueves es un grito de guerra para normalizar lo que es normal. Nosoyloqueves es vivir intensamente desde otra situación que no es tan común. Nosoyloqueves es romper estereotipos, tabúes y clichés acerca de las personas con discapacidad para que podamos salir a la calle y que nadie nos haga sentir diferentes.
– ¿Por qué decides dar este paso?
– Creo que NSLQVS fue una preciosa causalidad. Tuvo que parar el mundo para que me ofrecieran ese espacio por las mañanas para hablar de discapacidad.
– ¿Qué te gustaría conseguir con tu plataforma?
– Me gustaría conseguir muchas cosas con NSLQVS. Educar a la población más joven, ayudándolos a conocer otras maneras de vivir para que puedan ponerse en el lugar del otro y así normalizar lo que ya es normal. Ayudar a personas que están pasando por un momento de no aceptación con su discapacidad (esta es una de las razones principales porque a mi me hubiera encantado encontrarme a alguien como yo que me contara en la adolescencia que nada iba a ser tan grave como yo me imaginaba). Ser la voz de hijas e hijos que no saben cómo hablar con sus padres en una situación de discapacidad y a la misma vez ayudar a esos padres que no saben cómo enfrentarse a la misma situación.
– ¿Crees que en el, a veces considerado frívolo, mundo de los influencers hay cabida para personas con alguna discapacidad? ¿Cómo te has sentido tu, desde tu experiencia personal?
– ¡Por supuesto que sí! Creo que estamos un poco cansados de tanto glamour y vidas inalcanzables por las redes. Y que es bastante necesario enseñar otras formas de vivir.
Si algo caracteriza a NSLQVS es su naturalidad, la cercanía con mi comunidad me hace sentirme arropada y que todo lo que muestro tiene sentido. No soy un personaje, soy Anabel en esencia. Con mis días malos, con mis días más emocionantes, sin maquillar o asistiendo a un evento con mis mejores pintas, en pijama y tomándome un café como cualquier ser humano.
Me encantan las Redes Sociales. Y me encanta normalizar el día a día más allá de tener una discapacidad. Me siento muy cómoda desde el primer momento que decidí empezar con Nosoyloqueves en Instagram y eso me ha regalado la comunidad tan preciosa que me respalda y me regala todos los días su cariño, que muchas veces pienso que no sé cómo les podré pagar.
– ¿Te ha ayudado en algo en tu vida tener este papel activo en las redes?
– Yo llegué a las Redes Sociales cuando todo el trabajo de aceptación lo llevaba hecho de casa. Jamás hubiera dado ese paso en un momento de inseguridad. Desde que pronuncié la primera palabra en NSLQVS sabía quién era, hacia dónde iba con todo esto y lo que quería conseguir. Y creo que las personas que se dedican a las redes deberían partir de esa premisa para poder construir una relación sólida, cercana y congruente con su comunidad.
NSLQVS ha traído a mi vida a personas maravillosas. Gente preciosa que quiere aprender cómo es vivir con discapacidad cuando esta situación no les viene de cerca, simplemente por el mero hecho de querer empatizar con el prójimo y ser mejores personas. NSLQVS me ha enseñado que el ser humano es bueno. Que la sociedad joven quiere aprender para poder coexistir con más colectivos. Eso me llena el alma.
– ¿Hasta dónde te gustaría llegar en lo profesional?
– La comunicación en general es mi pasión desde que tengo uso de razón. Me gustaría llegar a trabajar en televisión. He descubierto que me gusta mucho hablar a la cámara, llegar al público a través de ella. Me siento muy cómoda y esa adrenalina de los segundos antes no está pagada con nada. Mi mente va muy rápido y cuando eso pasa solo deseo llegar a la gente de la manera que ellos merecen. Sin duda me encantaría poder presentar algún programa, eso me llenaría el alma no solo por el arte de comunicar, sino por llevar la discapacidad por bandera y ayudar a que se tenga una visión más cotidiana de ella. Debería haber más gente con discapacidad en los medios de comunicación para que así el colectivo se sienta representado.
– Envía un mensaje a los onubenses.
– Pocas personas tienen la suerte de que el sol les abrace tan bonito cuando se despide hasta el día siguiente. Ese es vuestro tesoro.