Redacción. El alcalde de Huelva, Gabriel Cruz; la concejala de Políticas Sociales e Igualdad del Ayuntamiento de Hueva, María José Pulido, y la directora territorial de la Fundación Don Bosco, Teresa Borrero, han realizado una visita al proyecto ‘Cocina Familiar Comunitaria’, que se lleva a cabo en la sede de la Asociación de Vecinos Los Rosales. Una iniciativa en la que participan 15 familias de la capital usuarias de los Servicios Sociales Comunitarios, y que son beneficiarias de ayuda alimentaria por parte de diferentes entidades.
Gabriel Cruz ha explicado que “a través de este programa se les brinda a las familias participantes la oportunidad no sólo de aprender a trabajar, valorar y optimizar los alimentos que reciben, sino que además se pone a su disposición diferentes herramientas para que puedan revertir su situación y abrirse un camino de futuro construyendo su propio proyecto de vida”.
El edil ha agradecido “el compromiso con la ciudadanía de la Fundación Don Bosco, que no deja de sorprendernos con sus proyectos”, e igualmente la implicación de la Asociación de Vecinos de Los Rosales que ha cedido su cocina para “un programa con el que se pone de manifiesto la necesidad de implicación de toda la sociedad para sacar adelante proyectos tan hermosos como éste, con el que se van a mejorar las condiciones de vida de estas familias”.
Por su parte, Teresa Borrero ha señalado que “la formación alimentaria es la excusa para trabajar con estas familias otras muchas competencias y con el objetivo final de conseguir la inserción social y laboral de estas personas”.
El proyecto ‘Cocina Familiar Comunitaria’, va dirigido a las familias de la capital en situación de vulnerabilidad y de riesgo de exclusión, con las que, aprovechando este taller de cocina, se trabaja para mejorar sus capacidades en formación, autoestima y motivación. Las familias, seleccionadas por los Servicios Sociales, en turnos de cinco debido a las medidas frente al Covid, aprenden durante las mañana a realizar recetas saludables y sencillas con los alimentos que reciben de otras entidades y, una vez elaboradas, las distribuyen al resto de las familias participantes. Asimismo, se les ofrece una receta y los ingredientes para elaborar también la cena, asegurándoles de esta manera un menú sano semanalmente con los alimentos a su disposición.
El proyecto ‘Cocina Familiar Comunitaria’ se puso en marcha a principios de 2019 como una actuación pionera en la ciudad en materia de inclusión social y laboral. La finalidad del proyecto es empoderar a las familias participantes, dotándolas de las herramientas necesarias para que tengan una alimentación digna y, a la vez, fomentando la convivencia y trabajando con ellas en otros muchos aspectos que favorezcan su integración social y laboral.