S. D. Carolina Marín tira de sentimiento. Lo ha hecho en redes sociales en un mensaje a sus seguidores, en los que expresa lo que vive en la actualidad tras operarse de su rodilla, lejos de las pistas y con el dolor emocional de haber dicho adiós a los Juegos Olímpicos y el Mundial, que tendrá lugar en Huelva a finales de noviembre.
Carolina asegura que tiene “todas las ganas del mundo de seguir”, remarca que «no voy a rendirme”, y apuesta por regresar a las pistas “dando mi mejor versión y volviendo a disfrutar”. Eso sí, sin fecha aún para esa vuelta, pues como confesó “ni yo misma lo sé, ni siquiera los propios médicos”. Con todo la onubense apostilló que “aquí seguimos, sin bajar la guardia”.
La carta que remite a sus seguidores Carolina Marín, ilustrada con una foto de su rodilla actualmente tras la operación, dice textualmente lo siguiente:
“No será la mejor foto que subo, pero para mí es importante. Lo que veis aquí es mi rodilla, operada de hace 3 semanas. Esas heridas de guerra se quedarán para toda la vida marcadas en mi cuerpo. Las veré día a día y me acordaré de las horas y horas de esfuerzo, de trabajo diario, las miles de renuncias… Y de las grandes recompensas que obtendré. Porque volveré a hacerlo.
Resiliencia es una palabra marcada en mi vida, porque sobre todo en estos 2 últimos años no lo he tenido fácil: la lesión en la rodilla derecha, el accidente de mi papá, la pandemia, la pérdida de mi papá y ahora la lesión en la rodilla izquierda. Pero aquí seguimos, sin bajar la guardia. Porque nos esperan muchas guerras y mi cuerpo va a estar preparado para ello. Aunque no va a ser fácil.
Sé que parece que soy la más fuerte del mundo, pero no es así. Tengo muchos momentos de debilidad y he llorado mucho, pero os puedo decir que detrás de esas lágrimas y de ese dolor hay todas las ganas del mundo de seguir, no rendirme y volver. Lo antes posible.
Os preguntaréis cuándo volveré. La respuesta es que ni yo misma lo sé, ni siquiera los propios médicos. Cuando llegue el momento ahí estaré, en mi pista de baile particular, con mi raqueta y mi volante en la mano, dando mi mejor versión y volviendo a disfrutar.
Gracias a todos por vuestro apoyo diario, por los miles de mensajes que me reconfortan y me llenan de energía. Ojalá daros a todos un abrazo enorme. Seguro que dentro de no mucho. Por ahora os mando el abrazo virtual más grande del mundo”.