José Manuel Alfaro / ‘El Cuaderno de Muleman’. Este domingo ha comenzado a prestar servicios de urgencias, de atención socio sanitaria, un Chamán especializado en medicina de dolor en la localidad de la Granada de Riotinto, gracias al mecenazgo y la generosidad de uno de los filántropos más conocidos de la localidad. Este alfiyanco, como se les conocen a los habitantes de este municipio de la Cuenca Minera, gentilicio que proviene de una antigua fuente llamada la Adelfilla, que con el tiempo se ha modificado hasta dar lugar a alfiyancos. Ha querido compartir parte de su fortuna, contratando al hijo de un conocido Chamán recién titulado, que ha querido realizar su residencia en la localidad minera. Este profesional especializado en atención socio sanitaria y medicina del dolor, compartirá los próximos tres años con todos los vecinos y vecinas, dando una asistencia que será compatible con la que presta actualmente el consultorio los miércoles de 8-15 h. Una contratación con la que los vecinos se han mostrado muy contentos por la incorporación de este Chamán al equipo humano y técnico que garantizará a partir de ahora aún más, la calidad de vida de todos los vecinos y vecinas del municipio.
Según los datos que se han hecho públicos del Chaman, es graduado superior, posee estudios posgrado, ha realizado multitud de cursos, presentado ponencias en diversos congresos, impartido charlas de formación, seminarios y sesiones informativas, lo que lo convierten en uno de los chamanes más prometedores de los últimos tiempos, que ha querido fijar su residencia en un pueblo de apenas 235 habitantes, antes que en una de las ciudades más importantes del país. Tanto la ciudadanía, como los representantes públicos se han mostrado en la rueda de prensa muy ilusionados con esta nueva etapa que comienza en un municipio, que se pone a la cabeza en atención socio sanitaria en la Cuenca, por encima de otras localidades colindantes, que a pesar de haber demandado también la contratación de un Chamán, estas no han sido escuchadas y seguirán manteniendo de esta forma bajo mínimos, todos sus servicios asistenciales. Las primeras palabras de este Chamán han sido de agradecimiento por la confianza y el gran recibimiento que han tenido en el pueblo, en el que espera pasar unos años maravillosos en los que además de contribuir a la salud de sus ciudadanos, pueda participar en su día a día y también en sus costumbres.
La presentación de Chamán ha terminado con las preguntas de los medios que nos encontrábamos allí y que han permitido conocer los objetivos y la personalidad del que podría ser el próximo hijo predilecto de la localidad.
-¿Cuál es su especialidad?
-Aunque los Chamanes no tenemos una especialidad concreta, porque lo mismo te curamos con un ungüento una artritis, con una infusión las piedras en el riñón o empleamos un conjuro para alejar un mal de ojo o recuperar la pasión de tu pareja. Si es verdad que en todas los Centros donde se estudia su currículum educativo está orientado a una especialidad. En mi caso en el centro donde realice, tanto mis estudios superiores como los de posgrado, mi tesis se centró en la rama de la medicina sin dolor. Una tesis en la que estuve trabajando más de cuatro años y en la que investigué, sobre todas las técnicas no farmacológicas y no invasivas más eficaces para luchar contra el dolor, sobre todo en personas de avanzada edad con patologías reumáticas, que tendré la suerte de poner al servicio de todos los vecinos y vecinas que lo deseen. Aunque eso, no quiera decir que, si me viene un paciente a la consulta al que tenga que realizarle un ritual mágico para la sanación de unas hemorroides de grado III, no esté preparado para ello.
-¿Qué opina su padre de todo esto?
-Mi padre está muy decepcionado con mi decisión, creo que, como muchos otros padres, el también esperaba más de mí. Sobre todo, para alguien que es un referente en este campo y que está considerado como uno de los diez profesionales más influyentes del mundo. Así que, su primogénito haya elegido venirse al consultorio de una población de unos centenares de personas, en vez de estar ahora mismo viendo patologías de clientes multimillonarios en alguno de los centros más prestigiosos del mundo, pues no le ha sentado bien. Pero cuando este vecino del pueblo me presentó el proyecto, me enseño las fotos del pueblo, de sus hombres y mujeres paseando por sus calles, en sus plazas, de sus fiestas patronales, no tuve elección. Y ni que decir cuando disfrute de la arquitectura de la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de La Granada. Ese templo del siglo XVII, de estilo mudéjar, que nos sumerge en el ambiente de las ermitas rurales con su tejado de color rojo y sus paredes blancas de cal.
-¿Qué es lo que ha sido determinante para elegir a La Granada de Riotinto?
-Si hay algo que me fascinó, y fue lo que me hizo decir si, al proyecto filantrópico de este generoso vecino, fue el paseo en helicóptero que hicimos y en el que me mostró a vuelo de pájaro como en apenas diez kilómetros, puedes disfrutar desde un paisaje minero por el sur, una sierra exuberante el norte y la calma de la dehesa, al oeste y este de este confín de la tierra. Es fascinante la biodiversidad de este pueblo, que nada tiene que ver con el paisaje semidesértico en el que he vivido todos estos años, rodeados de grandes planicies en la que los leones se paseaban tranquilos por su áridas y peligrosas tierras.
-¿Qué espera de estos próximos años?
-Pues espero seguir formándome, aprendiendo en el día a día con mi nuevos vecinos y vecinas, a los que intentaré contribuir a la mejora de su calidad de vida en la medida de mis posibilidades. Y para ello, me he traído todas mis pócimas, ungüentos, hierbas, hongos alucinógenos, mi colección de palos mágicos, los collares de colmillos de tigre de resina, mis túnicas sagradas y mi manta de piel de guepardo sintética, además de una colección de instrumentos musicales y como no un disco duro entero lleno de videos y música de rituales chamánicos, con los que espero contribuir a curar cualquier dolencia que no pueda ser atendida en ese momento por la sanidad pública.
-¿Cuál es el mayor reto al que se tendrá que enfrentar?
-Tengo que decir primero, que mi objetivo no es sustituir a la sanidad pública, sino todo lo contrario, ser un complemento perfecto de ella. De hecho, mi consulta estará abierta todos los días menos el miércoles por la mañana de 8-15 h. Horario en la que abre el consultorio médico, para no entrar en conflicto con la sanidad pública y esto provoque que en ese momento un paciente tenga que elegir entre la sanidad pública o un ritual chamánico. El resto de los días de la semana y durante las 24 horas, el pueblo tendrá mi consulta para lo que necesite, ya sea para un esguince de tobillo, un mosquito en el ojo, una púa en el pie, una crisis matrimonial o cualquier ritual mágico que no financie la sanidad pública.