Redacción. Con una enorme ilusión y “la esperanza de que con la vacuna puedan, al fin, respirar tranquilos después de casi un año de angustia”, han recibido hoy los usuarios y trabajadores del Centro de Mayores y Dependientes de Cartaya la segunda dosis de la vacuna contra el COVID-19.
Justo 21 días después de que les fuera inoculada la primera dosis, han recibido esta segunda dosis que completa el proceso de vacunación, un total de 125 personas, entre residentes y trabajadores. En esta segunda sesión las primeras en vacunarse han sido Esperanza Márquez Pino, residente de 88 años, y Rosario del Río, trabajadora social del centro.
Tanto los mayores como la plantilla han recibido esta segunda dosis con gran optimismo después de muchos meses de angustia, señala el centro. Además, “ha ayudado el hecho de que tras la primera sesión de vacunación no se haya producido ninguna reacción adversa al antiviral”, asegura Pilar Fernández, directora del centro.
No obstante, advierte de que “no hay que relajarse, y aunque estemos vacunados, tenemos que seguir adoptando las medidas de seguridad y los protocolos establecidos”.
Desde el Ayuntamiento, que ha colaborado estrechamente dando respuesta a las necesidades del centro durante toda la pandemia, se ha destacado “la gran noticia de que un grupo de cartayeros y cartayeras considerados población de alto riesgo, ya ha recibido la vacuna que nos abre la puerta de la esperanza”. Así lo ha resaltado la alcaldesa, Pepa González Bayo, que ha trasladado a la ciudadanía que “la vacunación transcurre según lo previsto en nuestra localidad, donde también se ha iniciado el proceso con los sanitarios del Centro de Salud, y continuará en las próximas semanas con los grupos de más riesgo, siguiendo los protocolos establecidos, según nos trasladan las autoridades sanitarias locales”.
Esta noticia, señala González Bayo, “invita a la esperanza y a seguir luchando, cada vez con más armas, contra la pandemia. Una lucha diaria en la que tenemos que implicarnos todos y todas y en la que es fundamental no bajar la guardia en ningún momento”.