No haría falta esperar un año otra vez
Por otro lado, si apareciera una variante que sí ignorase la inmunidad de los fármacos en desarrollo, Zúñiga aclara que no haría falta repetir todos los pasos de los ensayos clínicos previos a la aprobación de una vacuna.
“Si la plataforma que se usa para la vacuna ya funciona y está aprobado para su uso en humanos, como ARN mensajero [Pfizer/BioNTech y Moderna] o vector [Oxford/AstraZeneca y Janssen], no necesitaría pasar por todas las fases”, señala la experta, indicando que sería un proceso similar al de las vacunas de la gripe, que se desarrollan una cada año.
Sí existirían otros exámenes para comprobar su eficacia, como controles de calidad de la producción comparándolos con los controles de vacunas anteriores o ensayos en animales realizados por las empresas farmacéuticas, pero no todo el proceso de un ensayo clínico estándar en tres fases antes de su comercialización.