Redacción. El próximo sábado, 7 de noviembre, tendrá lugar el II Encuentro de Fortificaciones de La Raya, una sesión que por motivos del Covid-19 se emitirá online a través de la página de Facebook del Ayuntamiento de Puebla de Guzmán. Este encuentro se enmarca en el proyecto “Las Fortificaciones de La Raya” que tiene por objetivo remarcar los valores, la forma de vida, la cultura y las relaciones entre las poblaciones de esta zona fronteriza entre Andalucía y Portugal.
En julio del pasado año 2019 se celebró la primera edición del encuentro con el objetivo de afianzar relaciones de los municipios rurales próximos a la frontera del Bajo Guadiana. El objeto de este segundo encuentro es seguir profundizando en esos vínculos, fundamentalmente entre mujeres y jóvenes, con la voluntad de propiciar un conocimiento mutuo.
Debido a las restricciones impuestas por el Covid-19, el encuentro este año será online, con el siguiente programa:
- 11.00 Ponencia de Moisés Cayetano Rosado: “Las fortificaciones abaluartadas extremeño-alentejanas ante la candidatura a patrimonio mundial”.
- 12.00 Ponencia de Guillermo Duclós Bautista: “Un caso particular del sistema mundial de fortificaciones: La Raya luso-española”.
- 18.00 concierto conferencia Los Cancioneros hispano portugueses en la época de Magallanes: “Músicas en torno a la primera vuelta al mundo” a cargo del grupo Carmina Terrarum. Desde la iglesia parroquial de la Santa Cruz.
La Raya es el espacio fronterizo entre España y Portugal que se extiende desde A Guarda (Pontevedra) hasta Ayamonte (Huelva) por la parte española, y por la portuguesa desde Caminha (Minho) hasta Castro Marim (Algarve). Esta línea fronteriza se caracteriza por la sucesión de fortificaciones opuestas a ambos lados de la frontera. Además del patrimonio arquitectónico, lo que más resalta en esta línea fronteriza son las conexiones entre las poblaciones más cercanas, influyendo esos lazos en la economía, en el modo de vida y hasta en el idioma de esos pueblos.
La riqueza de este paisaje histórico, cultural y antropológico ha propiciado que se inicie el expediente para proponerlo como Patrimonio de la Humanidad a la Unesco, iniciativa que está recibiendo cada vez más apoyos debido a los valores que encierra esta zona fronteriza, que es la frontera más antigua del mundo con un total de 1.500 kilómetros.