Redacción. Mejorar sus infraestructuras y poder contar con nuevos espacios para aumentar la distancia de seguridad y reforzar el doble circuito asistencial a consecuencia del Covid-19, son los objetivos que se ha marcado el Hospital Infanta Elena a la hora de iniciar una serie de obras de reforma y renovación dirigidas tanto a las zonas destinadas a actividad asistencial y hospitalización, como a otras áreas de apoyo, favoreciendo así la comodidad, la seguridad y la calidad de la atención sanitaria que se presta a los ciudadanos.
Más de 1,9 millones de euros de inversión que forman parte del Plan de Infraestructuras Sanitarias puesto en marcha por la Consejería de Salud y Familias, que está permitiendo la mejora sustancial de varias áreas asistenciales del centro hospitalario ubicadas en el área de hospitalización, la entrada a consultas externas, las áreas de cocina y lavandería, así como urgencias y radiodiagnóstico, entre otras. La mayoría de estas obras ya se encuentran muy avanzadas y esta mañana han recibido la visita de la delegada territorial de Salud y Familias de Huelva, Manuela Caro, que ha destacado la importancia de este programa para la mejora de los centros sanitarios. Un esfuerzo inversor destinado a mejorar la atención de los pacientes y a garantizar la seguridad de profesionales y ciudadanos.
La delegada, que ha estado acompañada en la visita por el director general de Consumo, Alberto Fernández, ha podido comprobar así las obras que se están efectuando para la remodelación total del ala derecha de hospitalización de la 2ª planta del centro hospitalario, en la que se está llevando a cabo la renovación de sus instalaciones, mejorando así las 10 habitaciones de hospitalización general con las que cuenta, 8 de ellas con carácter doble y 2 de ellas individuales e incidiendo directamente en la comodidad de los pacientes y en la seguridad de la atención, así como en la optimización de los recursos energéticos y en la mejora de la accesibilidad de las personas con dificultades de movimiento o discapacidad.
Para este fin se han renovado los cuartos de baño de todas las habitaciones eliminando el plato de ducha y reorganizando los espacios, se ha mejorado el sistema de llamada paciente-enfermera, haciéndolo mucho más eficaz, sobre todo en los casos de pacientes que deben permanecer en aislamiento y se han mejorado las redes eléctrica y de fontanería, así como el portaje de las habitaciones. También se ha procedido a la sustitución de todos los ventanales y carpintería metálica de las habitaciones con el fin de reducir el consumo energético y se ha incorporado el doble acristalamiento y ventanas basculantes, favoreciendo la ventilación integral de las habitaciones. Entre las mejoras realizadas en esta área de hospitalización, se ha reformado también todo el revestimiento de la pared de forma integral, mejorando la imagen y funcionalidad de esta zona de hospitalización.
Esta nueva iniciativa viene a sumarse a las actuaciones que viene llevando a cabo el Hospital Infanta Elena en los últimos años para modernizar y mejorar su área de hospitalización, teniendo en cuenta que solo el año pasado ingresaron en sus habitaciones más de 8.000 pacientes por muy diversas patologías. Un esfuerzo que se ha redoblado en los últimos meses con el objetivo de hacer frente a las necesidades derivadas de la llegada del Covid-19, que requiere de unidades de hospitalización adaptadas.
Además de las obras en el área de hospitalización, se están llevando a cabo numerosas actuaciones en todo el centro hospitalario, con el fin de aumentar los espacios disponibles y favorecer la doble circulación de pacientes y profesionales. Con este fin se está reformando toda la entrada principal del Hospital, centralita y sala de espera de pacientes, así como el Servicio de Información al Usuario y los accesos a la zona de consultas externas, de cafetería y administración y del área de hospitalización. Gracias a estas actuaciones se están mejorando las redes eléctrica y de climatización, se han eliminado puertas innecesarias y se están instalando nuevos dispositivos para informar y dirigir a los pacientes a las diferentes áreas con una mayor seguridad y control.
Entre las obras que se están desarrollando estos días y que la delegada ha podido visitar, destaca la amplia reforma de toda el área de Lencería, ubicada en la planta de servicios, que mejorará sustancialmente las instalaciones, a la vez que se están construyendo nuevos vestuarios, con el fin de aumentar los espacios disponibles y garantizar la distancia de seguridad entre los propios profesionales.
El área de Cocina del centro hospitalario también está registrando una importante obra de reforma, que permitirá mejorar los circuitos de suministro de alimentos de la misma, estableciendo un único acceso para este fin, facilitando la conservación y preservación de los alimentos tras la incorporación hace unos meses de nuevas cámaras de frío en la Unidad, a la vez que aumenta la seguridad y facilita la circulación de los profesionales.
Precisamente con la intención de garantizar la distancia social se han llevado a cabo también mejoras en otros espacios de uso profesional, como la zona de espera del área de celadores, gracias a las cuales se ha podido acrecentar la sala, reforzar el sistema de ventilación y de renovación del aire, así como renovar el cuarto de baño para permitir su uso por parte de las personas con movilidad reducida.
Entre los proyectos importantes cabe destacar el inicio de las obras para habilitar la parte baja del edificio de almacén adyacente, con el fin de albergar los talleres y áreas de mantenimiento del Hospital, facilitando el trabajo de los profesionales y liberando también espacio en el edificio principal, que va a favorecer la ampliación de nuevos servicios para seguir creciendo en recursos y prestaciones.
Entre las obras que se están abordando en el centro hospitalario y que comenzaron en la temporada de verano, también está previsto en las próximas semanas el inicio de nuevas obras de mejora en las áreas de Urgencias y Radiodiagnóstico, con el objetivo de tenerlas terminadas a final de año. El objetivo no es otro que estar preparados, no solo para dar respuesta a la intensa actividad asistencial prevista en el centro, sino también a los posibles rebrotes que puedan producirse a consecuencia de la pandemia por Covid-19, y hacerlo de la manera más segura posible, tanto para profesionales como para pacientes y familiares.
