Redacción. Los últimos resultados de la EPA dados a conocer evidencian que el segundo trimestre ha sido un periodo de recuperación de la economía como consecuencia de la progresiva vuelta a la normalidad y, por tanto, de la reactivación del mercado, lo que ha supuesto la incorporación de nuevos trabajadores por el esfuerzo realizado por nuestros empresarios. Por ello, desde la FOE se recuerda que para continuar en la senda del crecimiento es necesario apoyar a las empresas y salvaguardar fundamentalmente el tejido productivo, y trabajar, teniendo en cuenta a los empresarios, para preparar un camino que permita ganar competitividad.
Desde la FOE, se comparte la satisfacción por la evolución positiva del empleo por cuanto que evidencia claramente el esfuerzo que desde el sector privado se está haciendo en momentos realmente de dificultad, dado que, como todo el mundo sabe, la creación de puestos de trabajo viene de la mano de la actividad empresarial, de ahí que no se pueda compartir que otras medidas sean las responsables de esa evidencia.
Hay que tener en cuenta, también, se apunta desde la FOE, que este es un trimestre extraordinario, por la progresiva vuelta a la actividad, y tradicionalmente marcado por una elevada estacionalidad positiva, al ser el inicio de la temporada estival y, además, cualquier comparación con el segundo trimestre de 2020 se ve distorsionada. Así, el mercado laboral todavía no ha recuperado los niveles de 2019 ni en empleo ni en tasa de paro que es a lo que tendremos que aspirar.
A pesar del buen comportamiento del mercado laboral, en la FOE preocupa que el desempleo sigua aumentando entre los menores de 25 años y en los mayores de 55 años, dos colectivos considerados vulnerables, al igual que entre las personas que llevan más de un año en desempleo y entre los que buscan su primer empleo.
Por tanto, queda camino por recorrer para alcanzar los niveles precrisis y la recuperación no está siendo igual, ni para todos los sectores ni para todos los grupos de edad ni para todos los territorios. Esto debería tenerse en cuenta a la hora de adoptar medidas en el mercado laboral que puedan condicionar la incorporación y mantenimiento de algunos colectivos en el empleo y la reactivación de determinadas ramas productivas.
Y es que el avance hacia la necesaria normalidad económica, laboral y social va a precisar de mayores esfuerzos y recursos orientados a la adopción de políticas para garantizar que nuestra economía se recupere de forma decidida, con los efectos positivos que ello implicará para el mercado laboral.
Según los empresarios, la intensidad de esta crisis está siendo de tal magnitud, que no solo han de mantenerse en el tiempo las medidas ya adoptadas, sino que es fundamental intensificar las actuaciones de apoyo al mercado laboral que aporten seguridad jurídica y confianza a las empresas y a los inversores, instrumentadas a través del diálogo social de forma consensuada.